tag:blogger.com,1999:blog-55675445047952179892024-03-05T08:13:49.418+01:00BIBLIOMANÍAS Y OTROS DESVARÍOSPequeña colección de ocurrencias y libros.Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.comBlogger191125tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-29999029340074678602016-01-28T09:00:00.000+01:002020-04-16T10:53:08.627+02:00Empezar de cero<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A veces necesitamos cambiar algo en nuestras vidas, a veces
es la vida quien nos obliga a hacerlo. Dejar atrás costumbres y errores para
cambiarlos por otras costumbres y también otros errores. O simplemente hacemos
recuento de propósitos y objetivos sin cumplir y pretendemos, entonces,
reiniciar la partida con nuevas reglas. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Es imposible: el juego no funciona así. No podemos cambiar
las reglas de pronto y dar la vuelta al tablero, e ignorar que eso afectará a
todo lo ya ocurrido o por ocurrir. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No. Ya no somos una tabula rasa, un papel en blanco que se
pueda volver a rellenar. Esta hoja no se rompe sin más. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todo forma parte de nosotros. Todo lo que hemos dicho y
hecho, lo que hemos sentido y pensado, incluso lo que hemos desechado
permanece. Los aciertos y los fallos nos han marcado y construido; no se pueden
arrancar de raíz. Ni siquiera una repentina amnesia podría anular lo que hemos
sido, las huellas que hemos dejado, aunque no logremos recordarlo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Somos un palimpsesto que se ha cubierto una y otra vez de
líneas, puntos y colores. No se pueden borrar completamente. Siempre quedará el
rastro de otra silueta ahí debajo. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 24pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjotJ6IC-qiOJCtfMAmxw2l1uvNHPqJXJA-taVjqxAyUUpCR-VcMARnk2Ic9dYPcf31a943e62uRCvyDn3hhGfAX9H2h5z_UMX711BO2fbiHwel832yyTeqpqKX-rRnGbd5cf-438-ltz0/s1600/Caspar-David-Friedrich-The-Ruins-of-Eldena.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjotJ6IC-qiOJCtfMAmxw2l1uvNHPqJXJA-taVjqxAyUUpCR-VcMARnk2Ic9dYPcf31a943e62uRCvyDn3hhGfAX9H2h5z_UMX711BO2fbiHwel832yyTeqpqKX-rRnGbd5cf-438-ltz0/s200/Caspar-David-Friedrich-The-Ruins-of-Eldena.JPG" width="200" /></a></div>
<br />
<br />
<a name='more'></a><br />
Empezar de cero.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Volver al inicio. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Borrón y cuenta nueva.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Solo un autoengaño. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Empezamos de uno y medio, de diez, de sesenta y nueve, de
ciento volando hacia cualquier lugar. Sin desprendernos de todas las pequeñas
partes que nos forman, tan solo de las que nos lastran. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Reanudamos, en el sentido de volver a anudar lo que se ha
desatado. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Retomamos, corrigiendo errores. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Reconstruimos. Reparamos. Y, muchas veces, a pesar de todo, recaemos.
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y volvemos a empezar. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
-----</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><i>Imagen: Las ruinas de Eldena, pintura de Casper David Friedrich (1825)</i></span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-18245553682476908582016-01-21T09:00:00.000+01:002020-04-16T11:20:39.339+02:00Una mujer fuma<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbYfrtH4r9aTz0nV825Kzt7LDpYy4jh3q54df-QHlacRAxuPu6aZCOhtvQ6YUB_kd72mlUEAOjFVHwZ9IZ4qk5CGVBp9maT7hr8oBjl618eryjRH5uK0y4GXofsSs9UcIx-tyVrcA00E0/s1600/smoking+ava.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbYfrtH4r9aTz0nV825Kzt7LDpYy4jh3q54df-QHlacRAxuPu6aZCOhtvQ6YUB_kd72mlUEAOjFVHwZ9IZ4qk5CGVBp9maT7hr8oBjl618eryjRH5uK0y4GXofsSs9UcIx-tyVrcA00E0/s200/smoking+ava.jpg" width="149" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A las siete de la mañana, sentada en la terraza sombría de
la cafetería del pasadizo, sola y encerrada en sí misma como una mónada, una
mujer fuma.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aspira el humo del cigarrillo con tal intensidad que parece
hincharse con él. Como si necesitara llenarse de algo cálido, por muy
evanescente que sea. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="text-align: justify;">Ojos grandes, algo hundidos, y en las marcadas ojeras un
rastro de rímel o de </span><i style="text-align: justify;">khol</i><span style="text-align: justify;">, que
parecen decir a gritos que no ha dormido, que quizá ni siquiera ha pasado por
su casa. El desaliño se extiende al desorden del pelo oscuro, recogido en una
coleta sin mucho garbo. La cazadora abierta pese al frío matutino. Y esa
expresión de que nada le importa, solo el acto de estar fumando, de esa única
conciencia momentánea de existir por sí misma. </span>Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-82992899661233411682016-01-14T09:00:00.000+01:002020-04-16T12:16:06.320+02:00El impulso de recomendar<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dar consejos es algo que, como poco, me incomoda, cuando no
lo detesto abiertamente, a pesar de las veces en que no me ha quedado otro
remedio que tirar de experiencia o perspectiva para orientar a alguien en un
determinado momento. Con esta habilidad mía para perderme en mi propia
habitación, arrogarme la potestad de discernir lo que es beneficioso o
necesario para el prójimo tendría delito. No soy madre, ni profesora, ni
psicóloga, ni siquiera soy guardia urbano para poder indicar el camino correcto
o la próxima salida (aunque me las apaño muy bien para organizar el caos, quizá
algo de guardia urbano sí tengo). </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQXEDAeOp4A3yzPqBTf2GOyvHoPiyY__NiAuPGdKPZXcw-hE69wba09x94hDBx0ouryV-uUR4ph_xBaUfyWG3phLoxvMvmiprsLmiqGY9jZkAok6JtI4f3XnKR8puSELRgqtnkfULcIUw/s1600/lawrence-alma-tadema.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="139" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQXEDAeOp4A3yzPqBTf2GOyvHoPiyY__NiAuPGdKPZXcw-hE69wba09x94hDBx0ouryV-uUR4ph_xBaUfyWG3phLoxvMvmiprsLmiqGY9jZkAok6JtI4f3XnKR8puSELRgqtnkfULcIUw/s200/lawrence-alma-tadema.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sí me gustan las recomendaciones, aunque parezca un
contrasentido, sobre todo si son de doble dirección. Los sinónimos no son
absolutos y entre “recomendar” y “aconsejar” hay matices de diferencia, por
mucho que en el diccionario un verbo te lleve a otro. No hay más que deslizarse
hacia los sustantivos para ir captando las distinciones. El consejo parece
llevar implícita la intención de conducir o, al menos, condicionar. La
recomendación no pretende tanto convencer como presentar, eso sí, a través del
elogio. Ahí entro yo: lo de elogiar y presentar me pierde. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A veces, me dan arrebatos. Esto suena a confesión muy seria pero no lo es tanto: no son arrebatos graves. No me da por atizar mamporros ni por arrojarme por un puente al Manzanares (esto último, además, tendría bastantes dificultades). Más bien son ataques de entusiasmo arrollador o, al contrario, de profunda frustración (o decepción, según los casos). Y pobre de quien se acerque durante esos momentos, a veces incluso días. A lo que yo hago, mi madre lo llama «dar la turra hasta la extenuación».</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando algo me ha impactado, maravillado u horrorizado, me urge expresarlo sea como sea. En persona, por teléfono, por correo; en la mesa de una cafetería, en el pasillo de la oficina y hasta en la cama (sin sonrisillas, por favor). Compartirlo es una necesidad. Esa persona, ese libro, esa canción, esa obra de teatro, ese restaurante… Los demás deberían tener la oportunidad de disfrutar de esa sonrisa, esas palabras, esa melodía, esa magia, esa comida. O de no acabar a la gresca, desprevenidos, o con una crisis intestinal.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todo esto es en confianza, claro está, con los límites que marca ese tipo de relación en la que el interlocutor puede sacarse un bozal del bolsillo sin el menor reparo por ambas partes. Fuera de ese círculo de suprema paciencia, intento contener el impulso y, salvo raras excepciones, lo consigo. De vez en cuando me descuelgo con algún comentario al otro lado de la barrera: a algún conocido incauto o en el mundo virtual. O lo escribo y acaba aquí. Dejar de leer no es tan brusco como hacerme callar.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Recomendar es un arte, en realidad, y no este loco afán por compartir que padezco. Para recomendar con acierto hay que saber ponerse en el lugar del otro, como al hacer un regalo, y en cierto modo es una especie de regalo el querer proporcionar un placer como el tuyo. Sin excesos ni alharacas, elegantemente (eso tengo que practicarlo).</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Después, sea la recomendación impetuosa o comedida, llega ese momento de sentirte satisfecha… si has acertado, claro. Solo si has acertado.</div>
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
***</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Este desvarío se debe a la iniciativa <a href="http://serendipia-monica.blogspot.com/2015/12/reto-serendipia-recomienda-2016.html">Serendipia
Recomienda</a> que, una vez más, ha puesto en marcha <b>Mónica Gutiérrez</b> en su blog. Y yo no sé si el poder de persuasión
de esta señorita es colosal o sigo sin saber unir acertadamente las letras “n”
y “o” pero, pese a mis tímidos intentos por eludir compromisos lectores, vuelvo
a caer. Es culpa de esa debilidad de la que hablaba, claro está. Esto de
recomendar y esperar que me recomienden me acabará dando un disgusto.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="http://serendipia-monica.blogspot.com/2015/12/reto-serendipia-recomienda-2016.html" target="_blank"><i><br /></i></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://serendipia-monica.blogspot.com/2015/12/reto-serendipia-recomienda-2016.html" target="_blank"><i><img alt="http://serendipia-monica.blogspot.com/2015/12/reto-serendipia-recomienda-2016.html" border="0" height="105" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7rGSYqU18D92Z8wbGYqwZ9BmaSglRAJNvpa_OuZqJHXDuQFQezYYBEKkev0qTtGFOWMI5ix5Azibhj3sVwNcYgxKRjrY8sixWgFABsqzoOcrtjXsVKAhG-zOpcdE1o8eKoTTg6xgC_0A/s200/serendipia-recomienda+2016.jpg" width="200" /></i></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Las reglas de la iniciativa en cuestión dicen que los
participantes han de <b>recomendar tres
libros</b> poco conocidos y que hayan gustado mucho. Tres libros. Solamente.
¿Ves por qué no me siento capaz de participar, Mónica? ¿Tú sabes cuántos se me
ocurren y lo que me cuesta reducir la lista?</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>De algunos libros tengo un recuerdo de placer tan intenso
que no sé cómo dejarlos fuera. No diría que son poco conocidos, pero sí que
muchos están bastante olvidados. He formado un montón con ellos y voy apartándolos
a regañadientes mientras me decido. </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Doña Flor y sus dos
marido<i>s</i></b><i>, qué divertida fantasía de Jorge Amado… </i><b>Todas las mañanas del mundo</b><i>, ahí me enamoró Pascal Quignard… </i><b>Aspectos de la novela</b><i>, el ensayo de
E.M. Forster que siempre tengo a mano… </i><b>Julia</b><i>,
ese fragmento de las memoria de Lillian Hellman que en realidad se titulaba </i><b style="font-style: italic;">Pentimento</b><i>… La encantadora forma de
Roberto Cotroneo de acercase a la lectura en </i><b>Si una mañana de verano un niño</b><i>… Aquella juvenil fascinación hacia </i><b>El malogrado</b><i> de Thomas Bernhard… Esa
inteligente travesura de Carlo Cipolla que es </i><b>Allegro ma non troppo</b><i>… El diario fragmentario que dejó Carme Riera
en su </i><b>Tiempo de espera</b><i>… Esas confesiones
de la lectora Anne Fadiman, tan releídas, en </i><b>Ex Libris</b><i> (¿te acuerdas, Mónica?)… El maravilloso monólogo de
Patrick Süskind en </i><b>El contrabajo</b><i>… </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Al final, he conseguido dejar solo tres sobre la mesa,
aunque se me escapan ojeadas de soslayo hacia los marginados (no, cariño,
seguro que veintiséis libros no echan la mesa abajo). </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Cambio uno por otro, lo vuelvo a cambiar. Esta indecisión mía
me mata. Ya lo dejo como está. </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Y estos son los nominados, digo, los recomendados:</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Crónicas de Nueva
York </b><i>de Maeve Brennan. Un descubrimiento muy reciente que me ha encantado y
que comenté en las últimas notas de cata. Escenas pintadas con palabras. Hay
quien las ha comparado con Hopper.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>La experiencia de
leer</b><i> de C.S. Lewis (que le ha ganado la batalla a Forster en un cara o
cruz). Un repaso a las formas de leer y a los lectores tan interesante como
ameno. Lo tengo lleno de subrayados. Es un tesoro para un amante de la lectura.
