Me prometí a mí misma que este
mes me portaría con moderación, que no cometería locuras libreras, que
organizaría mejor el tiempo, que me centraría en general. Como dice la
sabiduría popular, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.
Apenas comenzado el mes, ya me he estrellado.
Centrarme, uf, de verdad que lo
intento. Pero esta mente mía se empeña en seguir varias corrientes a la vez y,
claro, así no se llega a ningún sitio. O a casi ninguno. Entre diversificarse e
intentar abarcar demasiado hay una línea que a veces me resulta difícil
distinguir. Parece mentira, después de tanto camino recorrido y trillado. Pero
aquí sigo, leyendo, escribiendo, desvariando sobre libros, parloteando sin más.
Y disfruto, disfruto mucho con todo ello.
Organizarme el tiempo: voluntad
de tintes utópicos. Sé que seguirá siendo un objetivo, más bien un sueño, a
pesar de la conciencia de ser un manojo de caos con piernas. Otros sueños más
vanos se han perseguido (y, de hecho, los persigo). Continúo elaborando mis
listas absolutamente inútiles, marcando y tachando y olvidando mirarlas
demasiado a menudo.
¿Evitar las locuras libreras? ¿De
verdad pensaba que sería capaz? ¡Controlarme parece una labor titánica! Vamos,
que tampoco lo cumplo. Si es que es más fuerte que yo. Los libros no están
mudos, por si no lo sabíais, tienen una voz propia que vibra en una frecuencia
especial para quienes hablamos su lenguaje. Pero sí lo sabíais, porque vosotros
también los oís, los entendéis y estoy segura de que os cuesta tanto como a mí
resistiros a sus cantos de sirena, no os hagáis los tontos.
Moderación, otra bonita palabra.
Una virtud, según dicen. Esa la cumplo: soy tan moderadamente virtuosa como
defectuosa. En líneas generales. Más o menos. Algunos días, acaso… En serio, no
siempre parezco loca (parezco, ahí está la clave).
¿A quién no le faltan horas para
poder llevar a cabo todo lo que pretende hacer por momentos, cada día, en la
vida? Tantos libros por leer, tantos pensamientos por compartir, tantas
historias que contar, tantos planes por realizar… Qué corto se hace el tiempo,
¿verdad?
Ya ha pasado una semana de este
mes y (oh, alegría) se van acercando las vacaciones, lentas pero seguras, como
suele decirse. He terminado tres lecturas estupendas, cada una en su estilo: “La
dama de provincias prospera” de E.M. Delafield, “Moderato cantabile” de
Marguerite Duras y “Un hotel en ninguna parte” de Mónica Gutiérrez, que me amenizó el trayecto en tren. Es un buen
balance que hoy mejorará, pues estoy a punto de terminar “Jezabel” de Irène Némirovski
y me tiene encandilada. ¿Cuál empezaré después? Estoy dudando entre varios.
Después de unos días raros, de
incertidumbre y restos de otras sensaciones, una noticia satisfactoria y una
ocurrencia que me llevó a una pequeña ruptura de la rutina. Fin de semana de
relax en Barcelona. A pesar del calor, lo he pasado genial y me he traído dos
recuerdos: uno perecedero, aunque lo guardo en foto, y otro para perdurar. El
primero es gastronómico (podéis echar un vistazo a esta
escapadita de degustación para ver más detalles) y el segundo, cómo no,
bibliomaníaco. Confesaré: visité el mercado de Sant Antoni y piqué y pequé con
los libros, pero era difícil resistirse rodeada de tantos. Viejas conocidas,
sobre todo. Y a la vuelta del viaje me esperaba otro libro, este con dedicatoria.
En resumen, ha sido una primera
semana muy literaria, activa y positiva. Lo mejor, que todavía queda mucho mes
por disfrutar y divagar.
¿Cómo lo lleváis vosotros?
Yo también quiero un poquito de organización y moderación, ¿quedan o me pongo otro café?
ResponderEliminarCreo que estoy igual con lo de organizarme :). Llevo una semana de vacaciones, me había propuesto leer mucho... y por ahora solo llevo un libro (y cortito), así que no se puede decir que esté cumpliendo. En fin, aún queda mucho mes.
ResponderEliminarPor otra parte, me alegra que estés disfrutando de "Jezabel"; me parece una de las mejores novelas de Némirovsky. Yo tengo ganas de leer algo de Marguerite Duras.
Besos.
Pues a mi me encanta que seas asi, si no no nos traerias entradas tan maravillosas como esta!
ResponderEliminarBesos
Esta primera semana que cuentas da envidia. Yo también estoy dispersa y desorganizada pero sin llegar a centrarme en nada. Le echo la culpa al calor...
ResponderEliminarQue disfrutes el resto del mes y que sea igual de productivo, que luego lo cuentas muy bien :)
Besos.
Cómo me suena eso de proponerse algo y al final saltárselo a la torera. Me he sentido totalmente identificada con tu entrada: la falta de tiempo, el no poder negarse al poder seductor de los libros...
ResponderEliminarAl menos has tenido satisfacciones literarias este mes. Yo últimamente no me termino de enamorar de los libros que cojo. A ver si acierto mejor con la próxima elección.
Besos.
jajjajaja. Pues últimamente no he cometido ninguna locura librera aunque sí he tenido tentación de tirar de tarjeta en más de una ocasión y comprar como si no hubiera mañana. Pero sólo se ha quedado en eso: en tentación.
ResponderEliminarBesotes.
o nunca he sido organzada...pero tu lo haces muy ben seguro, con las reseñas geniales que nos presentas... un beso
ResponderEliminarYo ya ni intento organizarme que luego me desespero al ver que no lo consigo, me da ansiedad, entro en crisis etc etc y al final todo es peor...
