¿A
qué me enfrentaba? No estaba segura. Antes de esta tercera cita con Irène,
había tenido el placer de conocerla en dos facetas diferentes: el exquisito
retrato adolescente de “El baile” y las vívidas pinceladas de la coral “Suite
francesa”. Las referencias situaban la novela más cerca del primero en tanto
reflejaban una relación madre-hija, teñida de autobiografía por la memoria de
Némirovsky. Con estas premisas comencé y me sorprendí, porque era mucho más que
eso: era una imagen tridimensional.
Foto
primera: inicio in media res. Imagen limitada por cuatro esquinas. La silueta
destacada sobre un paisaje nítido a pesar de su segundo plano. Se adivinan
volúmenes ahí detrás, texturas interesantes. Las siguientes fotografías
combinadas van formando un holograma que, a su vez, irá cobrando solidez con
cada movimiento hasta convertirse en una figura con identidad propia. Una mujer
que respira por sí misma y por los demás.
«Le daba lástima, pero sentía una crueldad inquieta, el deseo de conocer por primera vez, de medir el alcance de su poder de mujer.»
Vanidad
en una dimensión amplificada, sublimación de un egoísmo que trasciende el
concepto de orgullo y se transforma en una ceguera enfermiza ante la realidad, Gladys no es solamente una nueva Jezabel. Lleva al extremo
el tan humano miedo al paso del tiempo y, como Dorian Gray, entrega su alma a
cambio de juventud y belleza al más mundano demonio. Acumula pecados como
eslabones de un collar con el que adorna la pérdida de dignidad, de humanidad.
«No quería una belleza frágil, patética, amenazada por la madurez; necesitaba el esplendor, la triunfal insolencia de la verdadera juventud.»
Con
un pulso narrativo bien medido, Irène Némirovsky recrea la imagen de Gladys a través de actos y palabras, suyos y de los
personajes a su alrededor, desgranando los lujos y miserias que conforman sus
vidas. La voz narradora no entra a valorar: son los personajes quienes valoran
y el lector a partir de sus acciones, en un crescendo de notas tensas.
«Necesitaba estar segura de su poder, comprobar que era capaz de volver loco a un hombre, de hacerlo sufrir como antes.»
Quizá
adolece de una sobrecarga en el absoluto protagonismo de Gladys, que a veces produce una visión desdibujada del
resto, pero es algo habitual en los primeros planos y, en parte, de eso se
trata: destacar su figura complejamente simple. Con los adornos justos para no
restarle importancia a esa impresión que debe perpetuarse tras el revelado.
Menos es más: la regla de la elegancia. Como la que desprende la prosa de
Némirovsky, aun cuando desciende a lo más oscuro de las fallas del carácter y
la psique. No es seducción de una noche, es fascinación perpetua.
Ficha y sinopsis:
Ed. Salamandra, 2012
Título original: “Jezabel” (1936)
Traducción: José Antonio Soriano Marco
Gladys Eysenach es acusada del asesinato de su presunto amante, un joven estudiante de apenas veinte años, y el caso levanta una enorme expectación en París. Madura y excepcionalmente bella para su edad, Gladys pertenece a esa alta sociedad apátrida que recorre Europa de fiesta en fiesta. Envidiada por las mujeres y deseada por los hombres, su vida se airea impúdicamente frente al juez: su infancia, el exilio, la ausencia del padre, su matrimonio, las difíciles relaciones con su hija, su fama de femme fatale, su fijación con la belleza y la juventud... El público, impaciente por conocer cada sórdido detalle, no comprende que la rica y envidiada Gladys, comprometida con un apuesto conde italiano, haya perdido la cabeza por un joven anodino, casi un niño. ¿Quién era la víctima: un amante despechado, un delincuente de poca monta o quizá el testigo incómodo de un secreto inconfesable? ¿Y por qué la acusada insiste en mostrarse culpable y exigir para sí misma un ejemplar castigo?
Tengo muchísimas ganas de estrenarme con esta autora pero creo que lo haré primero con El Baile que es más cortito :)
ResponderEliminarBs.
Me encante esta autora y me gustaría seguir leyendo su obra. Quizá la siguiente sea: " El baile".
ResponderEliminarBesos.
Es una autora con la que me voy a estrenar en breve pero con otro título y en función del resultado seguiré leyendo su obra
ResponderEliminarBesos
Tengo un poco olvidada a Nemirosky, la verdad. Leí hace bastante Ardor en la sangre y aunque me gustó no he vuelto a leer nada. A ver si la retomo con la excusa de tu reseña
ResponderEliminarSolo tú puedes describirnos un libro presentándolo como una fotografía: un primer plano sin filtros ni piedad, y de forma tan magistral, :D. Ya me había encandilado Nemirosky en mi primer encuentro con ella, así que tu entrada de hoy me viene genial para elegir mi próximo libro de la autora. Abrazos.
