A veces necesitamos un cambio. No
algo drástico sino algún detalle que, a pesar de su pequeñez, de un nuevo giro
a nuestra perspectiva, a ver si de esa manera vemos con más claridad o nos
sentimos más cómodos. Redecorar la vida, como dice la publicidad. Pues en esas
ando yo. Reorganizándome. Ardua tarea para alguien cuyo desorden mental suele
acabar siendo un lastre. Quizá algún día lo consiga. En los últimos meses, he
renovado las partes más interesantes del interior del armario (y no me refiero
a la estructura, sino al contenido, esa locura confesa que son los
complementos), vajilla, lámparas y una balda en el salón. Que recuerde a bote
pronto. He movido muebles para dar un aire distinto a las habitaciones (y dar cabida
a una estantería más donde colocar los libros que desbordaban las anteriores,
también). Me estoy planteando, incluso, tirar un tabique del salón, que ya es
mucho más radical pero me dará, si no más amplitud de miras, sí de espacio y
luz. Y, además, después de un tiempo pensándolo, he querido hacerle un lavado
de cara al blog: quitar algo de bulto por aquí, unos brochazos de pintura por
allá, en las próximas semanas abriré alguna puertecita más… Nada serio. Seguirá
siendo mi pequeño rincón de letraherida en desahogo, con mis trompicones y
baches y mi mejor voluntad, ya que tiempo no puedo dedicarle todos los días. Pero
es otra de mis necesidades: contar y compartir. Por eso os he soltado este
rollo. Espero que estos pequeños cambios no dejen de hacerlo confortable para
quienes me acompañáis. Os aseguro que he tenido mucho cuidado al elegir el
color de las cortinas. Voy a ir preparando algo para que os sintáis a gusto.
¿Preferís té o café? ¿O quizá una copa?
Qué bien sientan los cambios! Es cierto que no hace falta que sean profundos, las cosas pequeñas son más importantes de lo que creemos a veces. Están ahí, calladitas, acompañándonos sin que nos demos cuenta, por inercia pero ya sin cariño; dejamos de verlas y entonces lo mejor es cambiarlas par que entre la luz. El blog esta muy bonito, luminoso y apetecible.
ResponderEliminarUn beso
Pues sí. A veces hay que empezar por lo pequeño para seguir avanzando poco a poco. Y sentir la luz, sí, sobre todo la luz.
EliminarGracias, guapa ;)
El saloncito de "recibir" te ha quedado genial. Debo ser sincera y decirte que había cogido cariño al otro salón-blog, pero estoy segura de que aquí vamos a tener también muy buenas charletas. Si no es mucho pedir, me pones una cervecita fresquita si las charlas libreras son al mediodía, si nos "leemos" después de comer, un té moruno me sabrá a gloria, y si es un domingo por la mañana te acepto un cafitito. Perdón, creo que me he pasado pidiendo, pero es que me siento como en casa, ;D. Abrazos.
ResponderEliminarOjalá fuera tan fácil reformar el real :) Me gustaría conseguir la misma luz que tiene el de la foto. Aquí, las charletas son de obligada necesidad. Y pide, no te cortes, otra cosa es que tenga lo que quieras. Por ejemplo, el domingo al mediodía va a tener que ser un Martini, je je.
EliminarPara mí un café que todavía no desperté ;)
ResponderEliminarLos cambios, aunque sean pequeños, siempre revitalizan y ayudan a mantener el ánimo e ilusión en las cosas. Confieso que antes de comenzar a leer, creí que había entrado en otro sitio por equivocación al no ver el diseño de siempre, así de despistada soy. Te quedó muy chulo lo que que le hiciste al blog, claro y sencillo. Me gusta.
Besos
No me hables de despistes, que soy experta en el tema :D A ver si consigo cambiar eso también, por lo menos hasta unos niveles aceptables. Algún día me perderé en mi propia casa.