</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Beloved</b> <i>de Toni
Morrison. Una de esas historias que hacen eco mientras las lees, que reverberan
y las sigues oyendo tiempo después de haber cerrado el libro. Es más, han pasado veinte años y me
apetece volver a oírlo resonar… </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<i style="text-align: justify;">Ahora, estoy deseando ver qué me recomiendan a mí. </i><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i>
<br />
<div style="text-align: center;">
<i>***</i></div>
<br />
<i>Una vez leída y releída, de arriba abajo y de abajo arriba, la lista de todas las recomendaciones, hay muchas que me resultan muy interesantes, más de tres. A la hora de reducir la elección, me he quedado con tres títulos de autoras españolas que tengo en el estante y son lecturas seguras, aunque es probable que coincidan otras lecturas también (Agniezska, ¡las quiero leer todas!). </i><br />
<i><br /></i>
<i>Las lecturas elegidas son: </i><br />
<i><br /></i>
<br />
<div style="text-align: center;">
Las Inviernas<i> de Cristina Sánchez-Andrade (recomendada por Tensy Gesteira, de <a href="http://lecturafilia.com/2016/01/02/reto-serendipia-recomienda-2016/" target="_blank">Lecturafilia</a>)</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
La vida de las paredes<i> de Sara Morante (recomendada por Tizire, de <a href="http://www.elladofriodemialmohada.com/2016/01/retos-literarios.html" target="_blank">El lado frío de mi almohada</a>)</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
El jardín de la memoria<i> de Lea Vélez (recomendada por Marga Ramón de <a href="http://librosyexcursiones.blogspot.com.es/2016/01/reto-serendipia-recomienda-2016.html" target="_blank">Libros, exposiciones...</a>)</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>***</i></div>
</div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-47555769862008493562016-01-07T22:00:00.000+01:002019-01-27T09:54:43.205+01:00Notas de cata: Maeve Brennan, John Williams, Orhan Pamuk, Amalia Álvarez San Pedro.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Estoy saboreando las lecturas con calma. No es tanto cuestión
de tiempo disponible como de la forma de encogerlo y estirarlo para ver más allá,
o a través, de él. Leo, releo, vuelvo a leer. Me extiendo en un pasaje, regreso
a otro, intercalo páginas de otra lectura. Sin remordimiento alguno. Solo me recreo
en el intenso placer. En las texturas suaves y en las crujientes, en el relleno
dulce o en el punto picante. Me lo guardo un rato en la punta de la lengua, otro
largo rato en el fondo del paladar. Esa frase tan críptica y, a la vez, con tanto
significado. Ese párrafo oscuro. Esa estructura que te atrapa en su interior. La
imagen evocadora de un mito. Incluso una simple, una sola palabra puede captar mi
atención y entretenerme. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Así, un mes entero se resume en cuatro libros, una decena de
relatos sueltos (comentados en las dos últimas jornadas de mi vuelta al año en
cuentos) y algún ensayo o fragmento intercalado. Disfrutando del momento. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
CRÓNICAS DE NUEVA YORK. Maeve Brennan. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglK8au073jjsYL_GaNlukjNWfgqSmNMXHrq8JD_FnO-YkSgAPwOmcGS8N4d2b2XJrsa3VY1Zdq3AKKO0Eqr7zwFm-766vktk-aReNSxI2k6FxEAJl9FleUaaEDaqM8WEZ136q8u3l6Thc/s1600/cronicas-de-nueva-york.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglK8au073jjsYL_GaNlukjNWfgqSmNMXHrq8JD_FnO-YkSgAPwOmcGS8N4d2b2XJrsa3VY1Zdq3AKKO0Eqr7zwFm-766vktk-aReNSxI2k6FxEAJl9FleUaaEDaqM8WEZ136q8u3l6Thc/s320/cronicas-de-nueva-york.jpg" width="207" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me he enamorado. Otra vez. Esta promiscuidad literaria es un
tormento que me lleva de arrebato en arrebato. Solo leer la introducción de
Isabel Núñez ya prometía, aun sin entrar en sus textos. ¿Que pudo ser la
inspiradora del personaje de Holly Golighly? Ooooh… La zambullida en estas
crónicas urbanas fue de cabeza y con los ojos muy abiertos, y mereció la pena
con creces. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las cincuenta y seis piezas que recoge el libro son otras tantas
columnas que Brennan escribió para el <i>New
Yorker</i>, en la sección <i>The Talk of the
Town</i>, entre 1953 y 1968 (excepto las nueve últimas, posteriores). Columnas
que recrean escenas de la calle con una plasticidad a veces deslumbrante, y es
que, sin ser cuentos, se leen como relatos impresionistas de la vida neoyorkina
de la época. Esa línea que cruza la sofisticación hacia la extravagancia en un
viaje de ida y vuelta, hasta mezclarlas de tal forma que no se pueden
distinguir. Aquí un brote de lo sórdido, ahora un destello de luz cálida, más
tarde una sonrisa irónica y un toque enternecedor. Un combinado de elegancia y
agudeza para tomar en pequeños tragos: qué otra cosa, un “Manhattan”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i>
quienes gusten de mirar el mundo con ojos curiosos y saborear lo cotidiano. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
STONER. John Williams.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Este ha sido un amor sereno, como el de la madurez. Ese que
se vale de silencios para decir todo lo que uno desea saber. Ese que no grita y
estalla, sino que te susurra suavemente en el oído hasta que tiemblas por
entero con el aliento de su voz. Ese que, en vez de chisporrotear en un
instante tan solo, ilumina con luz tenue pero constante de principio a fin. Ese
que evita el revolcón rápido pero te acaricia, te acoge, te abraza hasta que no
puedes desprenderte de la calidez de su abrigo. Ese amor sencillo que no
devasta, solo te calienta. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un hombre prosaico vive su vida prosaica. Esa es la
historia. Sus prosaicas, pequeñas alegrías y tristezas contadas con precisión
minuciosa y un engañoso clasicismo estructural. Como un canto a la simplicidad
de las margaritas del campo y, a la vez, una mirada a través del microscopio,
con una claridad que desarma. Prosaico viene de prosa y la prosa, a veces,
tiene la fuerza de diez por su pureza.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i>
los que disfrutan con el buen hacer y con el buen sentir de las letras. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>*Esta es la última de
las tres lecturas elegidas en el reto “<a href="http://bibliomaniasydesvarios.blogspot.com.es/2015/01/reto-serendipia-recomienda-2015.html">Serendipia
recomienda (2015)</a>”, del blog <a href="http://serendipia-monica.blogspot.com/2015/01/serendipia-recomienda-2015-elige-tus.html">Serendipia</a>,
de Mónica Gutiérrez. <o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
LA SOMBRA Y OTROS RELATOS. Amalia Álvarez San Pedro.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Con diferentes temáticas y tratamientos, los veinte relatos
aquí reunidos tienen en común la brevedad (el más largo ocupa diez páginas) y
una percepción inquietante del momento. Desde el realismo cotidiano al espacio
onírico en que todo es posible, la visión de la vida que nos traen está tocada
por esa parte sombría que todos tenemos y que a veces contamina nuestros actos.
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
De escritura fluida y fácil lectura, se suceden como pequeños
eslabones para formar un todo alrededor del hilo del tiempo. De fondo, como un <i>leit-motiv,</i> vibra una nota en sordina. Está
en la melodía nocturna de “Fascinación”, en el desasosiego ante “La sombra” con
reminiscencias de Poe, en la ambigua naturaleza de “Necesitamos plata”. Y mientras
la escuchas, sin darte cuenta, has llegado al final.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i> catadores
de canapés literarios de sabores variados. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
LA MALETA DE MI PADRE. Orhan Pamuk.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8eaO-2xiOXYAIn93zf6JWWjkLVLjm7XcsWu1R2vUArq7EhVHvZPiD4LHByLQgBjY1j_RoiFkk8ZZ3bXx1IUGDDQh2Gbkoh-q7SaDp7wBJX4sdgA5iCoUj3KUowtKOuC1cSWcFV7ZsOk/s1600/la-maleta-de-mi-padre.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8eaO-2xiOXYAIn93zf6JWWjkLVLjm7XcsWu1R2vUArq7EhVHvZPiD4LHByLQgBjY1j_RoiFkk8ZZ3bXx1IUGDDQh2Gbkoh-q7SaDp7wBJX4sdgA5iCoUj3KUowtKOuC1cSWcFV7ZsOk/s320/la-maleta-de-mi-padre.jpg" width="185" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tengo una relación pendiente con la ficción de Orhan Pamuk,
pendiente y apremiante después de la lectura de las dos obras de carácter
ensayístico y, a la vez, muy personal que han pasado por mis manos. Pero si en
“El novelista ingenuo y el sentimental” trazaba una línea de comunicación entre
lector y escritor, aquí la escritura y la memoria tienen un papel más íntimo. Lo
biográfico, la emoción evocadora, el sentimiento y el concepto literarios, todo
ello se une para llevarnos de la mano por el camino de la palabra escrita. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los tres discursos que conforman el volumen hablan de la
relación del escritor con sus obras, cada uno desde una perspectiva diferente:
el significado de la literatura en “La maleta de mi padre”, la literatura como
medicina en “El autor implícito” y la postura política en “En Kars y en Frankfurt”;
y los tres son estocadas de certera puntería. El primero, pronunciado al
recibir el Premio Nobel de Literatura en 2006, es sobre todo un texto
protagonizado por el amor: amor hacia su padre y de su padre hacia él pero,
sobre todo, el amor por la literatura padecido por ambos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con: </i>cualquier
amante del poder de las palabras. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y así terminé el 2015.</div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y ya estoy degustando
lecturas de este 2016… y promete. </div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-87410472338788696402015-12-31T14:00:00.000+01:002019-01-27T09:55:05.471+01:00Fin de viaje<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18.0pt;">
<b>Llegada a puerto.</b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18.0pt;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6cjP9PtwbSjW5yVXY-iyDR0dU8Z9B0e2uHr-RLURpgql0e43MdSV3thSNk98iDosT7MUZDEh7WcLHfE9KIaSiYv2w85cJX5CldYH4A9OLqzR_QfsgyMHpSjNg_zJZxF01sJGGwd2boWk/s1600/IMG-20151231-WA0006.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6cjP9PtwbSjW5yVXY-iyDR0dU8Z9B0e2uHr-RLURpgql0e43MdSV3thSNk98iDosT7MUZDEh7WcLHfE9KIaSiYv2w85cJX5CldYH4A9OLqzR_QfsgyMHpSjNg_zJZxF01sJGGwd2boWk/s200/IMG-20151231-WA0006.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
Dejando atrás los vientos favorables, la calma chicha y las
peores tempestades, una vez completadas las escalas previstas en la hoja de
ruta, la travesía llega a su fin. Ha sido un viaje enriquecedor, a través de
varios parajes revisitados desde otras perspectivas y de otros aún desconocidos
que aguardaban la visita. Un viaje a veces accidentado, aunque la nave logró
sortear los obstáculos y seguir adelante, más o menos intacta. Un viaje
cansado, también, el de este año lleno de pequeños hitos que, a lo largo del
recorrido, se han ido alcanzando con satisfacción. Un viaje intenso, completo,
como han de ser los viajes. Llegas a puerto, arrojas el petate y vas a
repantigarte en ese viejo banco de madera en la taberna, desgastado y duro
pero ya acomodado a ti. Y una vez en tu rincón, comienzas a dar cuenta de tus
aventuras, mientras los engranajes al fondo de tu pensamiento ya están
maquinando la próxima expedición.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
Dice el cuaderno de bitácora que, en las últimas etapas, te
adentraste en el territorio del invierno… Eso dice pero, si no fuera porque las
coordenadas lo atestiguan, no lo creerías. Esas tierras invernales estaban
llenas de apacibles terracitas donde refrescar el gaznate bajo un sol amable.
Has paseado por avenidas tranquilas y visto flirtear a las parejas con rubores
primaverales (y algunos otoñales), meriendas sobre el césped, bailes en los
jardines, alharacas y risas de ánimo festivo… No ha sido el más crudo de los
inviernos, no.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Vuelta al año en 52 (o más) cuentos:</b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Jornadas XLIX – LII con
Gogol, Chejov, Tolstoi y Dostoievski.</b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En el inicio de tus viajes tuviste de compañero a Emilio
Salgari y aún recuerdas el gélido contacto con la Rusia de los zares en “Los
horrores de la Siberia”, luego renovado en compañía de Zhivago y de
Raskolnikov. En estas condiciones bastante más livianas, sin embargo, has optado
por los salones y los parques, por la vida aparentemente alegre que bulle en
ellos y los caprichosos placeres que la gente disfruta. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En <b>“La avenida Nevski”</b>
de San Petersburgo, donde comenzó esta última parte del periplo, te detuviste y
recreaste largo rato. Las formas, los colores, el abigarrado público que la
recorría. Todo te llenaba los ojos, los sentidos al completo. Sí, estaba ese héroe
de dibujo romántico (ay, la mención a Pushkin ya te avisó): emotivo, visceral,
que ama a ciegas. También aparecía el otro, el seductor pícaro e inconsecuente.
Y seguiste sus desiguales romances. Pero era la avenida la auténtica
protagonista: la ambientación y todos los tipos que pasaban por ella, tan
vivos, y esa mirada pausada e irónica que ponía a todos ellos en evidencia. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Luego asististe a la boda de Alekseich y su joven esposa,
esa <b>“Ana colgada al cuello”</b> que a
través del matrimonio salía de la estrechez y la tristeza para lucirse en
sociedad. Viste cómo la vida nos cambia, sin redención ni remordimientos. Es lo
que hay y así se muestra, en un realismo teñido de esa melancolía tan propia
del espíritu eslavo, una nota dolorida en el fondo de toda sonrisa. Fuera
quedan los juicios de valor; al lector se deja la opción de juzgar. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Entre mazurcas y valses te alcanzó la punzada del enamoramiento.
La música, el champán y la belleza son los ingredientes perfectos. Fue <b>“Después del baile”</b> cuando la realidad empezó
a desvelarse, desnuda por fin de todo adorno como la Salomé más sanguinaria, y
fue el propio corazón el que entregó sobre una bandeja. Desencanto e ironía
combinados, y resignación ante la vida que sigue, que nos lleva. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El descanso final llegó en una finca, no muy retirada, si es
que se puede llamar descanso a la sucesión de excursiones, juegos, festejos y
diversiones varias. Allí fuiste espectador, una vez más, de las debilidades y
vicios de una clase social desocupada y despreocupada cuya única meta es la
propia complacencia. Y te acercaste al despertar sexual de <b>“Un pequeño héroe”</b> de tan solo once años, a su descubrimiento del
amor, de la complejidad del mundo, de la hipocresía que lo llena. Sentiste de
nuevo esa confusión al quebrarse la infancia, que tan cercana se había vuelto
de nuevo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Así acabó este errático peregrinaje. A lo grande. Con la
misma fascinación que empezó, la misma con la que seguiré deambulando por los
dominios de lo breve, al desgaire y sin horario, quizá con un punto de obsesión
en la yema de los dedos cada vez que pasan las páginas, esa vieja obsesión que,
aunque pudiera, no querría abandonar. Ha sido un placer compartirlo: gracias
por haberme acompañado. Mojémoslo con una ronda a cuenta de la casa y brindemos
por este viaje que termina y el que está por iniciarse. Que sea venturoso. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los cuentos de estas últimas jornadas pertenecen a cuatro
volúmenes diferentes, todos compañeros antiguos y queridos:</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>La avenida Nevski</b>, de <b>Nikolai
Gogol</b>, a</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: center;">
HISTORIAS
DE SAN PETERSBURGO </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Alianza, 1998.
