La lectura es para mí una carrera
de fondo pero, últimamente, parece haberse convertido en una de obstáculos.
Llevo un tiempo con la concentración cayendo por el lado equivocado del
territorio de la mente, ahí donde hay pendientes y barrancos de escarpaduras
llenas de bordes filosos. Mi neurona funcional se está malacostumbrando a las
abstracciones que me rozan y se alejan, dejándome como un niño al que se le
escapa un globo y me hacen sentir, de algún modo, huérfana. Me ha costado un
poco emprender la escalada de regreso; voy poco a poco, me fuerzo, aunque ya he
reencontrado el tacto compañero de las palabras que hormiguean en las yemas de
los dedos. Y aquí ando, un tanto renqueante pero ando, más o menos.
Durante este agosto atolondrado
sólo he degustado unas pocas novelas cortas, muy cortas algunas, casi relatos
(y este mes es aún peor, porque a estas alturas sólo he leído un libro y a
trompicones). Estas son las catas resultantes:
LA ESCRITURA
NECESARIA. Rubén Angulo Alba
Un combinado de licores diversos,
sabor fuerte y algo seco: erotismo cotidiano y aroma de misterio. Entre medias,
persistente, el toque amargo de la existencia. El argumento parte de ciertos estereotipos
desarrollados de una forma personal: escritor viudo con un hijo pequeño se
traslada a una nueva ciudad y, mientras se intenta centrar en la escritura y en
su niño, se deja llevar por su atracción por las mujeres y una sombra
misteriosa en la casa donde vive. No es
una novela redonda, es más bien tentacular, alargando un brazo por aquí y un pie
que patea por allá, y en el interior de una historia en espiral hay algo
promisorio, algo que susurra que aún queda mucho por dar.
Para maridar con: espíritus atrevidos que no temen aventurarse con
el sabor de autores nuevos.
UNA POSTAL DE 1939. Marcella
Olschki
Uno de mis descubrimientos de
este año: esta novela brevísima y, más que autobiográfica, confesional. Olschki
rememora sus años adolescentes de colegiala, en pleno gobierno fascista, con
una frescura que cala hondo. Sin tapujos ni excusas, nos trae las ocurrencias
de una juventud inconsciente, rebelde y a veces cruel, como lo es siempre la
juventud, que patalea ante la restricción y la represión que le toca vivir. No
hay estridencias, tampoco melodrama a pesar del dramático contexto que la
rodea; tan sólo realidad, la realidad de un mundo extraño para los ojos de una
muchacha que se ve obligada a madurar. Más que recomendable.
Para maridar con: cualquiera con una pizca de sensibilidad y media
hora de su tiempo.
LLUVIA. William Somerset Maugham
Recordaba vagamente el buen sabor
de las historias de Maugham que mi padre puso en mis manos, un millar de años
atrás, tras ver varias películas clásicas basadas en ellas. Este relato largo (preciosa
edición de Alba, por cierto), originó tres versiones con tres protagonistas de
altura: Gloria Swanson, Joan Crawford y Rita Hayworth. Recrea la tórrida estancia en una isla del
Pacífico de un grupo de personas: un médico cínico, un misionero fanático, las
esposas de ambos y una “mujer perdida”. El drama está servido. En una fuente de
plata libre de ostentosidad. Con cubiertos brillantes y afilados para trinchar
mejor una pieza tan exquisita, de esas que te impresionan sin los artificios de
la cocina experimental. Sencilla y contundente. Para paladearla durante un rato
mucho más largo de lo que da la extensión de sus páginas. No me importaría
volver a repetir.
Para maridar con: los amantes de los clásicos y de las buenas
historias en general.
EL REGRESO DE TITMUSS. John
Mortimer
Después de un tiempo prudencial,
con la intención de no sentirme defraudada por
el mito de las segundas partes, retomé la historia del repelente
Titmuss, ahora desde una perspectiva más directa una vez apartado a un lado el
filtro de los Simcox. Mereció la pena y la saboreé con placer. A pleno
rendimiento, este arribista triunfador de la política me ha traído sonrisas de
lo más amargas por lo cercanas de algunas situaciones. Mortimer disecciona la
sociedad, no sólo británica sino en general, en tanto los entresijos del poder
no tienen distinción geográfica (ni siquiera ideológica, a la postre). Nos
engancha del brazo para darnos un paseo tan divertido como mordiente, en el que
la sonrisa, además de mordaz, deviene en pesimista… o realista, para qué nos
vamos a engañar.
Para maridar con: los seguidores del “british style”, la ironía
inglesa y la crítica social.
