Decía una antigua compañera, cuando quería dar explicación a
algún desaguisado: «Esto es el resultado de un cúmulo de circunstancias», y en
más de una ocasión dejó desarmado a su interlocutor con esta excusa que, a la
postre, era una realidad indiscutible.
Pues esto ha pasado aquí: un cúmulo de circunstancias,
algunas detestablemente incontrolables, que han obligado a este rinconcito a
dejar cerrada su puerta durante un lapso que, cree su anfitriona, está cercano
a terminar. Si no surgen imprevistos, en septiembre retomará el ritmo habitual
(o sea, lento y un poco caótico, pero es el suyo).
Aprovechad este fin
de agosto, que no del verano,
con todo el placer
que podáis acopiar.
Pues aquí estaremos en septiembre, buscándote. Me gusta esa carta de ajuste, jejeje...me trae recuerdos ^_^. Abrazos.
ResponderEliminarCúmulo de circunstancias; caóticas coincidencias; desgraciados accidentes; imprevistas situaciones; azar incontrolable; desafortunada dinámica; imprevisibles acontecimientos...
ResponderEliminarSi te fijas hay muchas palabras, muchas más que éstas, que forman matrimonios o parejas estables y que casi siempre nos dejan inermes.
Saludos.