Traducción de Juan López-Morillas.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>Ana colgada al cuello</b>, de <b>Anton
Chejov</b>, a</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: center;">
EL
BESO Y OTROS CUENTOS</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Edhasa, 2000.
Traducción de Heino Zernask.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>Después del baile</b>, de <b>Leon
Tolstoi</b>, a</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: center;">
LA
MUERTE DE IVAN ILICH Y OTROS RELATOS</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Orbis – RBA, 1982.
Traducción de Augusto Vidal. </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>El pequeño héroe</b>, de <b>Fiodor
Dostoievski</b>, a</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-align: center;">
NOCHES
BLANCAS. EL PEQUEÑO HÉROE. UN EPISODIO VERGONZOSO. </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Alianza, 1982.
Traducción de Juan López-Morillas. </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<o:p> ***</o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Feliz fin de año y mis mejores deseos
para el que entra.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Enarbolad las sonrisas bien alto. </span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: 13.0pt; line-height: 115%;">Que
las tempestades no puedan con nosotros.<o:p></o:p></span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-45740126233205059812015-12-29T09:30:00.000+01:002020-04-16T09:18:21.656+02:00El más personal de los regalos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcNZMAaiKjSWvI5CHzhrsNhb5ecP0kO2cBpvVQ5GERyhFKk4OwSLyHPhFF-umEszyLnw_J_gQdydETxP0KQgwf7K_LJqJXk6phfz5JxoaO5qUYb3IDtiydpEVZPC612WtF8lAgYBaGtCM/s1600/collar-macarrones.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcNZMAaiKjSWvI5CHzhrsNhb5ecP0kO2cBpvVQ5GERyhFKk4OwSLyHPhFF-umEszyLnw_J_gQdydETxP0KQgwf7K_LJqJXk6phfz5JxoaO5qUYb3IDtiydpEVZPC612WtF8lAgYBaGtCM/s200/collar-macarrones.jpg" width="152" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando somos pequeños y todo cuanto tenemos para adquirir regalos
a los seres queridos es la <b>imaginación</b>, preparamos con nuestras propias manitas
una extensa serie de objetos más o menos decorativos que llenarán las
habitaciones de padres, abuelos y familiares diversos. Desde los socorridos
collares de macarrones hasta los espejos pintados que, por supuesto, qué duda
cabe, mamá tiene que colgar en su dormitorio porque no hay, ni jamás habrá,
otro espejo más bonito en el que mirarse cada mañana. La <b>voluntariedad </b>no tiene
límite (aunque deba estirarse con la complicidad de los profesores del colegio).
<b>Artísticos </b>ceniceros, llaveros, jarrones, portafotos, imanes de nevera,
marcapáginas o pañitos de <i>petit point</i>
que dejan a cualquier tapiz medieval a la altura del betún. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A medida que crecemos, también lo hace nuestro poder
adquisitivo, aunque solo sea gracias a pagas y ocasionales donaciones. El
dinero que no acaba invertido en nuestros pequeños caprichos (o no tan pequeños
en algunos casos, como los libros) se guarda para <b>comprar regalos</b> “de mayores”.
Ya empiezan los resabios y las miraditas de desdén hacia la candidez de la
primera infancia, y se quiere llegar cuanto antes a ese estado de “ser mayor”,
esa meta de la que pensamos que la independencia y libertad son el mayor
premio. Seguimos siendo cándidos, obviamente; desde la distancia las
proporciones suelen parecer engañosas. Así, viene esa otra amplia gama de
objetos comprados que nos granjearán sonrisas agradecidas y fascinadas.
<b>Asequibles </b>ceniceros, llaveros, portafotos, imanes de nevera, marcapáginas… o,
ya puestos, un libro, que nunca hay suficientes. <br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un día llega ese momento epifánico en el que se te revela <b>la naturaleza de los regalos</b>, una naturaleza doble y en muchas ocasiones tramposa: hay regalos por compromiso y regalos con intención, y a veces coinciden y otras veces no. Para entonces, ya estás inmerso en esa corriente oleaginosa que marca fechas en el calendario, estándares de dedicación, márgenes de gasto y niveles de satisfacción según los casos. Intenta arrastrarte, quieras o no, y la edad adulta no te hace más fuerte ante eso. Solo te queda el recurso de buscar un huequecito donde poder plantarte, mientras la corriente te sobrepasa y sigue su curso, y pensar en la forma de <b>rebelarte</b>, aunque sea a pequeña escala.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Atrás quedaron los tiempos de la plastilina, el <i>papier mâché</i> o el bastidor de bordados… ¿pero por qué no retomarlos? Regalar algo hecho con nuestras propias manos no suele suponer un gran desembolso (algo que se agradece en estos tiempos), pero sí implica un alto grado de <b>entrega personal</b> (que también es de agradecer, siempre). Y se da rienda suelta a la <b>creatividad</b>. Ese talento para el dibujo volcado en un cuadrito que evoca recuerdos comunes o en unos recortables para niños o nostálgicos. Esa habilidad en la cocina convertida en tarros y latas llenos de confites, mermeladas o trufas que saben a diversión. Esa destreza en las manos que, “en dos patadas”, se han sacado de la bolsa de costura el gorro que será tu favorito toda la vida. La fotografía de un instante feliz, el modelado de un deseo, componer una melodía, grabar una canción, escribir un poema o una historia, engarzar collares y pulseras, decorar espejos o, ¿por qué no?, mejorar la técnica en la confección de ceniceros, llaveros, portafotos, imanes de nevera, marcapáginas, etc. <b>Artesanía </b>en estado puro. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Quizá no todos lo vayan a apreciar, es cierto. Eso de «el detalle (o la intención) es lo que cuenta» es solo una frase que, a menudo, se suelta en tono irónico o resignado. A la hora de la verdad, sin embargo, tú ya sabes con quién no malgastar tu tiempo y en quién la gratitud es sincera. Y, cuando el calendario marca una fecha (al margen queda el auténtico regalo que es «vi esto y pensé en ti»), te lanzas a entregar una parte de tu persona. <b>La sonrisa</b> al recogerlo, <b>las palabras</b> al valorarlo, solo eso, es también <b>el más personal de los regalos</b> que te gusta recibir*.</div>
<a name='more'></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
- - -</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt; text-align: justify;">
* De los muchos “personalísimos” regalos
que he recibido, los gestos y sonrisas en el momento justo, las palabras
amables e inesperadas, las proposiciones honestas y las ofertas alocadas, la
confianza inexplicable o la amistad sin trabas; de todos los ratos, las risas y
los silencios; de los ceniceros y los llaveros y portafotos metafóricos, y los
imanes de nevera y marcapáginas verdaderos; de todo lo que he recibido (y de
mucho de ello aún me pregunto por qué) solo puedo dar las gracias por contar
conmigo, por pensar en mí**. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;">
** La lista es larga, probablemente
aburrida e incluso innecesaria, y quiero pensar que sabéis quiénes sois… pero
es época de listas, y por si a alguien le da un sur y no tiene nada mejor que hacer,
aquí van los artesanos (si algún nombre se repite, puede ser despiste o culpa
de la pila bautismal; si falta, la culpa es solo de mi despiste):</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt;">
Luis, Cecilia, Salvi, Manoli, Marisa,
Merce, Susana, Begoña, Carmen, Sandra, Santi, Marta, Dani, Paco, Ana, Chus (la
buena), Chus (la mala), Juliana, Oliva, Vicky, Galita, Fina, Marisa, Laila,
Julio, Ricardo, José, Belén, Mónica, Marina, Ana, Isabel, Marga, Mayte,
Alejandro, Javi, Desirée, Jap, Txaro, Javier, Elena, Santiago, Juancho, Chema,
Sesé, Jul, Cristina, Ana, Silvia, Paula, Raquel, Marisa, Ro, Marilú, Marga, Laura, Marie, Manuela, Francisco, Rubén, Isaac, María, Marcos, Carmina, Teresa, Concha,
Elena, Ramiro, Óscar, Raquel, Rosa, Mabel, Javier, Carmen, Pilar, Ali, Cristina,
Amalia, Juani, Carmen… </div>
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>- - -</b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿Y qué regalos "personales" habéis hecho u os han hecho últimamente?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>- - -</b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
Y hablando de regalos…</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
(aquí pequeña cuña de publicidad)</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
Estos son <a href="http://bibliomaniasydesvarios.blogspot.com.es/p/concurrencias.html" target="_blank">dos regalos también muy personales</a> que voy a
hacer en estos días:</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://bibliomaniasydesvarios.blogspot.com.es/p/concurrencias.html" target="_blank"><img border="0" height="157" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW-oTv9uPt_WsAh9bhPtlgMaJXOkLyS_KreFizhAhhD1gnXBVYOC2svyQxpD31_TTsx4i_CGg_8Hs0MqDE9ZskxG_nzt7wmNhW01rIU8pGF8A5Sm2iYMHLuPdqLI8X4C-RCOSjAtbcsuc/s200/2005_libros+horizontal.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
En digital o en papel.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
¿Los conocéis ya?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
- - -</div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-top: 12.0pt; text-align: center;">
<br /></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-57815183986801365352015-12-17T09:00:00.000+01:002019-01-27T09:58:34.590+01:00Vuelta al año en 52 (o más) cuentos: Arna Bontemps, Sherwood Anderson, Thomas Mann, James Joyce, Ivan Bunin, Saul Bellow. <div class="MsoNormal" style="margin-top: 18.0pt;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Jornadas XLIII - XLVIII: Un tiempo para
la tristeza<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEcOGYFF5u5FTjMZ5vA2KvmO9s8a7qZz20OAX8kKcw3ODVend5ghNUOGfdFLC2rXYYEjDWvtyM92tQwtx7qePour_wuoSPEH8tSv8xF9fYuhvqPiFx7kZ_DF8GZY4ZSuDT3Dqxud9CuDo/s1600/Antologia-del-cuento-triste.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEcOGYFF5u5FTjMZ5vA2KvmO9s8a7qZz20OAX8kKcw3ODVend5ghNUOGfdFLC2rXYYEjDWvtyM92tQwtx7qePour_wuoSPEH8tSv8xF9fYuhvqPiFx7kZ_DF8GZY4ZSuDT3Dqxud9CuDo/s200/Antologia-del-cuento-triste.jpg" width="132" /></a></div>
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hay un tiempo para cada acción bajo el cielo, se dice
en el Eclesiastés; un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para
sembrar y un tiempo para arrancar lo plantado, un tiempo para la guerra y un
tiempo para la paz (y, de no ser así, probablemente nos aburriría seguir el curso de una existencia trazada con tiralíneas). También la tristeza tiene
su momento, además de un armario lleno de trajes que ponerse cada vez que nos
viene a visitar. A veces se viste de un negro tan profundo que se confunde con
los ojos abismales de la noche, pero otras deja entreabrirse el abrigo y nos enseña las
rodillas, que no son tan huesudas como esperábamos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La vejez la cubre con un sayo largo, oscuro y denso
que pesa como diciembre en los huesos. Así es la tristeza que cargan Jeff y
Jennie Patton, la anciana pareja cuya impotencia ante las circunstancias les
lleva a vivir <b>“Una tragedia estival”</b>.
<o:p></o:p></span><br />
<br />
Más liviano es el corto gabán que se pone para acompañar al joven George Willard el día en que emprende <b>“La marcha” </b>a la ciudad, y se tiñe del pálido azul de la nostalgia al alejarse de Winnesburg, en Ohio, y de la infancia.<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt;">
<b><span style="line-height: 18.4px;">“Tobías Mindernickel”</span></b><span style="line-height: 18.4px;"> se la calza como si de un par de botas se tratara, de las de piel endurecida y suela tan gruesa que la huella dejada al pisar tarda en borrarse del barro, por húmedo que esté, dejándola maltrecha por el continuo roce.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">Para ver en Dublín a Chico Chandler coge impermeable y paraguas, porque hay <b>“Una nubecilla”</b> que se va transformando en tormenta y una de esas caladuras son difíciles de secar, una vez atraviesan la piel y empiezan a ahogar por dentro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">Aparenta una despreocupada elegancia en su viaje con <b>“El caballero de San Francisco”</b>, ligera de equipaje como si no quisiera hacerse notar, aunque va apretando el paso y la presión de su brazo en el del compañero.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt;">
<span style="line-height: 18.4px;">Con Hattie se quita el sombrero y bebe, y baila descalza y bebe, y se sienta en el suelo y bebe; e intenta no beber mientras se desnudan los recuerdos y se acuestan con ellos, antes de tener que <b>“Irse de la casa amarilla”</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt;">
Cuando va de visita, la tristeza no siempre toca el timbre y, si no somos precavidos, se nos puede colar sin llamar. Estás trasteando en la puerta, jugando con el pasador del cerrojo mientras piensas en fijarlo, y una mano intempestiva te toca el hombro para avisarte de su presencia a tu espalda. Es así de traicionera. Y sabes que no queda otro remedio que sacar el servicio de té para compartir ese rato de la forma más amistosa posible, confiando en que, ese día, no tarde mucho en despedirse.<span style="line-height: 18.4px;"></span></div>
<a name='more'></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.0pt; text-align: center;">
***</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 6pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Esta parada y fonda de las últimas jornadas, de tan
sintético recuento, se debe a la </span><b style="line-height: 115%;">“Antología
del cuento triste”</b><span style="line-height: 115%;"> seleccionada por Augusto Monterroso y Bárbara Jacobs y
publicada por Alfaguara en 1990. </span><span style="line-height: 115%;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Son veinticuatro historias en las que la tristeza
respira, más o menos encapsulada, más o menos hiriente, siempre con intensidad.