LOS MUERTOS NO RESPONDEN
PREGUNTAS. Antonia Romero
Esta cata ha sido accidentada y
quizá mi perspectiva no era la adecuada en el momento de la lectura, además no
soy adepta a la novela romántica (lo cual no significa que no lea ninguna o que
no intente apreciarlas en su medida). A pesar de todo lo anterior, esta novela
me tuvo entretenida durante varias noches en blanco. Hay algunos clichés,
habituales en el género, y escenas un tanto previsibles, pero está escrita con
habilidad y se desenvuelve bien en la trama psicológica. Confesaré que, como soy de lágrima fácil, me hizo soltar más de una.
Fue un bocado agridulce, como un trozo de pomelo confitado.
Para maridar con: admiradores del drama romántico.
OVEJA MANSA.
Connie Willis
Deuda pendiente desde hace
tiempo, me entregué a esta novela de Willis con plena conciencia de que no es
una de sus obras de primera línea, quizá por eso no me defraudó. Esperaba (como
ya había leído/oído por ahí) una comedia de enredo, ligera y simpática: eso
mismo es lo que encontré. Ambiente académico, investigación sociológica, tono
humorístico y una historia de amor… o algo parecido. En el momento en que la
leí, me vino fenomenal para ponerme una sonrisa y me recordó vagamente a la
reciente “El proyecto esposa”. Como ésta, no es imprescindible pero ha
resultado entretenida. Reincidiré con la autora.
Para maridar con: quienes gusten de la comedia absurda o un poquito
menos.
Pues me falta Oveja mansa. Parece una opción entretenida aunque he estado a puntito de frenarme con el tema de proyecto esposa... pero bueno, echaré un ojo.
ResponderEliminarBesos y bienvenida
He de confesar que no he leído (aún) ninguno de los citados libros... Todos parecen muy interesantes, pero tengo que admitir que los de Olschki, Somerset Maugham y Willis serán los primeros que lea. Me ha encantado la reseña (no es por dorar la píldora, en serio. Me ha gustado) Gracias. Un saludo.
ResponderEliminarEl único que he leído es Los muertos no aceptan preguntas y a mí me gustó mucho, el resto creo que no los conocía
ResponderEliminarBesos
Qué te voy a decir yo que llevo con un libro desde mediados de julio. Los estudios apenas me dejan tiempo, y cuando me pongo a leer tiene que ser algo que me abstraiga, y no lo estoy consiguiendo. Ya vendrán tiempos mejores. Besos.
ResponderEliminarYo he tenido un verano muy tonto con las lecturas, con muchos altibajos y tampoco me extraña, estaba más centrada en disfrutar de época estival que en otra cosa.
ResponderEliminarDe tus catas solo he leído La escritura necesaria con resultado agridulce.
Besos
Sólo he leído La Escritura necesaria y creo que no lo pasaré a mi posteridad lectora salvo por sus retratos de Logroño.
ResponderEliminarBs.
Hacemos nuestros planes, ilusas quizá, mirando al frente y de repente la retaguardia da un grito recordándonos que sigue ahí y que de planes nada. Respira hondo, suelta el aire lentamente y dejate llevar. ;)
ResponderEliminarYo pensaba leer mucho este verano y al final no ha sido tanto como pretendía y escribir ....., eso ya era harina de otro costal. También tenía las ideas un tanto dispersas. A ver si ahora con la rutina nos vamos centrando.
ResponderEliminarSólo he leído el primero y aunque intuyo que a este autor le queda mucho por ofrecer, me pareció que de momento tiene todavía muchas cosas que pulir y lo que me dio no terminó de convencerme. Besos.
Este verano no he leído demasiado y eso es extraño en mí. Espero que se vaya este calor tan espantoso para ver si vuelvo a coger la rutina. A veces me pasa que cuando leo seguidos varios libros que no me gustan demasiado me desanimo un poco y pierdo el ritmo. No sé, igual ahora estoy en ese punto. Un saludo.
ResponderEliminarCompartimos el primero. Me gustó la forma de escribir del autor, pero no la novela en si.
ResponderEliminarComo siempre me llevó unos cuantos, sobretodo el de Alba... Ese lo subrayo.
Ya tenía yo ganas de disfrutar una de tus catas!
Besos
Me llevo tres de tus recomendaciones bien apuntadas.
ResponderEliminarEspero que pase pronto la mala racha lectora ;)
Besazos!
Me encantan tus catas, ya te lo he dicho alguna vez, oye, que solo leerlas ya me parece un disfrute. Me tocas muchas teclas porque ni una he leído y al menos un par me sacuden fuerte, así que gracias por compartir. Espero que el regreso a las letras no siga renqueante y llegues al pleno rendimiento. Te mando muchas sonrisas.
