Jornada XIX: Sabores
exóticos.
Cuenta Carson McCullers en sus memorias que admiraba tanto a
Isak Dinesen que temía un encuentro en persona y sentirse defraudada pero,
cuando al final la conoció, en un banquete de la Academia Americana de Artes y
Letras, quedó encantada además de sorprendida al saber que ella había
solicitado sentarse a su lado. De allí surgió un posterior almuerzo entre ambas
y Marilyn Monroe, a quien Dinesen también deseaba conocer, además de su
entonces marido Arthur Miller. La escritora danesa habló de su vida, de su
época africana y de su antiguo amante Denys Finch-Hatton y, según McCullers, «Marilyn se sentó y
escuchó mientras Karen hablaba, y Karen era una raconteur par excellance»1.
Lo era. La baronesa Blixen, Karen Christentze Dinesen de
soltera, Tanne o Tanya para sus íntimos, Isak Dinesen para los lectores, era
una narradora nata con una fabulosa capacidad de evocación que la llevó no solo
a las puertas del premio Nobel, sino al universo de lo mítico.
«Se
ponía mucho kohl y abundante brillo en los labios. Su apariencia era más conscientemente
artificial de lo que yo esperaba, pero pronto me acostumbré y me quedé con una
impresión de absoluta naturalidad y encanto»2,
escribió McCullers. Era
1959, entonces tenía setenta y cuatro años y una delgadez extrema, se tocaba
con turbantes y se alimentaba de ostras y champán.
«En verdad llevamos máscaras según vamos envejeciendo, las
máscaras de nuestra edad, y los jóvenes creen que somos como parecemos, lo cual
no es el caso»3, dijo ella.
Hoy se la recuerda sobre todo por sus libros autobiográficos
“Lejos de África” y “Sombras en la hierba” o, más bien, por la exitosa película
basada en ellos “Memorias de África”4, donde se recrea su vida en su
plantación de café en Kenia. Yo me quedo con los libros.
Publicó además poesía, ensayo, novela, cartas y cuentos,
recogidos en varios volúmenes. De uno de ellos, “Anécdotas del destino”, llega
este relato que también fue llevado al cine5.
EL BANQUETE DE BABETTE. Isak Dinesen.
Quién sabe si el destino juega con nosotros o somos nosotros
quienes lanzamos las cartas al destino para que las baraje, pero los caminos
que este nos hace seguir nos conduce a veces a lugares sorprendentes. A un
pueblecito en los fiordos, por ejemplo; a la casa de dos hermanas solteronas a
quienes las oportunidades que dejaron escapar les traen, al cabo de los años,
la voz de aquel pasado de la mano de Babette, su cocinera francesa.
No se cuestiona tanto el destino como el convencimiento de
los actos y de la fe, no solo la religiosa sino la de uno mismo y la que se
pone en los demás, y el miedo a lo desconocido, incluso a ese lado oscuro guardado
en un rincón del alma que cuesta reconocer. Todo ello a través de una continua
contraposición entre una austeridad algo mojigata y la sensualidad casi
concupiscente de la libertad. Atreverse a ser libre, a desarrollarnos por
completo, a expresar los sentimientos y la creatividad.
«A
través del mundo se propaga un grito largo que brota del corazón del artista:
¡dejad que lo haga lo mejor que me sea posible!».
El juego de coincidencias utilizado para hacer florecer la
trama no está dejado al azar, sino que se vale de un cuidadoso hilado que se entreteje
para crear el tapiz final. Clásico en las formas, con un toque de maravilla en
el aderezo pero sin apartarse de un realismo que tiene algo de burlón, se mueve
de la comedia al drama y de lo corriente a lo excepcional. Como un estuche de
terciopelo con un corazón latiendo dentro que se abre de pronto para verlo
sangrar.
Asistid a al banquete, morded un bocado y, luego, con
detenimiento, paladead. El sabor en boca es redondo.
Notas:
1 y 2 “Iluminación y fulgor nocturno.
Autobiografía inacabada”, Carson McCullers. Seix Barral, 2001. Traducción de
Ana Mª Moix y Ana Becciu.
3 “Vidas escritas”, Javier Marías. Alfaguara,
1992.
4 “Memorias de África (Out of Africa)”, 1985.
Dirigida por Sidney Pollack. Guión de Kurt Luedkte, basado en los textos autobiográficos
de Isak Dinesen y los libros de Judith Turman ("Isak Dinesen: The Life of a Story Teller") y Errol Trzebinki ("Silence Will Speak"). Con Meryl
Streep, Klaus Maria Brandauer y Robert Redford como Karen Blixen, Bror
Blixen-Finecke y Denys Finch-Hatton respectivamente.
5 “El festín de Babette”, 1987. Guión y dirección
de Gabriel Axel. Con Stèphane Audran, Birgitte Federspiel y Bodil Kjier como
Babette y las hermanas Martine y Philippa.
“Anécdotas del destino”. Isak
Dinesen. Alfaguara, 1986.
Traducción: Francisco Torres Oliver (“Anecdotes of Destiny”, 1958).
De Isak Dinesen he leído algunos de sus cuentos y me parecen fantásticos. Este de "El banquete de Babette" no lo he leído aunque sí he visto la película que inspiró. Me encanta la baronesa Blixen
ResponderEliminarSi te digo la verdad ni lo conocía. Gracias por la info. Un beso.
ResponderEliminarQué tres personalidades. Me llevo el banquete (que ya lo tenía fichado pero tengo que ponerlo más arriba de la cartelera). Tengo un libro suyo peor aún sin leer (el mal del lector).
ResponderEliminarBesos
Me ha encantado la foto que has puesto; esa reunión un tanto "dispar". Qué interesante me ha resultado leerte. Tomo nota de este libro y te doy las gracias por dármelo a conocer. Abrazos.
ResponderEliminarMe gusta mucho Isak Dinesen y he leído varios de sus libros. Pero fíjate que no sabía que "El festín de Babette" (una de mis películas preferidas, de esas que vuelvo a ver de tanto en tanto y la disfruto como la primera vez) estaba basada en uno de sus cuentos. Voy a ver si lo leo.
ResponderEliminarGracias por la información, Zazou.
La verdad es que yo solo he leído "El festín de Babette", en inglés, que me atreví porque era cortito y ya conocía la historia de la famosa película.
ResponderEliminarY tengo otro libro suyo en casa, que compré en un rapto que me dio en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. De esos con letra enana y páginas amarillas (ays!)
Juan Carlos: Tiene cuentos excelentes, desde luego, y éste es una pequeña maravilla. Pruébalo, ya verás.
ResponderEliminarLady Aliena: Normal. Hay tanto escrito (y tantas películas) que no damos para todo. Además, hoy no se habla mucho de Dinesen. Pero yo no dejo de recomendarla.
Marilú: El mal del lector, el mal del lector... enfermedad, vicio, adicción. ¡Es difícil parar! Espero que te guste cuando llegue el turno.
Marisa: Muy dispar... y muy especiales las tres, interesantes, cautivadoras. Tres mujeres a las que admiro en distintas formas. Me alegra que te haya gustado.
Jane: ¡No me digas! Pues me satisface habértelo dado a conocer. Es una pequeña gozada.
Loque: Uy, pues ahora me picas con lo de leer cuentos en inglés. A mí me gustaría leer su novela "Vengadoras angelicales".
Gracias por la visita ;) Besos.