Cuando empecé a releerlo, no muy segura de cuáles escogería, no pude parar.
Estos seis cuentos pertenecen a autores en los que todavía no me había detenido
en este viaje, pero recomiendo leerlos todos. Los amantes de lo breve y lo
bueno no os arrepentiréis.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Una tragedia
estival</span></b><span style="line-height: 115%;">, de
Arna Bontemps, traducido por Margarita Cavándoli.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La marcha</span></b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, de Sherwood Anderson,
traducido por A. Ros.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Tobías
Mindernickel</span></b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">,
de Thomas Mann, traducido por J. Fontcuberta.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Una nubecilla</span></b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, de James Joyce, traducido
por Guillermo Cabrera Infante.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El caballero
de San Francisco</span></b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, de Ivan Bunin, traducido por Ida Gorodezki.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Irse de la
casa amarilla</span></b><span style="line-height: 115%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, de Saul Bellow, traducido por Rafael Vázquez Zamora.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18.0pt;">
<span style="line-height: 115%;">Entre los demás cuentos (hasta un total de
veinticuatro), encontraréis a escritores como Herman Melville, “Clarín”, Katherine
Mansfield, William Faulkner, Dorothy Parker, Juan Rulfo o Grace Paley. Ahí es
nada. </span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-83103105939216291462015-12-06T13:00:00.000+01:002019-01-27T09:58:57.375+01:00Notas de cata: Philip Larkin, Ana Mª Matute, Mingote, Raymond Queneau, Petra Hartlieb.<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Noviembre ha sido el mes de las
librerías, no solo porque el día 13 se celebrara el Día de las Librerías, sino
porque por mis manos han pasado varias historias relacionadas con ellas. Desde
los relatos contenidos en la antología “La librería a la vuelta de la esquina”,
de la que <a href="http://bibliomaniasydesvarios.blogspot.com.es/2015/11/vamos-contar-cuentos.html" target="_blank">os hablé al comenzar el mes</a>, hasta las refrescantes confesiones de
Petra Hartlieb en “Mi maravillosa librería”, que sirvieron para cerrarlo entre
sonrisas (<a href="http://www.devoradoradelibros.com/2015/11/mi-maravillosa-libreria-petra-hartlieb.html" target="_blank">gracias, Rusta, por la recomendación</a>). Entre medias, y dejando a un
lado esas lecturas entrecortadas y dispersas que voy tomando y dejando según el
humor que tenga, cuatro piezas que, a pesar de lo diferentes, han combinado a
la perfección.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg156Unx-zM4K_tjX5-4PRwTzDOe8nWtWFp1kd6fmMf7xbNoodo6N1ObmIew42eJPl-M1Am8VseTPbENCwxo5QyPDAHxgWJWA7Y2BtTbR_8ts53TTG48WDTI2Hhkmwh0yBHEYx2YnCjggM/s1600/larkin_chica+en+invierno.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg156Unx-zM4K_tjX5-4PRwTzDOe8nWtWFp1kd6fmMf7xbNoodo6N1ObmIew42eJPl-M1Am8VseTPbENCwxo5QyPDAHxgWJWA7Y2BtTbR_8ts53TTG48WDTI2Hhkmwh0yBHEYx2YnCjggM/s320/larkin_chica+en+invierno.jpg" width="209" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;">UNA CHICA EN INVIERNO. Philip
Larkin.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Hay una guerra y, en Londres,
nieva. Es el invierno de las esperanzas, frías y agotadas. Quizás un recuerdo
veraniego de juventud pueda iluminar el desánimo. De algún modo, en algún
momento. Quizás. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Caminar de puntillas, con la
suavidad de la nieve que comienza a caer, y sin embargo dejar las marcas de las
pisadas en medio del blanco, que en realidad nunca ha sido inmaculado. Una
bailarina interpretando su ballet. Delicada, silenciosa, armónica; enérgica,
elocuente y calculada. La intensidad estética se basa en la precisión. La
matemática de la música en la punta de los dedos y explota la magia. Es arte.
Es belleza. Es “Una chica en invierno”. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con</i>: quienes deseen paladear buenas historias bien contadas. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<a name='more'></a>LOS NIÑOS TONTOS. Ana María Matute.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
No son simples cuentos: son
pequeñas piezas de artillería, ligeras en mano pero de hondo calado al
disparar. Como estiletes que se adentran en silencio entre la carne y no
sientes hasta que te han arrancado el aliento. Como perdigones que estallan una
vez dentro y se expanden igual que los fuegos de artificio. No hay artificio,
sin embargo, en ellos; sí hay mucho silencio, pero del elocuente. Tan breves,
tan intensos, tan precisos. Tan demoledores todos estos niños tontos que nos
miran, esquemáticos, desde la tersa blancura de la página. Y nos conmocionan. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Junto a los textos, las
ilustraciones del pintor José María Prim se funden con ellos como mantequilla
sobre pan caliente, de tal modo que, al terminar, casi no se puede concebir uno
sin el otro. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con</i>: amantes de las exquisiteces mínimas y los bocados intensos, de
esos con regusto que se pega al paladar. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
SERÁN CENIZAS, MAS TENDRÁN SENTIDO.
Antonio Mingote.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Hay momentos en los que un
determinado regalo te deja pegada en el sitio, con el objeto en la mano y una
sonrisa cortés aunque hierática paralizándote los labios, y te preguntas qué
han visto en ti para encajarte ese obsequio del que ya estás deseando
deshacerte. En otros, no puedes evitar reírte abiertamente y aceptarlo con el
debido reconocimiento a ese rasgo que tan bien han captado. Este segundo caso
es el que me trajo este libro, de manos de una amiga, y su comentario: <span style="font-family: "times new roman" , "serif";">«</span>Fue verlo y pensar en tu
humor, tenía que traértelo<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">»</span>.
Por supuesto.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Con textos de Ignacio Ruiz
Quintano, se recogen las viñetas necrológicas que Mingote publicó a lo largo de
cincuenta años: la muerte a través del humor, aunque un humor que, más que
negro, se viste del blanco luto oriental. Una sonrisa melancólica.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con</i>: nostálgicos con sentido del humor. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
EJERCICIOS DE ESTILO. Raymond
Queneau.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Es este uno de esos casos de
lecturas sobrevenidas por alusiones y pensamientos encadenados, ya sabéis, algo
que os recuerda a otra cosa, que a su vez os lleva a otra, y de ahí sigues la
estela hasta… un libro, cosa rara. En un momento dado estás hablando de narices
y al siguiente has ido a buscar tu viejo ejemplar de estos “ejercicios” de
Queneau. Tiene lógica (la tiene, en serio, y una ruta muy corta). </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Noventa y nueve formas de contar
una misma y sencilla escena. Noventa y nueve voces. Noventa y nueve juegos de
teoría y práctica literaria. Todo ello en una esmerada versión castellana de
Antonio Fernández Ferrer que ha sido una gozada volver a leer.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con: lectores</i> con afición por el juego, literario o no. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBj4ooEs1wxQi3MwWoRQxvEEBdLyfeeoD-ofHkwwQJaz_OKAcrKCmfyJtdpKh-kkME1PJqp-BDeFiQ2c_jWxPqCms_UmaPQS_UqAXLdnro3zreA96S5pG6tuBDmuQa9NaYwOYxoTll_3M/s1600/hartlieb_maravillosa+libreria.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBj4ooEs1wxQi3MwWoRQxvEEBdLyfeeoD-ofHkwwQJaz_OKAcrKCmfyJtdpKh-kkME1PJqp-BDeFiQ2c_jWxPqCms_UmaPQS_UqAXLdnro3zreA96S5pG6tuBDmuQa9NaYwOYxoTll_3M/s320/hartlieb_maravillosa+libreria.jpg" width="204" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;">MI MARAVILLOSA LIBRERÍA. Petra
Hartlieb.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Refrescante, dije antes, y mucho.
Por la aplastante sinceridad al contar sus experiencias y por el sentido del
humor que gasta. No se ahorra los malos tragos, aunque tampoco se recrea en
ellos sino que sabe tomar distancia, mostrarlos con un realismo que nada tiene
de sentimental; así, el cuadro resultante tiene un colorido completo, sin que
nada suene a falso en él. Como dice la (ahora para mí) entrañable Petra, en un
momento dado: </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">«</span>Todo
esto no resulta nada glamouroso, y nada tiene que ver con esa idea de
“me-gusta-taaaanto-leer-y-siempre-quise-ser-librera”<span style="font-family: "times new roman" , "serif";">»</span>.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Creo que no hay mejor retrato que
el que revela una pasión, con su entusiasmo y sus frustraciones, con la manera
de vivirla y, muchas veces, sobrevivirla. En este sentido, es este un vivísimo
retrato de Hartlieb: la escritora y la librería, esa maravillosa librería. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con:</i> cualquier lector que, como tal, es amante de las librerías y
de lo que se cuece dentro. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
En cuanto a <b><i>nuestra librería,</i></b> esa que
está <b><i>a
la vuelta de la esquina</i></b>, aunque ejerciera la mayor imparcialidad no
dejaría de ser cuestionable, así que me limitaré a decir que entretiene, eso
sin duda, y que podéis ojear las reseñas que hay por ahí para comprobarlo.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y así avanzamos hacia
las últimas catas del año…</div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-32058527168654023062015-11-29T13:30:00.000+01:002019-01-27T09:59:18.470+01:00Vuelta al año en 52 (o más) cuentos: Flannery O'Connor y William Faulkner. <div class="MsoNormal" style="page-break-after: avoid;">
<span style="font-family: inherit;"><b>Jornadas XLI - XLII: De vuelta al sur</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Se piensa en mi tierra que el viento del sur trae aires desequilibrados
que alteran el comportamiento y, cuando viene con fuerza, hasta el nivel de
suicidios se eleva. No sé hasta qué punto será cierto, pero hay un sur en donde
no me extrañaría que nacieran esos vientos de locura, no siempre pasajera, o
quizá otros igual de perturbadores. Un sur que alberga historias inquietantes y
personajes grotescos, y voces igual de peculiares capaces de acercarnos a
ellos. Un sur lejano, a veces demasiado extraño a nuestros ojos, pero capaz de
atraernos hacia su oscuridad. Un sur evocado a través de películas y
narraciones que, a menudo, se llenan con la tonalidad del desasosiego. Ese sur
que suele seducirme y al que ya he viajado antes, muchas veces, y al que no me
canso de volver. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Este regreso al sur ha estado marcado por la soledad, una soledad que
no por ser compartida muerde menos, probablemente incluso lo hace más, y por la
alienación propios de los personajes de O’Connor y Faulkner, que siempre tienen
un algo de marginales. Son seres formados con la materia más oscura de la tierra
a la que se aferran y enfrentados al mundo con sus emociones incompletas y a
veces demoledoras. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Estructuralmente diferentes, estos dos cuentos se enlazan por el nexo temático
del resentimiento y la incomprensión. Si en <b>“El negro artificial”, </b>Flannery O’Connor<b> </b>nos habla de un anciano enfadado con el mundo que vive retirado
con su nieto, William Faulkner nos cuenta la historia de una mujer despechada que
aísla a su hija, <b>“Miss Zilphia Gant"</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"></span><br />
<br />
<a name='more'></a><br />
<span style="font-family: inherit;">El señor Head es un hombre seguro de sí mismo y de la maldad que campa
a sus anchas por la ciudad, por eso ha tardado tanto en decidirse a llevar a su nieto Nelson a conocerla. Ahora
que él cumple diez años y lo pide con insistencia, está dispuesto a descubrirle
la iniquidad que hay en la ciudad, aunque para hacerlo tenga que conocer la
traición y esté en juego su inocencia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">«Nunca había pensado en sí mismo como un gran pecador, pero ahora vio
que su verdadera depravación había permanecido oculta para que no desesperara».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">La señora Gant se ha visto abandonada por su marido y, después tomar
cumplida venganza, recluye a su hija para que no se vea contaminada por el
pecado que abunda fuera de su casa. Las necesidades afectivas de la pequeña
Zilphia crecen con ella, con su vida distorsionada, siempre condicionada a la visión
de su madre hasta las últimas consecuencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">«(…) Buscó a Gant y a la mujer con la destreza de un hombre, la
pertinacia de una Parca, la serena impenetrabilidad de una vestal de un templo
profano, y luego volvió a su hija, con el semblante frío, saciado y casto».<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Cada una a su manera, cada narración nos hace recorrer los caminos del
rencor, del miedo y de la inevitabilidad de las consecuencias ante las
decisiones tomadas, por muy correctas que nos parezcan. Con una penetración que
salta por encima de las palabras y que se vuelve casi visual en su
expresividad, sacuden, conmueven, admiran. Recuerdan por qué son grandes O’Connor
y Faulkner, por qué hay que volver a ellos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">***</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<b style="font-family: inherit;">“El negro artificial”</b><span style="font-family: inherit;"> aparece en los </span><b style="font-family: inherit;">“Cuentos completos” de Flannery O’Connor</b><span style="font-family: inherit;">, en DeBolsillo, traducidos
por Marcelo Covián, Celia Filipetto y Vida Ozores, con prólogo de Gustavo
Martín Garzo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Como curiosidad, esta edición de 2006, tiene una preciosa cubierta que
reproduce una fotografía de Eudora Welty, otra grande de la literatura sureña y
del cuento y que además de escritora fue fotógrafa.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTz1LAGydgbuCUBjXknqJT-SIjIwtp8tpE4SdOx5GzYMY5TTV6WCp2uCcxdQ534EVYYAwCgkf0kba6bFmPxNp83B5ey2kBo1XPJp9Db4j-B6fxaxMk-mB8TR-5CMqZQ56sd0RSO90Nrg0/s1600/relatosOconnor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTz1LAGydgbuCUBjXknqJT-SIjIwtp8tpE4SdOx5GzYMY5TTV6WCp2uCcxdQ534EVYYAwCgkf0kba6bFmPxNp83B5ey2kBo1XPJp9Db4j-B6fxaxMk-mB8TR-5CMqZQ56sd0RSO90Nrg0/s320/relatosOconnor.jpg" width="209" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><b>“Miss Zilphia Gant”</b> pertenece a los <b>“Relatos” de William Faulker</b> en la colección Compactos de Anagrama,
edición de 1998, con traducción de Jesús Zulaika Goicoechea. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-KKqUHaZg5B_m3dGLpWxnk358whK25dKSIvahnTMEBgnJha2o5Wy4YziUfLvIGgnhHw31PAvcUanWJFUFF2utIo0Xi_tttL0a86do4yUROLJxDVJG45XyeoMZfrKOXUd1QQjKwCKMHnE/s1600/relatosFaulkner.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-KKqUHaZg5B_m3dGLpWxnk358whK25dKSIvahnTMEBgnJha2o5Wy4YziUfLvIGgnhHw31PAvcUanWJFUFF2utIo0Xi_tttL0a86do4yUROLJxDVJG45XyeoMZfrKOXUd1QQjKwCKMHnE/s1600/relatosFaulkner.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-top: 18.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Ahora, sigo viajando…</i></span><o:p></o:p></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-34116128133869843312015-11-16T09:00:00.000+01:002019-01-27T10:00:41.516+01:00Reajustes y propuestas<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El tiempo pasa tan rápido que a veces pierdo la conciencia
de él y, cuando me detengo a mirar con atención cómo se han ido llenando los lapsos,
me sorprendo con lo que hay. Estos reajustes temporales suelen acabar en
inventarios, reorganizaciones y, reconozco, algún refunfuño contra mí misma y
mi mala cabeza. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
De este último inventario han salido algunas deudas que me
he ido dejando por el camino el pasado mes (no económicas, afortunadamente, con
la hipoteca ya tengo bastante), ya cerradas o en vías de estarlo. Y unas
cuantas propuestas para compartir.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Tomás Cánovas Pardo</b>
me ha presentado su novela <b>“La vida es
un acto de soledad que pasamos en compañía”</b>, recientemente publicada por <a href="http://www.xn--edicionesalfizar-mqb.com/libros.html">Ediciones Alféizar</a> y disponible
en <a href="http://www.amazon.es/s/ref=nb_sb_noss?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&url=search-alias%3Dstripbooks&field-keywords=La+vida+es+un+acto+de+soledad+que+pasamos+en+compa%C3%B1%C3%ADa">Amazon</a>.
