En la variedad está el gusto, dicen, y la verdad es que este mes me han gustado todas las lecturas que escogido y que han sido de lo más variadas, desde una Inglaterra decimonónica llena de intrigas hasta un futuro interestelar no menos intrigante, pasando por el camino por diversos tiempos y países.
SUITE FRANCESA. Irène Némirovsky
Obra inconclusa pero lo bastante coherente para que la historia no resulte incompleta, refleja la ocupación alemana de Francia durante la Segunda Guerra Mundial. La primera parte, coral, ofrece una visión de París en los momentos previos a la invasión y dibuja una colección de estratos sociales, caracteres y reacciones ante los acontecimientos con trazo firme y al tiempo delicado. La segunda, que transcurre en un pequeño pueblo ya durante la ocupación, pone al descubierto la cualidad humana de los alemanes en su convivencia con los reticentes franceses que, sin aceptarlos, los tratan cada día. Es una lástima que no pudiera ser acabada porque me hubiera gustado seguir leyéndola.
JONATHAN STRANGE Y EL SEÑOR NORRELL. Susanna Clarke
Situada en una Inglaterra de la Regencia donde la magia es algo más que una fantasía, esta novela es una de las mejores obras de fantasía de los últimos años. Con un estilo adecuado a la narrativa de la época, llena de personajes cuidadosamente definidos, el ritmo justo para cada pasaje y tan bien engranada que cada acontecimiento enlaza a la perfección con los demás, y todo lo que pasa tiene un motivo y un sentido, el resultado es redondo. Una maravilla para los paladares exquisitos.
DOBLE ENGAÑO. Wilkie Collins
Un enredo de talante folletinesco, con
más recovecos emocionales que realmente misteriosos, sirve para poner en
evidencia, una vez más, la doble moral de la sociedad victoriana de la época.
Entretenida, no es una de las mejores novelas de Collins pero tiene buenos
momentos y personajes conseguidos.
LA BOCA POBRE. Flann O’Brien
El humor sardónico y ácido de O’Brien
se desata en esta novela corta pero intensa en la que se ridiculiza la sociedad
irlandesa de su época, paupérrima y pícara y más preocupada por cuidar su
individualidad gaélica que por prosperar. Sonrisas y crudeza combinadas y un cierto
surrealismo se suceden con agilidad en esta novela de rápida lectura y digestión
lenta.
EL CORAZÓN DE LOS PONDER. Eudora Welty
Esta vívida recreación de la sociedad sureña
de las primeras décadas del s. XX me ha dejado con un sabor agridulce en la boca.
Con un inicio en el que despunta el humorismo y un final que me llevó a parpadear
varias veces, la historia del generoso Daniel Ponder vista a través de su sobrina
Edna se presenta como una comedia con crimen incluido de lo más interesante. Lo
que más me gustó, la carga de profundidad que se lee por detrás de la trama principal
y la conclusión sobre la soledad intrínseca de las personas.
EL SUEÑO DEL ANDROIDE. John Scalzi
Divertimento de ciencia ficción e intriga
política interplanetaria que tiene como punto de partida un conflicto entre especies
cuya solución se encuentra en… una oveja. A partir de ahí, las aventuras se suceden
con agilidad y buen pulso narrativo dando como resultado una novela amena que distrae
con eficacia del estrés diario.
LA SEÑORITA DASHWOOD. Elizabeth Taylor
Obra primeriza y llena de guiños a
otras novelas británicas (de Jane Austen o Charlotte Brontë, entre otras),
constituye una mirada irónica a una clase social de la Inglaterra de la época
que permanecía anclada a unos usos y costumbres un tanto pasados de moda. La
ironía, a veces, es tan sutil que casi pasa desapercibida y, en líneas
generales, la encontré algo falta de fuste y lustre, si bien a medida que
avanza el ritmo se vuelve más ágil y tiene pasajes auténticamente brillantes
que revelan la calidad literaria de la autora.
Tengo pendientes el de Eudora Welty y el de Elizabeth Taylor. A ver si me hago con ellos pronto :)
ResponderEliminarUn beso!
Tengo muchas ganas de leer a esta autora, no sé por cuál empezar, todos me llaman la atención U.U
ResponderEliminarBesotes
Gracias, guapas. Sois estupendas ;)
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