ResponderEliminarBesos
Ay, tus catas, qué bien :) Tengo los dos de Olschki publicados por Periférica, pero qué te voy a contar, después de leer tu introducción estoy segura que entiendes cómo va esto: a rachas. Otro que tengo pendiente (y tengo) es el de Mortimer, los dos, este y el primero de la trilogia: Un paraíso inalcanzable Ahí lo llevo. Y no tanto este en concreto, pero de Connie Williams tengo ganas a casi cualquiera, porque creo que no me he leído nada :S Todo se andará.
ResponderEliminarY tranquila, te veo por el buen camino, veo luz, pronto estarás en el ritmo adecuado, lo sé (no me preguntes cómo, pero lo sé) :P
Gracias por la cata, espléndida como siempre. Besos!
Pues me llevo la de la postal de 1.939 y la de Antonia Romero, que pese a lo que comentas me llama mucho. Ains, la concentración y esa neurona bailona, a todos nos pasa alguna vez, un besote!
ResponderEliminarEsta vez no conocía ninguno de los que leíste pero me llevo bajo el brazo el de Lluvia como buena amante de los clásicos y de las historias en general.Tus catas como siempre, fantásticas! ;)
ResponderEliminarBesos!
De Mortimer leí el anterior, magnífico por cierto. Este otro que comentas anda todavía buscando su hueco. Y así, entre nosotras, lo tiene difícil por ahora...
ResponderEliminarBesos,
¿Te he dicho ya que me encantan tus catas? Creo que me gustaría darle unos sorbitos a Maugham :D. Abrazos.
ResponderEliminarYa estoy aquí "oficialmente", jeje.
ResponderEliminarMe gusta lo de maridar.
Me apunto Lluvia, me ha llamado la atención.
Un beso!
Disculpad la tardanza: ya estoy en vías de ponerme al día... bueno, o algo parecido. Por lo menos de intentarlo XD
ResponderEliminarMientrasLeo: La de Willis es un mero pasar el tiempo, pero el tono de comedia (en un momento en que lo necesitaba) hizo ese tiempo entretenido y tengo tan buenas referencias de la autora que espero llegar a lo bueno.
Rachael: Excelente elección la de Olschki y Maugham, narraciones tan breves como intensas.
Tatty: Ya te digo que no es un estilo que me vaya mucho, aun así me entretuvo como para leérmelo en dos noches.
Lady Aliena: Ahora mismo parece que voy remontando, poco a poco pero remontando. Estoy metida en demasiados berenjenales, me temo. A ver si lo voy resolviendo.
Manuela: Es lo que tienen las vacaciones y el verano, que una se dedica a disfrutar de la calle (o la playa, o el campo) como nunca.
Ángela: Aún le queda por recorrer, pero me gusta la forma de escribir (no tanto el contenido).
Marga: Ya estoy soltando el aire... y hasta resoplando, pero allá vamos. Avante toda.
Concha: Sí, hay camino por recorrer, pero si se calzan buenos zapatos... Veremos.
Vecina: A veces pasa, sí, y de repente das con "el libro" que te llena y te vuelve a encaminar.
Carax: Sí, mejor la forma que el fondo; a ver cómo evoluciona. El Alba es estupendo, no lo dudes.
Ginger: Pues te llevas bastantes... y creo saber cuáles, je, je. Ya me dirás.
Marilú: Gracias por las sonrisas y espero que sigas disfrutando de las catas y llevándote alguna nota interesante.
Ana: Estoy segura de que Olschki te va a gustar... si no es así, que las furias del averno caigan sobre mí XD
Meg: Sí, creo que la de Romero te gustará, pero la de Olschki es de nota alta.
Letras: Por lo que sé de tus gustos, has hecho una buena elección. Espero que te guste.
Carmen: ¡Te creo! Tengo un desbarajuste entre los que me esperan, que no veas... A ver cómo nos defendemos.
Marisa: Gracias :) Veo que Maugham está ganando por goleada, ja, ja. Espero que no decepcione o me veo corriendo bajo vuestros gorrazos.
Teresa: ¡Hola! Ya ves, aunando vicios (je, je). Otra más para el club.
Besísimos a todas.
Eso del " “british style”, la ironía inglesa y la crítica social", me ha llegado al alma, y el argumento me ha llevado a no poder evitar hacerte una sugerencia, si me permites: La historia de Samuel Titmarsh y el gran diamante Hoggarty, del gran William M. Thackeray.
ResponderEliminarSaludos.
Te permito lo que quieras, Ángeles ;-) Y me la llevo apuntada, faltaría más.
EliminarBesucos.