Septiembre comenzó a un ritmo
desesperadamente lento en cuanto a lecturas, en parte por cuestiones de tiempo
y en parte por falta de concentración, y aunque voy recobrando los buenos
hábitos todavía no me siento del todo ubicada. Todo llegará. De momento, lo que
llegó fue una canijilla a la familia que pretendo convertir, con el permiso de
sus padres (o no), en una futura lectora con la que compartir charlas
librescas. De lo leído, aquí dejo las catas:
DEVUÉLVEME MI NOCHE ROTA. José
Morand
Aviso: no es una novela, no una
novela al uso, cuando menos. Es un álbum de momentos, una discografía
confesional, una memoria sinfónica. Una vida reconstruida a pedazos
discontinuos a través del factor común de la música, fragmentaria también,
incluso descabalada. Y es que lo único lineal de la vida es el tiempo, que
discurre inexorable, pero los momentos se alborotan en las habitaciones de
nuestra mente y salen a borbotones cuando se pulsa el interruptor adecuado.
Aquí, la música es el interruptor: un disco, un tema, un intérprete; con cada
uno se enciende una de las partes que conforman lo que ha sido, lo que ha
llegado a ser. Directa. A veces dolorosa por la cercanía generacional y
emocional de lo contado. Caí en la trampa de la identificación y, así, es
difícil de despegarse de las notas sostenidas que, ya antes, estaban en mi
cabeza. Que seguirán.
Para maridar con: coleccionistas de música y recuerdos, pesimistas
existenciales y corazones nostálgicos.
AGATHA RAISIN Y LA QUICHE LETAL.
M.C. Beaton
Intriga ligera en tono de comedia
con sello “típicamente inglés” para leer casi de un tirón: una muerte en un
pueblecito con encanto y una extraña entrometida empeñada en resolverla pese a
quien sea. Está llena de ingredientes clásicos con un regustillo conocido y
algún toque chispeante que levanta el sabor, en una combinación lo bastante
fluida como para beberse sola. Un cóctel de esos que te alegran, en un momento
dado, un mal día en el trabajo. Sabes que luego volverás a comerte la cabeza
pero, mientras tanto, qué buen rato has pasado.
Para maridar con: quienes disfrutan con los misterios sin
pretensiones y el buen humor.
LA CAÍDA DEL MUSEO BRITÁNICO. David Lodge
Vuelta a la última página, fin, cierro el libro, miro al
vacío más allá de la ventana: es una broma. Una broma literaria en forma de comedia de absurdos y equivocaciones. Agarraría a este Ulises
trasnochado del cuello para contarle cuatro verdades de la vida, pero
probablemente acabaría con él en el pub más cercano, bebiendo una pinta de
cerveza y discutiendo sobre libros y religión. Me ha hecho reír. Esta mezcla de
trama académica y peripecia vital, llena de referencias (de las que, seguro, se
me han escapado varias), tiene mucho donde morder y he mordido a gusto. El
puntito cítrico me ha sabido a gloria. He tardado en descubrir a Lodge, pero
ahora sé que nos vamos a llevar bien.
Para maridar con:
Quienes gusten de los juegos literarios, la risa sardónica y una taza de té
bien fuerte con un chorrito de whisky para animar una tarde aburrida.
FELICES LOS FELICES. Yasmina Reza
Donde quiera que sea que estén, si es que los hay, porque la
vida real está llena de pequeñas miserias. Como este libro. Un cruce de
caminos. Un caleidoscopio. Una colcha de retales llenos de esquinas. La vida
contada a través de varias historias que se entretejen, aparentemente dispersas
hasta que van encajando, hilo a hilo, hasta completar un tapiz con los bordes
abiertos. Porque más allá del momento
captado siempre hay alguna historia más que se puede adivinar. Felices los
felices en su limbo, pero esto es la realidad. De la risa al dolor en un
instante. Sabor cotidiano aunque
intenso, del que te llena la boca y deja huella en el paladar.
Para maridar con:
Bebedores de tragos cortos con sabores largos, los que muerden con deleite la
aceituna del “martini seco” de la realidad.
RITUALES. Cees Nooteboom
Aristas. Un prisma. Un cristal
facetado que refleja la luz tangencialmente y cambia de color según qué ángulo.