Está escrita, según el autor, para emocionar y hacer pensar, pues es una
denuncia contra el machismo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>A los nueve años,
Rafael sin motivo sanitario fue encerrado por su padre en un sanatorio mental.
A los diecinueve le corresponde salir y regresa al pueblo. En la casa familiar
le reciben sin interés, es claramente un extraño conocido, le obligan a
trabajar sin descanso y le castigan con la indiferencia más cruel. A los
miembros de la familia Hacha les cuesta decir la verdad y hay momentos en los
que la oscuridad les domina. Buscando ocultar la turbia historia familiar protagonizada
por el abuelo difunto, mienten a Rafael.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Desde <b>Proyecto PFC</b>
(Pon una Foto en la Calle), me informan sobre la publicación de <b>“La alienación del arte”</b>, de <b>Juan Carril Márquez</b>, finalista del premio
de ensayo Punto de Vista Editores. Y, dado que uno de los temas tratados en el
libro es la excesiva comercialización de la cultura, facilitan un <a href="https://laalienaciondelarte.files.wordpress.com/2015/11/la_alienacion_del_arte_juan_carril_marquez1.pdf">enlace
donde descargar la obra</a>. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Es común la
discriminación, consciente e inconsciente, de lo artístico. Desde nuestro nacimiento hemos aprendido que ese mundo tan
ambiguo llamado arte pertenece a un reducido grupo de personas,
en un proceso que se asemeja a la externalización de la política. Hemos acabado
delegando no solamente el poder de hacer, sino también el poder de decidir qué
y qué no son esos conceptos, hasta el punto de hacérsenos difícil su
descripción. El arte (como la política) nos es innato como
individuos de sociedad, por lo que la pérdida de su práctica supone una
amputación de aquello que somos.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El ilustrador <b>Bernat
Moreno </b>me ha enseñado su última creación, <b>“I Love Mistakes”</b>, en su edición de <a href="http://www.bernatmoreno.com/index.php?subid=3581&option=com_acymailing&ctrl=url&urlid=20&mailid=19&Itemid=472">descarga
libre</a>, y de paso me he dado una vuelta por <a href="http://www.bernatmoreno.es/">su página web</a>, donde hay bastante que
curiosear. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPoF8h3MHNGQIsIEzWTglvE0AOFu-iNMA0mmMhJv22gN2k8i0owUnbzcjnwTJVWW4aaCzO6U6TXdLCw9RtdkGt6hvzFVQ83pYsl7vyOv_OY5rJ0tyefpDJOJYmwCsiA9KJ6nyaOrMV0L4/s1600/love-mistakes-categoria2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="135" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPoF8h3MHNGQIsIEzWTglvE0AOFu-iNMA0mmMhJv22gN2k8i0owUnbzcjnwTJVWW4aaCzO6U6TXdLCw9RtdkGt6hvzFVQ83pYsl7vyOv_OY5rJ0tyefpDJOJYmwCsiA9KJ6nyaOrMV0L4/s320/love-mistakes-categoria2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>I LOVE MISTAKES es un
libro de 120 páginas arriesgado y experimental que homenajea al error desde un
punto de vista positivo, desenfadado y grunge. No es un libro de ilustraciones,
tampoco un cómic pero aún menos una novela, es un mix de todo, más o menos.<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y, si os gustan los pequeños bocados, <b>“La sombra y otros relatos”</b> es la reciente publicación de <b>Amalia Álvarez San Pedro</b>, de momento disponible
en la <a href="http://mujeresycialibreria.blogspot.com.es/">librería Mujeres y
Compañía</a> en Madrid. <a href="http://www.escritores.org/libros/index.php/item/amalia-alvarez-san-pedro">Amalia</a>
es también fotógrafa y la imagen de portada es suya. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitveCOes8R7B4h67tSn2vCBwJiWUcvymjlJiE3Vx1J3IL4MtlamawUNtLnG9_gnxO-csQDyzPEo5zuURfgNZe1_178GHLkMGj-cHNsR9XBqYFvWWn6pMnoPoid53r0kD4ct7f5H4rB5IA/s1600/La+sombra+y+otros+relatos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitveCOes8R7B4h67tSn2vCBwJiWUcvymjlJiE3Vx1J3IL4MtlamawUNtLnG9_gnxO-csQDyzPEo5zuURfgNZe1_178GHLkMGj-cHNsR9XBqYFvWWn6pMnoPoid53r0kD4ct7f5H4rB5IA/s320/La+sombra+y+otros+relatos.jpg" width="225" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Un punto de vista
fantástico, inquietante e incluso onírico predomina en estos veinte relatos. En
“La sombra” la realidad se transforma hasta convertirse en algo nuevo que crece
con vida y personalidad propia. “Regalo para Eva” narra una aventura erótica
con una pareja insólita. En “El extraño caso del orador pescado”, una merienda
delirante simboliza el deseo de liberarse de la opresión ajena. Mientras que en
“Necesitamos plata” vemos cómo la percepción alterada de la realidad puede
crear monstruos. Otros relatos tratan sobre la violencia de género, odio entre
hermanos, amores imposibles, inmigrantes con problemas, viudas con añoranza…
Todo ello visto desde la oscuridad y el desasosiego. <o:p></o:p></i></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-top: 18.0pt; text-align: center;">
¿Qué
os traen a vosotros los reajustes?</div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-53912789338259808432015-11-13T01:25:00.000+01:002019-01-27T10:01:32.928+01:00Notas de cata: Julian Barnes, Isaiah Berlin, Ernest Hemingway, Santiago Pajares, Elizabeth Strout, <div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Pausada, inconstante
a veces, siempre obstinada; así es la compañía de la lectura. Y en el último
mes, bastante variada: las confesiones de un escritor metido a cocinillas, un
exhaustivo ensayo histórico, la mitológica memoria de Hemingway, el misterio de
unos libros de autor desconocido y un microcosmos de la vida de la gente común.
De la risa a la maravilla, todo cabe. Este es el resumen.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
EL
PERFECCIONISTA EN LA COCINA. Julian Barnes.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkpV0p5zAv9LqH1Z_0OciX3ag5N0lyax_RPLQRN-Fqa8UWKTun-uwwGG4SzYlAHcoqlBZBJs-eK6ClIe7NGFDIr8pxHSTm_s2zyGlsuns_ZQzafVrnOjMdJ0Xkztf1kvUYhD0TKOPVxVw/s1600/perfeccionista-cocina.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkpV0p5zAv9LqH1Z_0OciX3ag5N0lyax_RPLQRN-Fqa8UWKTun-uwwGG4SzYlAHcoqlBZBJs-eK6ClIe7NGFDIr8pxHSTm_s2zyGlsuns_ZQzafVrnOjMdJ0Xkztf1kvUYhD0TKOPVxVw/s320/perfeccionista-cocina.JPG" width="201" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;">Literatura y cocina, una mezcla de
lo más atractiva para quienes sienten curiosidad por los entresijos de los
mundos de los libros y los fogones. Eso y la recomendación de un amigo, a quien
se lo agradezco con una sonrisa tamaño menú largo y estrecho. Porque ese humor
socarrón que gasta Barnes aquí se vuelve expansivo y alcanza la abierta
carcajada. Mi amigo lo definió como “una especie de monólogo cómico pero más
largo y bueno”; una definición bastante acertada.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Seguir la pelea de un escritor
metido a cocinillas contra las recetas, muchas veces contradictorias, de los
libros de cocina o de otros cocineros es toda una experiencia, te guste o no
jugar con las cazuelas. El fracaso ante algunos elaboradísimos platos, la
satisfacción de encontrar otros en los que lucirte, la caída de algunos mitos
de infancia (la escena de la madre y los guisantes me encantó) o las diversas
anécdotas que cuenta, tanto suyas como de varios escritores gastronómicos. Todo
encaja y se desliza rápidamente, como el bocado de merengue de limón que
explota en el paladar. Y, sí, teniendo en cuenta las similitudes entre
escritura y cocina, alguna reflexión sobre literatura aparece. Para saborearla
junto a todo lo demás.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con</i>: amantes de la cocina, de los libros, del humor… En fin, para
cualquiera a quien le pique el gusanillo. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="page-break-after: avoid; text-align: justify;">
LAS RAÍCES DEL ROMANTICISMO.