ResponderEliminarA ver qué nos cuentas de Jezabel, yo este año he caído rendida con la autora y este libro es una de mis posibles próximas lecturas.
Besos.
Hola! me ha encantado tu entrada.Como otras veces me ha hecho sonreír. No te preocupes por lo de la locura , dicen que sólo son felices los que están un poco locos. :)
ResponderEliminarA mí me pasa como a ti que me falta día. Y eso que me acuesto tarde.
Me han encantado los cuadros de Hopper con los que has ilustrado tus dos entradas.
bss
A veces me asustas; parece que me lees el pensamiento. ¿Buenas intenciones? ¿Listas para organizar mi tiempo y "mis buenas intenciones? Todas las del mundo. No podías haber explicado mejor lo que pasa por mi cabeza loca. ¿Mi primera semana? Además de ser un año más sabia, aprovechando la llegada de libros nuevos. Abrazos.
ResponderEliminarDebe de haber mucho de organización y moderación suelto por ahí, Mara, todo lo que no nos ha tocado :-D
ResponderEliminarAy, Rusta, en vacaciones es precisamente cuando menos huecos saco para leer. Contradictorio, ¿verdad? Pero es que el tiempo en el transporte público hace mucho.
"Jezabel" ya está acabado y disfrutado. Mucho. Si no has probado a Duras, te la recomiendo de veras ;-)
Gracias, Carax, pero exageras un poquillo, ¿no?
Dispersión es mi segundo nombre, Ángeles, pero sí espero que el resto del mes sea igual de satisfactorio. Os lo seguiré contando.
Paciencia, Seri, la puntería llegará. A veces pasamos fases en las que parece que nada nos llena. ¿No dicen que todo tiene su momento?
Si ha quedado en tentación, Lady Aliena, ya tienes más temple que yo :-))
¿Y si lo dejamos en un caos organizado, kabu?
Estupendo, Manuela, "Jezabel" ha sido estupendo. Lo recomiendo sin duda.
Gracias, Beatriz, me gusta compartir la sonrisa. Me encanta Hopper, si has cotilleado el otro blog te habrás dado cuenta :-D
¿Por qué crees que me llaman bruja, Marisa :-P? Por cierto, eso de un año más sabia suena a ¿cumpleaños? ¿Hay que felicitarte? ¡¡Besísimos!! Y que lo disfrutes.
Me encanta Hopper. Cuando organizaron su exposición en el Thyssen hace 2 años, fui 3 veces. Relájate, lee y disfruta de las vacaciones!
ResponderEliminar¡Qué envidia! Así se empieza bien un mes. Yo la verdad es lo que lo llevo lentorro, pero tengo esperanzas de que mejore. El otro día conseguí salir de una libreria con cuatro libros infantiles y... ¡nada más! Al prinicpio me sentí bien. Lo había conseguido. Pero luego...acabé arrepitiendome por no haberme dejado llevar
ResponderEliminarBesos
Muy buenas escapadas. Me sumo a tus sueños/deseos de sacar tiempo y organizarlo para todo lo que quiero hacer. Mi vena lectora va un poco más lenta ahora :-) Un beso!
ResponderEliminarPues ya somos dos, Agniezska :-) Yo también estuve y la disfruté muchísimo. Y aprovecharé las vacaciones... de aquí a un mes, que es cuando toca.
ResponderEliminarEso del arrepentimiento al salir de una librería sin libros me suena mucho, Marga. La sensación de "qué bien me he resistido" se esfuma en cuanto empiezas a pensar en todo lo que ha quedado dentro.
Hay que aprovechar la oportunidad cuando surge, Meg. En cuanto a la organización... espero no desesperar, je, je. Mientras tanto, pasémoslo bien con nuestras lecturas.
Sabes? Lo de la organización y el centrarme lo pienso siempre a primeros de año... y no llego a febrero y ya voy destartalada, así que para qué?! jajajaj =)
ResponderEliminarBesotes
Sueño con despertarme un día y ser organizada y que no me falte el tiempo. Necesito la utopía XD
Eliminar:) Hablan los libros y dan alaridos. Hace tiempo que sé que moderación y yo no conjugamos en ningún tiempo verbal.
ResponderEliminarMe encantan esas lecturas asociadas a viajes. Queda julio, a disfrutar, voy a mirar lo gastronómico.
Besitos
Ya te digo si gritan, Marilú, a veces hasta me despiertan por la noche. Hay que convivir con ello, qué le vamos a hacer XD
ResponderEliminarJulio... ay, que ya queda menos...
¿Dónde hay que firmar esta entrada? :D Iba a decir que yo ya estoy resignada, pero no, lo que sí es que ya no sufro por ello, la moderación no va mucho conmigo y los libros son buenos aliados, me hablen, me griten o me susurren. Acepto caos, desperdigarse, desorganización y todas sus variantes como animal de compañia e incluso como un aliciente, faltaría más. Lo que llevo peor es lo del tiempo y que mi ritmo lector está un poco tontuno, podría decir que es el calor y no mentiría, que me derrite la sesera, pero a veces la capacidad de embobarme con cosas me resta tiempo de lectura... ¿Sabes qué libro estoy terminando? "Mi alma en China" ;)
ResponderEliminarBesos!
Ja, ja, Ana... el calor me tiene matada, eso también, pero últimamente se me afloja mucho la neurona. Quizá sólo necesito descansar y un poco de tiempo para soñar. Espero que Kavan no te defraude :)
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