Claro, es Amsterdam, allí hay diamantes. Una historia en apariencia simple, un
hombre anodino que se define por sus encuentros con otras soledades, una
biografía existencial. Tallada con las palabras justas, a veces sorprendentes
pero siempre adecuadas. Brilla, resplandece en medio de su patética oscuridad.
El filo de los bordes, a veces, corta. No importa saber dónde termina, incluso
a veces se olvida, porque lo valioso es el camino que recorre hasta llegar. Y
el camino merece la pena.
Para maridar con: los gourmets amantes
de los caldos intensos, profundos, de aromas terrenales y placeres
lentos.
Leí también en Septiembre la de Agatha Raisin, y como dices, es una novela para pasar un par de tardes entretenidas :)
ResponderEliminarBesos!
La boca se me hace agua, no hay ni uno que me resulte indiferente en esta cata y qué precisa y descriptiva en tus palabras, me tienes ganada que lo sepas. Nada, que me voy por donde he venido con ganas de buscar alguno que me falta.
ResponderEliminarA esa recién llegada enséñale el sendero, confiamos en tus dotes, lo harás de maravilla. Se fue septiembre pero ya vas saliendo al paso ¿has visto? bieeeen!
Un beso y gracias
El de Agatha lo disfruté un montón y a Lodge lo tengo pendiente desde hace tiempo.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa recién llegada!!
Besos
Uy, cuántos bombones que nos traes hoy... El primero lo he leído y lo disfruté precisamente por diferente, porque no es novela, por la belleza de alguna de las imágenes/recuerdos que evoca, y por lo mucho que tiene de biográfico.
ResponderEliminarY de aquí me llevo la quiche y la caída del museo, creo que son de esos que me van a gustar. Besotes.
Unos más y otros menos, pero todos me llaman la atención. Sobre todo "felices los felices".
ResponderEliminarMe los llevo anotados!
Muchas gracias por tu opinión.
Besos
Eres mi perdición... Ay felices los felices... Gracias por acompañarme este ratito!
ResponderEliminarBesos
Esa recién llegada va a tener a la mejor guía, estoy segura. Si esto es una muestra de lo que eres capaz de elegir y saborear... chapeau. Abrazos.
ResponderEliminarMuy interesante. Hace años leí Lodge y recuerdo haberme reído mucho, muchísimo.
ResponderEliminarSaludos
El que más me suena es el primero porque he visto varias reseñas en los blogs que sigo y me ha llamado la atención La caída del museo británico
ResponderEliminarBesos
Entiendo bien lo de la falta de concentración la he padecido muy mucho este verano, ahora parece que voy por buen camino. Y.. eh... enhorabuena por la canijilla ;) (serás buena guía).
ResponderEliminarNo conocía el libro de José Morand, le echaré un vistazo para ver si esos flashes musicales me son ajenos o próximos.
Tendré en cuenta el de la quiche, porque oye ¿quién dice no a un buen rato? Cómo sean los otros ratos ya se verá ;)
El de Lodge no lo tengo tan claro, pero hay más opciones del mismo autor que me tientan
El de Yasmina Reza lo tuve en las manos, varias veces, cuando fui de ruta librera por Madrid, pero... pero la palabra "sadomasoquismo" me echó para atrás. No sé, ya veremos.
Y Nooteboom, hay varios en parrilla de salida. No tenía este Rituales pero lo añado. Habrá que catarlo... ;)
Gracias y besos!
No he leído ninguna. Además mis lecturas también van muy lentas y creo que seguirá así durante meses. A ver si encuentro las lecturas adecuadas. Besos.
ResponderEliminarMe pido el de Lodge!!! Qué ganas tengo de leerlo, la verdad...
ResponderEliminarY Reza me gustó, intensidad seguramente es la palabra que mejor lo define.
Buenas lecturas, a ver octubre
Besos
Las catas de este mes me atraen menos, será que tampoco yo ando muy concentrada ni muy ágil. Disfruta de la pequeñaja!
ResponderEliminarUn beso
Agatha Raisin y la quiche letal lo leí este verano y me divertí. Y más que apuntado está La caída de museo británico para tomar con una buena taza de té pero sin "añadidos", jeje.
ResponderEliminarBesines,
Zazou aunque tu septiembre haya sido algo lento como dices, te han salido unas buenas catas. Del grupo me quedo con David Lodge porque me encanta su humor, el mundo universitario que disecciona con tanta maestría. Me alegra de que lo disfrutases.