Isaiah Berlin.</div>
<div class="MsoNormal" style="page-break-after: avoid; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Hablemos de Romanticismo, pero de
este que va con mayúsculas. Hablemos de inquietudes filosóficas, culturales, artísticas,
políticas… De ese cambio de mentalidad que sacudió la manera de ver la sociedad
y el universo en la transición del siglo XVIII al XIX. En definitiva: de
Historia. O, mejor que hablar, leamos para entenderlo. De dónde nacía, hasta
qué punto llegó, cómo influyó en las generaciones posteriores. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Este libro recoge el contenido de
una serie de conferencias de quien es considerado uno de los principales
pensadores del siglo XX y analiza, en toda su amplitud, este movimiento que
tuvo tanta trascendencia en todos los ámbitos sociales. No tiene carácter
fragmentario, sin embargo; su fluidez facilita la navegación por la historia de
esa revolución idealista, atando cada cabo y cada vela para no perder el rumbo
del entendimiento en un recorrido lleno de interés y de lo más fructífero.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con</i>: amantes de, obviamente, el Romanticismo e indagadores de la
historia y del pensamiento de todo tipo. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
PARÍS ERA
UNA FIESTA. Ernest Hemingway.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Memoria y literatura: el corazón de
un mito. Uno de los escritores más celebres y que ha generado páginas y
páginas, no solo propias sino a propósito de él. Y este libro es la fuente de
gran parte de la cosmogonía creada a su alrededor. Un retrato de esos inicios
de la llamada “generación perdida”, de esos años veinte tan locos como
significativos en la trayectoria del entonces joven Hemingway. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
El título original de la obra,<i> “A Moveable Feast”,</i> es la perfecta
definición de lo que aquellos años parisinos supusieron para Hemingway y sus
compañeros de andanzas, artistas o no. A veces un placer exquisito, tornadizo también,
como una hoja al viento. Vida, nervio, intensidad. La fuerza de la escritura de
Hemingway se vuelve aquí tanto más cercana por la sabida realidad de lo
contado, por ese carácter testimonial que da al discurso un valor añadido. Su
amistad con Scott Fitzgerald y la delicadeza con la que trata el fin de su
relación con Hadley, su primera esposa, llegaron a conmoverme. Igual que el
inefable retrato que hace de Ezra Pound. De interés, vislumbrar los engranajes
de su oficio literario, sí, pero ver desde una perspectiva tan personal al
hombre, eso, es lo arrollador.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con:</i> mitómanos, claro está, pero también cualquier espíritu
literario, lector o escritor, que desee, simplemente, ver. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
EL PASO DE LA HÉLICE. Santiago
Pajares.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Voy a reconocerlo: cogí este libro
con una pizca de miedo, que es algo que me pasa cuando siento la presión de
muchos buenos comentarios en el cogote y me encojo ante la posibilidad de la
decepción. Podéis llamarlo cobardía; yo lo hago. Al cabo de unos pocos
capítulos, no obstante, ese temor se disipó. La trama (o las tramas, por mejor
decir) captaba mi interés, la forma me convencía; las historias se entrelazan
con transiciones fluidas y el suspense se mantiene en equilibrio.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Novela de intriga, de personajes y,
además, un libro sobre los libros y sobre las emociones que despiertan. En la
búsqueda del autor anónimo que constituye el argumento central, se incluye la
búsqueda de esa parte anónima que llevamos dentro, ese hasta dónde podemos
llegar y de qué somos capaces. Entretiene, que no es poco, y a ratos ilumina
algún rincón sombrío. Y se cierra con media sonrisa, y con alguna frase que
llevarse anotada. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con</i>: quienes disfruten de intrigas librescas y de pasar un buen
rato entre las páginas. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">*Esta lectura formaba parte del reto Serendipia recomienda
2014. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
OLIVE KITTERIGDE. Elizabeth Strout.</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh02SHJmGpxbwivHnGozVlPncOGs9VTIgTkVKRUyCHZCi_ztFBcxPGX18yu7DRfVA91q5kOFF39he6JBAKC8LMPK9P26dBvmRGWDrkbGExKg64AZtWCFjiul2BR4Wivy794hfshuPvWggk/s1600/olive+kitteridge.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh02SHJmGpxbwivHnGozVlPncOGs9VTIgTkVKRUyCHZCi_ztFBcxPGX18yu7DRfVA91q5kOFF39he6JBAKC8LMPK9P26dBvmRGWDrkbGExKg64AZtWCFjiul2BR4Wivy794hfshuPvWggk/s320/olive+kitteridge.jpg" width="201" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;">Veníamos haciéndonos ojitos desde
hace un tiempo y Olive sabía que, conmigo, tenía puntos ganados de antemano por
el atractivo de sus formas: esas trece historias interconectadas, a veces solo de
modo tangencial, por su figura y, sobre todo, por el entorno común en que
suceden. Algunos lo llaman novela como podrían llamarlo mar. Esta confluencia
de pequeñas tramas que devienen en la historia global de un pueblo y sus
habitantes, costumbrista y profundamente psicológica, rebosa de una solidez que
te hace tentar con la mano para tocar a los personajes, tan reconocibles, tan próximos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
Cuidadosa, manteniendo el
equilibrio en el filo del drama cotidiano y un humorismo sombrío y sarcástico, visita
a cada familia de este pequeño pueblo de Maine para escarbar en sus conflictos
con la firmeza de una madre al castigar: es necesario que duela para comprender
su alcance. Y como a la madre, a Olive la adoras y la detestas a ratos por la
dureza, por la amargura, por ese corazón que esconde tras las garras para ocultarlo
a la vista, detrás de las cortinas que todos ponemos en nuestras ventanas. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<i>Para
maridar con: </i>lectores exigentes, agudos y exploradores de la psicología
doméstica. </div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; text-align: center;">
¿Y
cómo han sido vuestras lecturas?<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Nota a la "segunda edición": No, no he cambiado nada, pero la inesperada aparición de una entrada antigua (ver abajo) me estaba poniendo un poco nerviosa y he preferido dejarla en segundo plano. Si alguien sabe cómo devolverla a su lugar, se lo agradeceré toda la vida.</div>
</div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-8263331325599262652015-11-12T12:37:00.000+01:002019-01-27T10:02:17.727+01:00Notas de cata: Will Schwalbe, E.M. Delafield, Philip Hensher, Nell Leyshon, Mary Cholmondeley, Elizabeth Gaskell, Graeme Simsion, Ivan Doig, Terry Pratchett.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A veces uno coge un libro a sabiendas
de que le va a gustar y, ya zambullido en la lectura, se alegra de ese pálpito
que le ha conducido a ese momento de placer. Es una sensación que no tiene nada
que envidiar a la sorpresa de escoger un libro sin ideas preconcebidas y hallar
en él un pequeño mundo maravilloso. Los libros de este mes pertenecen, casi
todos, a la primera categoría. Quizá me estoy acostumbrando a ir sobre seguro. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgACFHZaN3nW64Y684lP_6NNeCK6xc4nS7Vd-NFojHnBXSh3KeLFdX3tAsmU6ikmZPk-NY1DPWzYCfbIWK38ZZfJrQk_QgtdEi0mqXRCBy2Whbuhabux7s5KEy52yq0iSc1LKD7KHHDrUM/s1600/El-club-de-lectura-del-final-de-tu-vida.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgACFHZaN3nW64Y684lP_6NNeCK6xc4nS7Vd-NFojHnBXSh3KeLFdX3tAsmU6ikmZPk-NY1DPWzYCfbIWK38ZZfJrQk_QgtdEi0mqXRCBy2Whbuhabux7s5KEy52yq0iSc1LKD7KHHDrUM/s1600/El-club-de-lectura-del-final-de-tu-vida.jpg" width="133" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
EL CLUB DE LECTURA DEL FINAL DE
TU VIDA. Will Schwalbe</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Partiendo de la dolorosa
situación de su madre, enferma de cáncer, Schwalbe consigue contar sus últimos
años de vida sin caer en lo lacrimógeno a través de la relación que mantuvieron
entre ellos y con los libros. No es tanto un libro sobre la muerte como sobre
la vida y la forma en que se puede pasar por ella, sobre integridad, amor y
literatura. Y, a pesar de la tristeza, me ha dejado buen sabor.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<a name='more'></a><span style="text-align: justify;">DIARIO DE UNA DAMA DE PROVINCIAS.
E. M. Delafield</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
O el mezquino encanto de la
sociedad rural inglesa. La pluma de la autora dibuja con irónicas pinceladas la
vida cotidiana de una mujer que desplazó sus ambiciones del pasado por la vida
familiar en un pueblecito inglés, burlándose incluso de sí misma y sus devaneos
con la bohemia y la intelectualidad. A pesar de transcurrir en los años treinta,
la novela se hace cercana y nos regala momentos estupendos, que hacen pasar de
la sonrisa a la risa socarrona en más de una ocasión. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
EL REY DE LOS TEJONES. Philip
Hensher</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A pesar del secuestro de la niña
que supone el detonante para la historia, no es un libro de intriga y,
realmente, hay momentos en los que olvidé esa subtrama, embebida en los
tejemanejes de los habitantes del aparentemente apacible Hanmouth. La galería
de personajes que recorren el libro no tienen desperdicio, desde el amable quesero
hasta la adolescente rebelde, entretejidos en un telar de encuentros y
desencuentros, de vicios más que virtudes, de mezquindades a veces no tan
pequeñas. Una disección realmente gozosa del retrato de una sociedad que se
tambalea, sin terminar de caer ni saber cómo levantarse. Para leerla con
atención. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
DEL COLOR DE LA LECHE. Nell
Leyshon</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Después de esa primera página que
me atrapara, seguí leyendo… y no pude parar. Una jornada lectora
obligatoriamente dividida por la laboral y, de pronto, la última vuelta a la
hoja y el fin. Para mi desaliento. Más que la trama, me hechizó la voz
narradora, una voz que combina crudeza y ternura, a veces quizá un poco
incongruente con sus circunstancias pero arrasadora de principio a fin. Una lectura
de las que dejan arañazos, de esos que escuecen pero gustan, como los que te deja
el amor. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
UN INCONVENIENTE. Mary
Cholmondeley</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Breve pero certera, esta
“nouvelle” podría ser una muestra de lo mucho que puede decirse con pocas
palabras si son las adecuadas. Amor truncado, abandono, despecho; todos los
elementos para producir una historia pasional aquí se combinan con una
sobriedad llena de destreza para crear el retrato de una mujer sola en medio de
su pequeño mundo. Exquisita como un pastel de limón. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
LOS AMORES DE SYLVIA. Elizabeth
Gaskell</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Quizá haya pesado la estupenda
impresión que tengo de las anteriores novelas de la autora que he leído, porque
esta no ha conseguido llegarme tanto. Esto no quiere decir que no me haya
gustado, no; ni que me parezca deficiente, tampoco. Creo que es un buen estudio
de unos personajes envueltos en unas relaciones conflictivas y que Gaskell era
una gran escritora que, afortunadamente, se está redescubriendo. Sin embargo,
no he logrado empatizar con los protagonistas (algo que puede ser fallo mío,
desde luego). Si lo que pretendía era poner en evidencia la ortodoxia
religiosa, la hipocresía y la cobardía, lo consiguió con creces, porque aquí no
hay héroes sino seres humanos llenos de defectos cuyas elecciones marcan su
destino. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4cp6N0M0IpWlGtvXXWLP0_3AI0c8UEvvLqkrd2bYOTCNdlq79wnZ3LFn99liTOP3kCpVCHLOTN5aE6dLerDtnmcdSh40JwFTB6JE1xz1ETUQSO9kZBLzTQenKtFU4y27hG1gnhauhG3E/s1600/proyecto-esposa.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4cp6N0M0IpWlGtvXXWLP0_3AI0c8UEvvLqkrd2bYOTCNdlq79wnZ3LFn99liTOP3kCpVCHLOTN5aE6dLerDtnmcdSh40JwFTB6JE1xz1ETUQSO9kZBLzTQenKtFU4y27hG1gnhauhG3E/s1600/proyecto-esposa.jpeg" width="124" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
EL PROYECTO ESPOSA. Graeme
Simsion</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ligera y divertida, esta comedia
romántica me hizo recordar las películas de Cary Grant que tanto me gustan. De
hecho, desde las primeras páginas visualicé al protagonista con la imagen de
Grant en “La fiera de mi niña” y eso me hizo volar por la historia, preparada
para los enredos consecutivos que despertaban la risa. Con algún que otro golpe
de efecto un poco tramposo y una parte final bastante previsible, es una
lectura perfecta para pasar estas tardes de frío en el sillón, con un café
calentito a mano y la sonrisa despuntando a cada momento. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
UNA TEMPORADA PARA SILBAR. Ivan
Doig</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si hay hoteles con encanto,
¿puede haber libros con encanto? Porque eso es lo que me ha parecido esta
novela. Una historia que puede sonar a ya leída (viudo con hijos pequeños
contrata una ama de llaves para llevar la casa), pero contada con tanta
simpatía que te lleva de la mano con el narrador, escena tras escena. No hay
grandes sorpresas en lo argumental; en cambio la fluidez de la escritura
absorbe, igual que la caracterización de los personajes, de los cuales el imprevisible
Morrie es uno de los más memorables. Cuánto me alegro de haberlo leído. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
PIES DE BARRO. Terry Pratchett</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="text-align: justify;">Otra vuelta en mi maratón del
Mundodisco con parada en el submundo de la Guardia, que en las últimas entregas
centra sus aventuras en intrigas que ponen de manifiesto la marginación hacia
lo diferente, el racismo (o “especiesismo”, en este caso) y la lucha de clases.
Pratchett va a degüello en esta saga, esta
vez utilizando a unos golems muy particulares para sacar a relucir los
prejuicios. Aunque la trama policial es confusa, la risa es tan ineludible como
la bofetada moral que sacude. No cabe duda de que he vuelto a disfrutarlo. </span>Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com33tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-40683477573528877662015-11-04T20:00:00.000+01:002020-04-16T10:43:04.787+02:00Una visita a La Maga<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No, no he ido a ver a ninguna hechicera o adivinadora. Tampoco
me he caído dentro de Rayuela (lo intenté, de jovencita, pero fallé). Sí
reconozco que pensé en ambas cuando encontré, a mediados de septiembre, un
mensaje en mi buzón de correo remitido desde un evocador <a href="http://www.universolamaga.com/" target="_blank"><b>Universo La Maga</b></a>. Este resultó ser, no un mundo paralelo, sino una <b>web cultural</b> de lo más interesante que
había incluido este blog en un listado de publicaciones culturales sobre
libros. En serio. Y me proponían hacerme una pequeña entrevista para su sección
Mundo Literario. Como no sé decir que no (o, por lo menos, me cuesta mucho
hacerlo) y agradecida por su atención, acepté. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aquí os dejo el enlace a esta <a href="http://www.universolamaga.com/entrevista-a-zazou-bloguera/" target="_blank"><b>visita virtual a Universo La Maga</b></a> para que, sintáis o no curiosidad por las
preguntas que me plantearon, podáis daros una vueltecita por la página, que
merece la pena. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.universolamaga.com/universo-la-maga-portal-de-cultura-arte/" target="_blank"><img border="0" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCHRzxnlwYFXLM5BA1ZqSZuhh02Mugq8jbqKRMjAarkKbaj5dhyhRvwGQN29BMxjBIRCG_1fLYKwbIn9gON7fEiFSpg3fNicJl11sxtpjkEWmjKrWd97SIkN0K1GZ5m0l1bLpuUUo6HQA/s200/cabecera-La+Maga+%25282%2529.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-24139074476888991092015-11-03T09:00:00.000+01:002020-04-16T09:23:04.690+02:00Vamos a contar cuentos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Cuando éramos pequeños, la mayoría de los cuentos que nos
gustaba escuchar antes de dormir (o a cualquier hora del día, en realidad) comenzaban
con aquel clásico «Érase
una vez…» que nos
aguzaba el oído y creaba expectación. Nos arrellanábamos en el sitio (cama,
sofá o alfombra) y abríamos los ojos como si no tuviéramos párpados, en un
gesto que parecía ampliar la capacidad de absorción de la historia, porque
aquellas historias no solo se escuchaban, sino que se absorbían, se sentían, se
vivían. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Durante la infancia, me contaron decenas de cuentos y yo me
dediqué a leer otros tantos (o, probablemente, más). Luego, a medida que fueron
llegando otros niños a mi entorno, empecé a ser yo quien contaba los cuentos
para entretenerlos. Esa “Reina de las nieves” imponente que siempre me fascinó,
la tradicional “Bella Durmiente” acosada por su suegra-ogra, aquellos hermanos
cisnes que me iniciaron en los mitos celtas, relatos homéricos o de “Las mil y
una noches” un tanto reajustados y cualquier otro que me gustara, adaptado la
audiencia del momento. A veces, incluso, me atrevía a inventármelos. Y a lo
largo de estos años he intentado mantener vivas todas esas antiguas historias,
y otras que no lo son tanto, en los niños que me han acompañado. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="http://www.amazon.es/librer%C3%ADa-vuelta-esquina-Libro-relatos-ebook/dp/B017HEGLPY" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;" target="_blank"><img alt=" La librería a la vuelta de la esquina" border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaDzenuhtQzHYyoRxTVvJHiRtjqY7fZDgzpAt79mRPNZtOQqHC0tD0zs7o-vtxMV72iZE_W7SlqGzsb5KhG25gDtgpbo8qZ-UxkKFduy-M7YEKmiRRJds_OXr4nEuuLNNwfuIiEs0XG5c/s320/Libreria+a+la+vuelta+de+la+esquina.jpg" width="203" /></a><span style="font-family: inherit;">Al crecer y hacernos adultos (me abstendré de emplear el
término «madurar», porque muchos de
nosotros quedaríamos excluidos), esos cuentos van cambiando en la forma y, solo
en cierto modo, en el contenido. Y si digo «en
cierto modo» es
porque los temas ancestrales no han cambiado tanto; son los usos y costumbres,
la superficie expresa, lo que se ha visto transformado por el paso del tiempo,
mientras que ese fondo que habla del amor y la muerte, de las inquietudes que
mueven al ser humano, por más que se recubran de símbolos, permanece. Hoy, sin
embargo, ya no nos los cuentan al calor de la lumbre (o más bien del radiador):
los leemos nosotros. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Me voy a permitir la licencia, ahora, de retomar esa buena
costumbre narradora y, aunque no podáis oírme ni verme interpretar las escenas,
<b>os voy a contar un cuento que habla de
cuentos</b>: </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"></span><br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Érase una vez, hace no mucho tiempo, en una brumosa tierra
virtual cuyas fronteras se pierden junto a un horizonte difícil de alcanzar,
una alquimista de palabras que un día decidió invitar a un acto de creación a
varios compañeros del gremio. Reunió a diez invitados: nueve, además de ella,
crearían una historia y un décimo presentaría el resultado final. Tras un
verano de verter ideas y palabras en sus crisoles y retortas, se grabaron las
frases destiladas. La alquimista anfitriona, ayudada por los compañeros más
expertos, modeló el recipiente que las contendría y, llegado el momento,
traspasadas las puertas del otoño, salieron del laboratorio para dar a conocer
la obra final. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">En este cuento hay <b>once
cuentos</b> y, en cada uno de ellos, hay <b>una
librería, </b>uno de esos pequeños paraísos para los amantes de los libros, que
albergan tantas historias por conocer. Y su título es:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: inherit;">LA LIBRERÍA A LA VUELTA DE LA ESQUINA.<o:p></o:p></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-size: 12.0pt;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;">«Diez autores y once
relatos rinden un espléndido homenaje a librerías, libreros, libros y lectores.