EliminarYo me quedo muy contenta cuando llevo pequeños cambios adelante, jeje. Aceptó la invitación, un copazo para mí, por favor :-)
ResponderEliminar¿Te va bien un vodka con limón? Es lo que me iba a poner yo ;) Pero quizá tenga que cambiar también eso. Variedad, un poco más de variedad.
EliminarMe tomaré un café y si charlamos mucho rato te aceptaré una copa. Los cambios siempre vienen bien: renovarse o morir.
ResponderEliminarUn beso
¿Solo, cortado, con leche...? A última hora, te digo lo mismo que a Meg ;D
EliminarYo he hecho ese cambio en mi casa (la de verdad) y va haciendo falta en la virtual, la verdad.
ResponderEliminarOye, qué mono te ha quedado el salón ;-)
En la de verdad estoy en los previos, todavía. El tabique, el pintado... cuando esté en faena, refunfuñaré, seguro. Este llevaba menos esfuerzo. Espero que el otro sea igual de agradecido ;)
EliminarMuy acogedor el salón y muy luminoso también. Bienvenidos sean los cambios, si con ellos nos sentimos mejor y logramos amplitud.
ResponderEliminarPues yo ni café ni té, pero te acepto unas pastas. ajajja
Besos.
El de la foto, de un luminoso que alegra al instante. Y ordenado, también. Ojalá la mesa del mío se viera tan colocadita en lugar de cubierta por libros, revistas, cuadernos de apuntes... Pero tiene vida, eso sí.
EliminarTe pondré unas pastas deliciosas que he traído de mi finde en Santander. :)
Los cambios siempre son pasos adelante. Te veo con ganas :) Me gusta tu rincón, ya me gustaba antes, porque el contenido embellece el continente. No dejes de contar y compartir, eh ;)
ResponderEliminarBesos
Ganas de ir hacia delante, desde luego. Lo de contar va conmigo, no puedo dejar de hacerlo, aunque a veces tarde en mostrarlo.
EliminarQué majas sois todas, qué gusto da =)
A veces los cambios vienen bien, y al mismo tiempo que cambiamos nosotros es bueno cambiar lo que nos rodea. El nuevo "salón-recibidor" te ha quedado muy bien, así que seguiremos pasando por aquí para tener unas charlas tan estupendas como siempre.
ResponderEliminarBesos.
Los cambios externos a veces funcionan como un refuerzo, o al menos se intenta. Con ese ánimo me he puesto a ello y con la mejor sonrisa os espero. :D
ResponderEliminarSiempre elijo té pero a esta hora... mejor una copa y brindamos. Renovarse, parar, recorrer, mirar con ojos nuevos, todo es para un bien y además ¡común! expectante y contenta quedo ante lo que esté por salir de esa cabeza caos y tu voluntad, no se hable más!
ResponderEliminarBesitos
Con un copazo, pues, te agradezco la visita. Algo no muy fuerte, que no nos quite el necesario sueño, que al menos esta loca mañana madruga y bastante ;)
ResponderEliminarEs bueno hacer cambios en nuestra vida, porque la monotonía y la rutina pueden ser matadoras. Eso sí: cada cambio debemos disfrutarlo en la medida de lo posible hasta que se agote ;)
ResponderEliminarSaludos Zazou!
Hay cambios que se disfrutan y otros que causan traumas, pero estos, los que se hacen voluntariamente, siempre deberían ser para bien. Aunque sólo sea acabar con esa monótona rutina ;)
EliminarLos cambios siempre que se hagan porque uno quiere vienen bien y refrescan.
ResponderEliminarOye, pues a estas horas de la tarde y después de todo el día delante de los códigos, no se si me liaría la manta a la cabeza y te pediría una copa!!
Besos
Lamento haberme retrasado, Carax, pero ahora mismo te pongo la copa y de aquí al catre, a dormirla :-D
Eliminardisfrutando por este rinconcito y a la espera de las anunciadas novedades.
ResponderEliminarbesos
Te invito a un té y bizcocho mientras voy preparándome... :)
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