Leer es un vicio solitario que se puede compartir.

Tengo otros pero suenan menos adecuados.

Notas de cata: Elizabeth Gaskell, Terry Pratchett, Angela Carter, A.S. Byatt, John Steinbeck, Alfred de Musset, Julian Barnes.

Este ha sido un mes de lecturas diversas en el que he finalizado dos libros que tenía mediados, "Las crónicas de Cranford" de Gaskell y una recopilación de relatos góticos que me tenía expectante, además de trabar conocimiento (¡por fin!) con el reputado Julian Barnes, me he reído con uno de mis estimulantes favoritos (sí, hay libros mejores que las pastillas) y, en general, he seguido disfrutando con grandes lecturas. Aquí está el resultado.


MILADY LUDLOW. Elizabeth Gaskell
La tercera novela corta que conforma el volumen “Las crónicas de Cranford” es más tardía que las anteriores, una obra más madura y, en cierto modo, más agridulce. Tiene en común con las anteriores el estudio de caracteres de la burguesía y la aristocracia rurales, el humor irónico y la crónica social, aunque ha crecido. El retrato del personaje central, Lady Ludlow, es sensacional: resulta humana por lo contradictoria, llena de orgullo y prejuicios pero también de amabilidad y generosidad. Aunque tiene tintes algo más dramáticos que las anteriores, es otra auténtica delicia.


BRUJERÍAS. Terry Pratchett

Toda una declaración de humor y de amor. Amor al poder de la palabra en general y al teatro en particular, a primera vista podría parecer una parodia de Shakespeare (de ‘Macbeth’, sobre todo), pero en realidad es un homenaje en clave satírica. Las fantasías cómicas de Pratchett son ácidas, desaforadas y, no obstante, llevan muchas cargas de profundidad y esta no es menos. En manos de la risa esgrime críticas a veces feroces y, como suele ser habitual en él, te hace pasar un rato estupendo y, además, pensar un poco, que nunca está de más.
LA CAMARA SANGRIENTA. Angela Carter
Inquietante vuelta de tuerca sobre varios cuentos tradicionales, este libro constituye una colección de relatos que, a veces, parecen auténticas pesadillas. ‘Barba Azul’, ‘La bella y la bestia’ o ‘Caperucita’ son algunos de los cuentos desmontados y vueltos a montar por Carter, en los que deja salir a la superficie toda la oscuridad y las perversiones que encierran desde la óptica de la nueva feminidad. Sombríos, retorcidos y abrumadores en sus imágenes, le dan a la literatura gótica una dimensión lírica que emociona tanto como estremece.

EL LIBRO NEGRO DE LOS CUENTOS. A.S. Byatt
Este otro conjunto de cuentos oscuros es muy diferente del anterior, aunque ambos tengan la etiqueta de “góticos”. Aquí el elemento fantástico queda en segundo plano, o no está presente en absoluto, pero sí la inquietud de la negritud que subyace en lo más hondo de la realidad cotidiana y que, cuando eclosiona, trastoca nuestras vidas sin remedio. Byatt construye sus historias con la exactitud del artesano experto y un lenguaje preciso y precioso, aunque a veces da la sensación de faltar alguna pieza dentro de la totalidad, quizá porque peca de una cierta irregularidad.

TORTILLA FLAT. John Steinbeck
Comedia agridulce preñada de humor satírico y crítica social que narra las aventuras y desventuras de un grupo de amigos desarraigados del barrio llamado Tortilla Flat, en la costa californiana. Steinbeck narra sus vidas como una sucesión de anécdotas en las que el humorismo viste de ternura una situación de tremenda crudeza, en una especie de paralelismo delirante con las gestas de los caballeros artúricos en su búsqueda de la justicia y del Santo Grial.

LAS DOS AMANTES. Alfred de Musset
Tan breve que dura lo que una siesta, te arrastra a lo largo de las páginas con la fluidez de un sueño agradable. El dilema del joven Valentín, enamorado de dos mujeres de diferentes ambientes, está tratado con agudeza y la caracterización de los personajes es más sutil que sencilla, trazada con habilidad. Entretiene, induce a la sonrisa contenida y te deja un buen sabor de boca.


LA CORONA DE HIELO. Terry Prachett

No puedo negar que tengo debilidad por Pratchett y que me costaría hacer una crítica negativa de cualquiera de sus narraciones, pero lo cierto es que todas ellas me entretienen y hacen reír, lo cual ya es decir mucho, sobre todo en estos tiempos. Además, con el paso de los años y las novelas, ha ido ganando en el calado interior de los personajes, entre otras cosas. En esta novela, que no se supone dirigida al público adulto (ah, ¿no?), nos lo demuestra claramente en el dibujo de la protagonista, realizado con tanto esmero que parece reflejar un especial cariño por ella. A la par que otra hilarante historia sobre las brujas del Mundodisco, es una novela sobre la madurez, sobre las elecciones en la vida y sobre la soledad, mucho más de lo que a simple vista puede parecer.

ARTHUR & GEORGE. Julian Barnes

Con la recreación de una historia real, Barnes da forma a una entretenida novela a través de la confrontación entre dos personajes, el escritor Conan Doyle y el abogado de origen parsi Edalji, alrededor de un caso criminal en que se ven envueltos, en distinta forma. Alternando las perspectivas de ambos se resaltan las diferencias de carácter que, moldeadas por el tiempo, les hacen reaccionar ante las circunstancias, y el ritmo y el lenguaje parecen también diferentes. Si bien la acción no es ágil, sí lo es la escritura, que fluye con aparente facilidad y engancha prácticamente de la primera a la última página.

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