Policíacas, misteriosas, románticas, fantásticas, realistas... historias
extraordinarias con el protagonismo indiscutible de una librería siempre única,
como la imaginación de quien la describe y la habita, de quien la dota de
personajes y llena sus estantes de libros raros y maravillosos para que el
lector se pasee por entre sus prometedores estantes. Por estas páginas
transitan encantadoras investigadoras, clásicos que cobran vida, libreros
excéntricos, herencias librescas, detectives suspicaces, acertijos de siglos
pasados, palabras mágicas que conjuran hechizos olvidados, James Joyce,
Hemingway, una dragona y hasta el mismísimo señor de las tinieblas. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Entra, lector, ponte
cómodo y respira sin prisas el aroma de la literatura bajo el tenue polvo de sus
estantes. Traspasa el umbral de estas librerías, eres más que bienvenido.</i><i>»<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: inherit;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Prologado por MientrasLeo, editora del prestigioso blog
<a href="http://entremontonesdelibros.blogspot.com.es/" target="_blank">Entre montones de libros</a>, y con diseño de portada de Javier Morán Pérez
“<a href="http://secretgarden-5piaget5.blogspot.com.es/" target="_blank">Mork</a>”, es fruto de una feliz iniciativa de la escritora <a href="http://serendipia-monica.blogspot.com/" target="_blank">MónicaGutiérrez Artero</a>. </span><br />
<span style="font-family: inherit;"><br /></span>
<span style="font-family: inherit;">Estas son las piezas que lo componen:</span><br />
<i style="font-family: inherit;"><br /></i>
<i style="font-family: inherit;">La típica librería - Belén Barroso</i><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>Un cadáver en la librería - Ana Bolox<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>El colmado de papel - Javier de Ríos<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>Ítaca / La maleta - Alejandro Gamero<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>Nicte - Rebeca C. Garin<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>La desaparición del
librero de la luna - Ana González Duque<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>El té de los viernes en
Moonlight Books - Mónica Gutiérrez Artero<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>Satán en una pequeña librería
- Aránzazu Mantilla<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: inherit;"><i>El sueño de Camelia
- Desirée Ruiz</i></span><br />
<i><span style="font-family: inherit;">La puerta - JAP Vidal</span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">Si queréis saber más, lo encontraréis en </span><span style="font-family: inherit; text-align: center;"> </span><a href="http://www.amazon.es/librer%C3%ADa-vuelta-esquina-Libro-relatos-ebook/dp/B017HEGLPY" style="font-family: inherit; text-align: center;" target="_blank"><b>este enlace</b></a><span style="font-family: inherit; text-align: center;">,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">En edición digital por ahora, y con un precio especial de lanzamiento, </span><br />
<span style="font-family: inherit;">próximamente estará también disponible en papel.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 18.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">Solo
me queda decir: muchas gracias, Mónica, por la propuesta,</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">y a los participantes</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 11pt;"> -</span><span style="font-size: 11pt;"><span style="font-family: inherit;">Belén, Ana B., Alejandro, </span></span><span style="font-size: 11pt;"><span style="font-family: inherit;">Rebeca, </span></span><span style="font-size: 11pt;"><span style="font-family: inherit;">Desirée, José- </span></span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 11pt;"> </span><span style="font-family: inherit;">por el entusiasmo,</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">en especial a Ana G. y Javi, guías más que espirituales.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">Seguiremos informando…
y contando. Que no nos falten los cuentos.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">¿Y a vosotros os
gustan los cuentos?</span></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">¿Y las librerías?</span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-9649827362943262182015-10-27T09:30:00.000+01:002020-04-16T10:55:33.373+02:00Crecer<div class="MsoNormal">
De niña vestías con zapatos soñadores, ilusiones de cuello
alto y propósitos sin mangas. Aún te sigue gustando entrechocar los tacones de
tus chapines encarnados y tu primer amor siempre será el espantapájaros pero
hoy, mientras viajas en tu arco iris de ida y vuelta, oyes el tic tac de la
lluvia marcar las horas.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFdJME-h_2SKPcL7CthWhV0CiUZ0STGTx2Kz619iPpg-vh-cePsWaDO68vd_7N8vZ6lzeM6y8_NdPaDiWkQxMl_6mGNU2wJFVzJgISyD9u3ReXJoL5MMSAm5pnyKzWGEQpLYlpz1uzf9c/s1600/chapines-rubies.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="96" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFdJME-h_2SKPcL7CthWhV0CiUZ0STGTx2Kz619iPpg-vh-cePsWaDO68vd_7N8vZ6lzeM6y8_NdPaDiWkQxMl_6mGNU2wJFVzJgISyD9u3ReXJoL5MMSAm5pnyKzWGEQpLYlpz1uzf9c/s200/chapines-rubies.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-51914319854567906502015-10-19T09:00:00.000+02:002019-01-27T10:05:21.634+01:00Vuelta al año en 52 (o más) cuentos: Elizabeth Bowen, Elizabeth Taylor, Doris Lessing, Alice Munro.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hablar de amor y de
pérdida suena a romántico y a trágico (dos temas muy relacionados, dejando
aparte lo esdrújulo), pero no tiene por qué ser siempre así o, al menos, no
debería. Dejar el sentimentalismo a un lado y operar con limpieza es siempre la
mejor opción para resaltar el valor de lo tratado.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El amor y la pérdida
son elementos de la vida cotidiana con los que convivimos tan estrechamente
que, a veces, ni siquiera los apreciamos en su conjunto. Amar es algo que
hacemos (casi) sin pensar, es esa bisagra en la que basculan dos o más
personas, que los une y los separa. Es el sentimiento que comparten padres e
hijos, hermanos, amigos, amantes o efímeros compañeros de cierta clase de
comprensión. Es un estado, si no básico, al menos habitual y recurrente. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La pérdida a veces
se nos escapa entre los resquicios del pensamiento, quizá porque no queremos
enfrentarnos a ello o quizá, simplemente, porque su cotidianeidad no resalta
tanto. Y es que hay pérdidas pequeñas, inapreciables casi, como los segundos
que pasan, y solo cuando se han convertido en el largo recorrido de un mes o un
año nos volvemos conscientes de esa pérdida del tiempo, de ese pasado que no se
puede recuperar. Hay pérdidas dolorosas, como la de la confianza, y pérdidas
traumáticas, como las de los seres queridos. Pérdidas sin importancia, como la
de un mechero (salvo que tenga una carga emocional o las ganas de fumar sean
desesperadas). Pérdidas que son vacíos, como la del sueño (el plural sería
también válido). Pérdidas geográficas, quizá más filosóficas de lo que a
primera vista parece. A veces se diría que la vida es una suma de
pérdidas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Perder es crecer, es
pasar, es avanzar lentamente hacia la pérdida más grande, la de nosotros
mismos. Mientras tanto, amamos y odiamos, perdemos y recobramos, aprendemos y
olvidamos. Porque si no lo hacemos, nada valdría la pena. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
Esta ha sido la ruta de las cuatro últimas jornadas: un recorrido por el
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">«</span></b><b>Libro del amor y de la pérdida
(Historias del corazón)</b><b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">»,</span></b> que a pesar de su subtítulo no trata sobre
cardiopatías ni adolece de un sentimentalismo gazmoño. La antología recoge veinte
cuentos de otras tantas escritoras, entre las que se cuentan Edith Wharton,
George Egerton, Katherine Mansfield, Virginia Woolf, Dorothy Parker y Grace
Paley. Y las autoras de los relatos siguientes:<o:p></o:p><br />
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
TARDE DE DOMINGO.
Elizabeth Bowen. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: justify;">
Solo el título ya da
sensación de hastío, de tiempo que pasa de forma inane. Esas tardes de domingo
que se diluyen en la desidia. Pero ese hastío es aquí algo más que la sensación
perezosa de un momento: es un sello de clase. Una clase social y una clase de
gente con una perspectiva particular del mundo, de una guerra lejana a sus ojos
limitados. Una trampa en la que uno puede perderse a sí mismo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sobria y mordaz,
Bowen se cuela por las rendijas de una ventana cerrada con reluctancia para
tomar una muestra del aire enrarecido que se acumula en las habitaciones, el
peso muerto de una atmósfera que se resiste a refrescarse. Mediante la
contraposición de dos individualidades, que oscilan entre el enfrentamiento y
la alianza, y el grupo que representa aquello que han perdido o quieren perder,
capta toda la complejidad de un momento de ruptura, de cambio. Ese punto de luz
que intenta abrirse paso entre la oscuridad polvorienta para dejarla atrás.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
LA EMBOSCADA.
Elizabeth Taylor. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A veces las
relaciones pueden compararse con una batalla, con un asedio y, en algún momento
dichoso, con la firma de un armisticio. O, como en este cuento, con una
emboscada. No una trampa de seducción, sino el entramado acechante de una tela
de araña, de esas que ahogan con gran delicadeza. Hay una historia de amor o,
mejor dicho, la hubo; y ahora hay una pérdida compartida entre seres muy
diferentes con sus diferentes modos de enfrentarse a ella y, además, con sus
nuevos planes de futuro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Con el aire y el
ritmo de una historia de intriga (lo cual es, en cierta manera), Taylor va
desenvolviendo las escenas mientras mantiene, en el fondo, una tensión
subyacente a la aparente historia de la pérdida que va creciendo hasta llegar a
ese final ambiguo y peligroso. Porque la pérdida real de que se trata no es
simplemente la de un ser amado sino una aún más íntima: la de la propia
integridad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
BANDADA. Doris
Lessing.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hay algo de
claustrofóbico en esta historia que comienza en un palomar y se encierra en el
reducido espacio de la mente de un anciano de ideas fijas, y eso a pesar del
vuelo de las palomas que él cría allí. Muy breve, intensa y ominosa, se carga
de significantes simbólicos que juegan en el borde de las palabras,
amplificando el alcance de cada instante en la acción y la intención anidada
por debajo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En pocas pero
ajustadas palabras, Lessing cuenta mucho más de lo que escribe. El amor
obsesivo de ese abuelo por la nieta a punto de alzar su propio vuelo concentra variedad
de matices, desplegados poco a poco, rebullendo con una sensación incómoda que
se termina de estallar en la emoción, implícita como todas las demás, del
clímax final. Y arrolla. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p>LA SUERTE DE SIMON.