ResponderEliminarUn abrazo y ¡feliz inicio de Octubre!
Rituales parece muy intenso :)
ResponderEliminarMe apunto algunos de los que comentas.
ResponderEliminarBs.
Yo también ando descentrado, estoy que ni me hallo ni me ubico...
ResponderEliminarBesotes.
Menuda cata, me llevo de cabeza Felices los felices, me pongo a investigar pero ya. Un besote!
ResponderEliminarLaura: A veces es lo que hace falta, ¿verdad? Reconozco que me lo pasé muy bien y me animó su lectura.
ResponderEliminarMarilú: Gracias a ti y a tus sonrisas :-D Siento haberte... qué diablos, no, no siento haberte tentado en absoluto. A ver qué pescas y qué cuentas.
Ginger: Gracias :-) No dejes escapar a Lodge, merece la pena.
Mónica: Yo también creo que te gustarán, además Lodge tiene donde rascar.
Cristina: Pues nada, anímate y cuéntanos tu opinión, a ver si te gusta como a mí.
Carax: Perdidas las perdidas, vamos a acabar XD Espero seguir perdiéndote.
Marisa C.: Gracias por tu confianza. Ya me dirás si te lanzas sobre alguno ;-)
Agniezska: Ha sido el principio de una relación que espero sea duradera...
Tatty: El de José Morand, desde mi punto de vista, merece la pena. Fue una apuesta a ciegas y me he alegrado mucho.
Ana Blasfuemia: Lo del sadomasoquismo es una etiqueta equívoca, no hay nada que lo aproxime a la literatura erótica de moda. Ni de lejos. Y a la canija la llevaré por caminos lectores, ya verás :-))
Lady Aliena: Ánimo, las encontrarás, ya verás. Hay temporadas, sabes... ;-)
Mientras Leo: Lodge ha sido un buen encuentro, espero que a ti también te lo parezca ;.)
ResponderEliminarQué estás leyendo: Gracias, Marga. Casi mejor no aumentar la lista, ¿no? Je, je.
Carmen: Qué sobria, casi me avergüenza mi "aditamento" (que, te voy a ser sincera, suena muy de aquellas tierras pero no es de mi gusto, ja, ja).
Marie: Gracias y espero que coincidamos en lecturas por ahí (ya lo hemos hecho en alguna).
Juliet Jones: Intenso, muy poblado, para hacerse hueco entre los recovecos. Pero fue una lectura muy enriquecedora.
Ángela León: Pues espero que te gusten :-)
Manuela... ¿o Manolo? Lo de descentrado me despista... ja, ja, ja. Qué malos son los lunes. Nos iremos encontrando, ya verás.
Meg: Pues ya me dirás los resultados de tu investigación. Espero que no acabar con un golpe en la cabeza :-P
Eso, eso, tu inculca la lectura, aunque sea a escondidas, jajaja.
ResponderEliminarDe los que has comentado, solo conocía el primero, pero nunca me llamó la atención.
Nada de a escondidas, que se vea, je, je.
EliminarSi no te llama ninguno, pues nada, mujer. Ya te gustarán otra vez ;-)
El de Agatha y La caída del Museo... me llaman mucho la atención, es mi tipo de humor (o eso me creo yo).
ResponderEliminarY a esa sobrina (o asimilada) conviértela en lectora y te lo agradecerá toda la vida. Yo lo haría, por lo menos.
Pues yo también creo que son de tu estilo, o por lo menos te vas a echar unas risillas con ellos.
ResponderEliminarA la sobrina ni te cuento como la voy a encauzar, ja ja ja ja (como lea mi hermana esta risa siniestra no me deja acercarme a menos de cien metros).
Por una vez me voy a resistir los británicos, que son los que siempre se hacen con mi voluntad, y me decanto por el holandés.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa sobrinita. Te esperan grandes momentos a su lado (y a ella también).
No tienes permiso, tienes petición oficial!!! No sabe la suerte que tiene esta futura lectora...;-)
ResponderEliminarTe admiro por resistirte, Ángeles. A mí me cuesta un mundo. Pero Nooteboom también merece la pena. Gracias :-)
ResponderEliminarOficial y en abierto, qué bien. ¿Eso es carta blanca, hermana? XDD