ResponderEliminarNémirovski, sus personajes, sus planos y contraplanos. Su profundidad. No tengo el verano para este tipo de lecturas, pero en cuanto se despeje mi norte (mi sesera) no tardará en caer.
ResponderEliminarUna entrada original, visual, fotográfica. Me ha gustado cómo has "mirado" esta lectura.
Besos
"El baile" es breve, en efecto, y engañosamente sencilla. Fue mi iniciación con Némirovsky y con ella me enganché a la autora. Espero que te guste, Ángela.
ResponderEliminarSi ya has pasado por otras, Lady Aliena, "El baile" será una delicia más que disfrutar.
A ver qué te parece, Tatty, espero ver pronto de cuál se trata y qué impresión te causa.
Espero que la retomes con gusto, Marga, si no es con ésta con cualquier otra. La verdad es que entre "Jezabel" y "Suite francesa" me cuesta escoger.
Me alegra haberte dado una pista que seguir con Némirovsky, Marisa, y espero que te guste como me ha gustado a mí. Gracias por tu entusiasmo ;)
Me gusta saborear los libros con todos los sentidos, Ana, y algunos se dejan más que otros. Espero que te despejes pronto para poder disfrutar de lo que se ponga por delante.
Besísimos a todas :-)
Es una autora que tengo pendiente y que quiero remediarlo pronto. Seguramente empiece con ella con El baile, pero me apunto la que reseñas para más adelante.
ResponderEliminarUn beso!
"Jezabel" todavía no he leído. Gracias por recordármela con esta reseña tan interesante y original.
ResponderEliminarApuntadísima me la llevo, sólo he leído una de esta autora y ha dejado el listón altísimo pero no dudo de que esta lo va a igualar por lo menos.
ResponderEliminarBesos
Lo leí hace unos meses para el reto y me gustó mucho. Esta autora es un acierto seguro para mi.
ResponderEliminarBesotes!
Es una de mis autoras pendientes!!!
ResponderEliminarTengo ganas de leerla y no sé por qué lo voy alargando U.U
Es de esas de las que leería todo porque TODO me llama la atención =)
Besotes
Suena la mar de interesante...cómo se escriben los libros y los beneficios que obtenemos de lecturas tan bien relatadas...si algo tiene Irene, bajo mi punto de vista es eso: una pluma ágil y ligera, con la que se mezclan personas, con personajes...(o al menos, eso es lo que ella me hace sentir). Este libro no lo he leído.
ResponderEliminarUn abrazo gigante.
No lo digo por decir, tu reseña me ha puesto la miel en los labios. Estoy dispuesta a que este sea mi primer Némirovski.
ResponderEliminarGracias,
Sonia
He leído por primera vez a esta autora este año, concretamente El ardor de la sangre y El baile, y me ha encantado así que poco a poco seguiré con ella. Este libro es uno de los que tengo previstos.
ResponderEliminarBesos.
Buena elección, Carla, "El baile" es una pieza estupenda para empezar con Némirovski. ;)
ResponderEliminarPues te gustará, Agniezska, estoy segura. Ya me contarás.
La igualará sin duda, Norah, espero saberlo de tu pluma.
Pues ya te veo ir a por otra, Gi, estás tardando, ¿eh? ;-)
¿Y cómo no has empezado, Shorby? No la dejes pasar, que merece la pena.
Totalmente de acuerdo con tu descripción, María. Y esta novela es un magnífico ejemplo de ello. A ver qué te parece a ti.
Yo también tengo varios pendientes de ella, Manuela, y los iré leyendo hasta que caigan todos.
Un beso :-*
Me ha interesado mucho, y creo que no me voy a poder resistir. Y no sé quién tiene más culpa, si el libro o tú ;)
ResponderEliminarQuiero descubrír este año a la autora, y este es por el que quiero empezar. He leído alguna vez que los otros dos son mejores, así que quiero ir de menos a más :)
ResponderEliminarBesos
Qué reseña Zazou, me encanta como has concluido, fascinación perpetua, a mi lo que más me gusta de la autora es precisamente su elegancia. No he leído esta novela suya, ganas tengo aunque Gladys se ponga intensa :)
ResponderEliminarBesos
Oh, ya verás el libro, Ángeles, espero que no te defraude :-)
ResponderEliminar"El baile" es como un brillante en un anillo: un destello pequeño pero valioso y único. "Suite francesa" una pieza de orfebrería para atesorar. Disfrútalos, Carax ;.)
Gracias, Marilú, y sí merece la pena la intensidad de Gladys, sin duda :-))
Antes de Jezabel tengo pensado "darle salida" a un par de libros de la autora que andan un tanto olvidados por casa.
ResponderEliminarUn abrazo, Zazou!
Yo tengo que "darles salida" a unos cuantos, también, y los leeré con expectación después de lo que me han gustado los tres que llevo.
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