Alice Munro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me gusta de Munro
esa especie de aparente atonía que, de pronto, se descubre llena de notas que
rompen suavemente la contención, como el compás de un bajo al dejarse oír,
cuando sabes desprenderte de todo lo demás. Esa forma de ir añadiendo líneas a
la melodía que la dotan de profundidad. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las relaciones truncadas,
el sueño del amor y los errores cometidos tienen por sí mismos una fuerza
dramática que no necesitan aditamentos que pudieran convertirlos en una
tragedia facilona. Forman parte de la vida común y uno siente un <i>dèja vu</i> ante su carácter recurrente
pero, cuando se componen para conformar una singularidad, cobran su propio
sentido, al mirar atrás. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjae70tb81dCw-r-KitY6oKutDp7ANzcY3CxlLnkQTj4-_kgQGNbu4p0XiwMrTf6We_QxtX9BPBoPx_f8Ayc4SPFJ8gqX2XTv6rgcd3QJ57zmoLDZGxaTqlVFDlovr11M5d4Fv_5A9pJAc/s1600/amor+y+perdida.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjae70tb81dCw-r-KitY6oKutDp7ANzcY3CxlLnkQTj4-_kgQGNbu4p0XiwMrTf6We_QxtX9BPBoPx_f8Ayc4SPFJ8gqX2XTv6rgcd3QJ57zmoLDZGxaTqlVFDlovr11M5d4Fv_5A9pJAc/s320/amor+y+perdida.jpg" width="213" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>Libro del amor y de la pérdida. Historias del
corazón. </b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Selección e
introducción de Georgina Hammick.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Editorial Lumen,
1997. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Traducción de Enrique Ibáñez (Love and Loss. Stories of the Heart).<o:p></o:p></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-58378604019489782452015-10-15T18:00:00.000+02:002019-01-27T19:29:31.561+01:00Que otros se rasguen las vestiduras.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Que otros se rasguen las vestiduras, que yo no lo haré.
Cuando fuimos al zoo, sabíamos que los animales estaban en jaulas. Llámalo
morbo o curiosidad malsana, esa insistencia a recrearte en lo que te
escandaliza; dime que solo ibas por los niños, para ilustrar su inocencia y su
ignorancia; dame cualquier pretexto, total, no importa.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">No hay mejor desprecio que no hacer aprecio, decían las
abuelas con toda la razón, pero nos empeñamos en olvidarlo. Los egos necesitan
atención y que se hable de ellos aunque sea mal, como decía Wilde, y las
empresas buscan publicidad que propicie ventas por cualquier medio, aunque se
cubran con el manto de la cultura.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Año tras año, todo el mundo espera el momento del circo
mediático del premio más sustancioso (no lo olvidemos, sustancioso no es sinónimo
de prestigioso, en todo caso de famoso) para aplaudir o abuchear desde la grada
o saltar a la pista y tener sus cinco minutos de gloria ante el inevitable
espectáculo del cual, a la postre, todos participamos, siguiendo las reglas del
protocolo establecido dentro del estatus de cada cual. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Si eres (o crees ser) un intelectual que solo disfruta de la
alta literatura, es de buen tono criticarlo llevándote las manos a la cabeza
con grandes aspavientos, o al pecho en un alarde de histrionismo extremo (tu
pobre corazón sensible se siente terriblemente afectado ante las ofensas a tu
inteligencia), y quizá bramar con voz estentórea contra los desmanes e infamias
cometidas, o proferir grititos de damisela que suelta su taza de té ante un
vahído. Esto último no es del todo imprescindible, pero termina de definir tu
posicionamiento alejado de esa plebe sin criterio. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Si eres abanderado del <i>best-seller</i>,
debes sacar a relucir tu álbum de recortes de grandes éxitos para recordar a
esa secta de puristas estirados qué es lo que realmente vende y se lee (ejem),
argumentando tu diatriba con una buena dosis de realidad de la calle, cifras,
estadísticas y esa afirmación lapidaria que, después del clásico «si lo sigue la mayoría
por algo será»,
siempre sirve como colofón: «es
cuestión de gustos»,
y con ella se explica todo. Además, puedes elevar también la voz para que se te
oiga tanto o más que a tu adversario, no vaya a ser que una educada discreción
os haga pasar desapercibidos a uno de los dos o a ambos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Si vas por el camino del medio… no, imposible, ese camino no
existe, olvídalo. Tienes que mojarte y ajustarte la etiqueta de forma bien
visible. Con anticipación, incluso, no vaya tu despiste a crear dudas sobre tu
postura ante todas las posibilidades tan bien expuestas y envueltas de vivos
colores para atraer tu atención. Así, cuando a la mañana siguiente los medios
bullan, rebullan y exploten, podrás reafirmarte en ella y reiterarte en
lamentos (por el desprecio ante la verdadera calidad) y exabruptos (ante el más
despreciable mercantilismo) o regodearte en el éxito fácil (todo es perecedero,
después de todo). Y tras la nueva sesión de entusiastas intercambios verbales,
pasar en unos días al olvido.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<span style="font-family: inherit; text-align: justify;">Transcurrirán meses antes de esa noche de cena en casa con
amigos, cuando esa curiosidad inevitable del lector lleve a algunos a
percatarse de que en la estantería de la esquina está, como dejado al desgaire,
el objeto de tanto revuelo. Uno te mirará con desdén y otro sonriendo. El segundo
te preguntará si ya lo has leído y, si es así, compartirá sus impresiones
aunque no estés por la labor. El primero, justo antes de marcharse, te
sorprenderá (no demasiado, reconócelo) con su petición en un susurro furtivo. No
es que le apetezca, la verdad, sólo es curiosidad científica por saber cuán
malo puede ser. Y volver a rasgarse las vestiduras. </span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh83WKVM6aS8-nE9KIvS6QUV7-VpD8JoiAqR2v4lXxssZPjI8FJbMvBBnfNEt1reYWwngwVBWjkEwIYMEhMOWgKJaty-p6LrTPpYr4cdcxI82HaNRvSKb0JWOYvI8chTOyIaGkPkgAObH8/s1600/libros_alireza-darvish95.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="234" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh83WKVM6aS8-nE9KIvS6QUV7-VpD8JoiAqR2v4lXxssZPjI8FJbMvBBnfNEt1reYWwngwVBWjkEwIYMEhMOWgKJaty-p6LrTPpYr4cdcxI82HaNRvSKb0JWOYvI8chTOyIaGkPkgAObH8/s320/libros_alireza-darvish95.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="font-size: x-small;"><br /></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><span style="font-size: x-small;">Ilustración de Alireza Darvish.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-90323350409154507752015-10-06T09:00:00.000+02:002019-01-27T10:10:06.133+01:00Notas de cata: Carlo M. Cipolla, Mary Ann Clark Bremer, Maria Edgeworth, O. Henry, Joseph Roth, Kressman Taylor, Connie Willis.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Septiembre ha sido un mes marcado por la brevedad, sobre
todo en lo relacionado con las lecturas. Aquejada en parte, todavía, por una
especie de virus de concentración errática, he saltado de relato en relato,
entre cuentos, nouvelles y algunos breves ensayos. Nada grave, menos aún
teniendo en cuenta lo que disfruto con las piezas cortas. Y todas ellas, tres
relecturas incluidas, eran perfectas para disfrutar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">ALLEGRO MA NON TROPPO. Carlo M. Cipolla</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFm1sxAkLRn4-8mSDcK-FNJTIpRB8ocotyXC-v-NQlyHdmif4RSReDIqsKvIqnXoOqbD5999LZOlPJZmwqtKbE8H8CHH47DakEh-JAfyf5alzqfb8E_y3i2rvAJQ6E4atDPIgwnJtvJ0A/s1600/allegro+ma+non+troppo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgFm1sxAkLRn4-8mSDcK-FNJTIpRB8ocotyXC-v-NQlyHdmif4RSReDIqsKvIqnXoOqbD5999LZOlPJZmwqtKbE8H8CHH47DakEh-JAfyf5alzqfb8E_y3i2rvAJQ6E4atDPIgwnJtvJ0A/s200/allegro+ma+non+troppo.jpg" width="124" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Este librito de poco más de cien páginas contiene dos
ensayos y una reflexión sobre el sentido del humor que nunca me cansaré de
recomendar (ni de volver a leer). La reflexión es, en realidad, el prólogo: una
introducción explicativa al contenido en la que expresa su visión sobre la
ironía y el humorismo con una concisión esclarecedora.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">En <b>El papel de las
especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la Edad
Media</b>, une su bagaje como historiador económico a su capacidad para la
ironía para mostrarnos una versión del Medievo tan documentada como original y,
a veces, cómica. Los argumentos que explican la importancia de la pimienta en
acontecimientos como, por ejemplo, las Cruzadas no solo parecen lógicos sino
que, además, despiertan la sonrisa. Aquí la historia medieval no tiene tintes
románticos, si se convierte en árida: resulta de lo más divertida.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><b>Las leyes fundamentales
de la estupidez humana</b> va un paso más allá. El propio Cipolla se refiere a
ella como «una aguda
invención» pero esto
la deja al nivel de una simple <i>boutade</i>,
cosa que no es en realidad. En cuanto a invención, puede ser ingeniosa, cínica
e hilarante, pero esa agudeza es la expresión de un pensamiento inteligente que
pone palabras a una realidad insoslayable: la dañina existencia de los
estúpidos. Es una de esas lecturas que conviene repetir de tanto en tanto, en
parte para entender cómo se ha llegado a algunas cotas, también para tomárselo
con un cierto sentido del humor que nos ayude a superarlo. Pero, cuidado,
lector: bien pudiera ser que, al leerlo, te encuentres reflejado y te
sorprendas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Para maridar con:</i>
mentes abiertas, curiosas, indagadoras y, sobre todo, capaces de reírse de uno
mismo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">UNA PASIÓN PARECIDA AL MIEDO. Mary Ann Clark Bremer</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Tercero de los cuadernos que componen los diarios de Clark
Bremer, otro de sus paseos por un recuerdo que conjuga lo distante y lo vívido,
continúa con esa historia personal que ya fuera trazando con esos rasgos
escuetos, a veces deslavazados, de un efecto casi impresionista. Aquí, un
encuentro entre dos seres que acumulan pérdidas, perdidos ellos mismos, nos
deja a un trasunto de Sherezade que cuenta, a lo largo de varias noches frías,
otras pequeñas historias sobre las que bascula su propia relación. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">La soledad, el miedo, el amor, la capacidad para rehacerse y
continuar y, sobre todo, la memoria que es a la vez un regalo y un castigo, que
en ocasiones nos trae algo que preferiríamos relegar a un lado y no volverlo a
mirar, salvo para hacer las paces con ello y con nosotros mismos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Par<i>a maridar con: </i>exploradores
del recuerdo y de lo pequeño que se hace elástico. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">EL CASTILLO DE RACKRENT. Maria Edgeworth</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Una novela corta que reúna una saga familiar manifiesta,
como poco, una gran capacidad para la síntesis. Pero además de sintética, esta
narración es sumamente irónica. El castillo de Rackrent al que se refiere el
título sirve de articulación a una serie de personajes que representan la
relación de los nobles irlandeses (que tenían más de ingleses, al menos en sus
hábitos) con sus tierras y sus gentes. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">La combinación de un realismo casi naturalista con un humorismo
de fondo ácido da como resultado una historia ágil, a pesar de la profusión de
personajes y acciones condensados en poco más de un centenar de páginas. Tan
ágil como la mente de ese narrador de apariencia bonachona que, con sus
retratos como dardos, acaba por poner en evidencia a todos los que le rodean. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Para maridar con</i>:
amantes de los clásicos y de pasar un rato ameno. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">LA VOZ DE LA CIUDAD. O. Henry</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Esta colección de relatos no tiene edad: la Nueva York en la
que ocurre podría ser perfectamente actual, aunque se remonta a cien años
atrás. Porque la gente no cambia tanto, las ambiciones, los miedos, las formas
de amar o de no hacerlo… Nada cambia excepto los tiempos, su discurrir
perecedero. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Empecé solo con un cuento, pero no pude evitar volver a
leerlo por entero. Humorísticos, críticos, dramáticos. Seducen, sorprenden, atrapan.
Ese “Regalo de Reyes” inolvidable, el encanto de “La voz de la ciudad” que le
da título, el aliento trágico de “La habitación amueblada”… Pequeños tesoros
que salvaguardar. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Para maridar con:</i>
quienes aprecien los bocados agridulces, de esos que llenan la boca.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">JEFE DE ESTACIÓN FALLMERAYER. Joseph Roth</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Cuando el mundo exterior, con su realidad palpitante,
irrumpe en la más alienante rutina, no sólo las costumbres sino el mundo
interior se trastocan y, a veces, se desmoronan. Este podría ser el tema
central de esta pequeña y fascinante obra de Joseph Roth. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Un hombre de existencia calculada y anodina que ve esta
quebrada por un accidente y la llegada de una enigmática mujer. Sin alardes,
con una sencillez arrebatadora, la historia recorre por caminos a veces
previsibles pero cuidadosos, definidos, exactos como jardines palaciegos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Para maridar con:</i> degustadores
de historias atemporales y golosos de los sabores plenos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">PARADERO DESCONOCIDO. Kressmann Taylor</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzlO6Ryias2oFe-xo1wumTBZknUoggsPU7-LEN5nd8CIKTuuZSufgQYhDPvaIgz7UOx6lOJVsZHnY969HUJ8XJ9mzuSpAlhW-dBCb07j6TDak_dpMWT2vOA9mjybFlN4UJQtDnp0_WxzM/s1600/paradero-desconocido_kressmann-taylor.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzlO6Ryias2oFe-xo1wumTBZknUoggsPU7-LEN5nd8CIKTuuZSufgQYhDPvaIgz7UOx6lOJVsZHnY969HUJ8XJ9mzuSpAlhW-dBCb07j6TDak_dpMWT2vOA9mjybFlN4UJQtDnp0_WxzM/s200/paradero-desconocido_kressmann-taylor.jpg" width="128" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Es un relato, es un conjunto de cartas, es un testimonio, es
una llamada, es una crítica… Es, más que nada, una formidable narración sobre
la llegada y auge del nazismo y el carisma de un Hitler que arrastraba a la
gente, y sobre las terribles consecuencias de aquello. Contado con una fuerza
expresiva basada en una correspondencia que tiene la urgencia de la inmediatez
y el asombro de la distancia. Es dura y brillante como el cuarzo, con un lado
cortante, casi mordaz. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Lecturas como esta demuestran que no son necesarios enormes
volúmenes e incontables páginas para hacer viva una historia, ni siquiera para
darle contexto, atmósfera o intencionalidad. Solamente se requiere contarla de
la manera adecuada, esa con la que llegará a su destino con la velocidad de lo
exacto. Como la luz. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Para maridar con</i>:
lectores de distancias cortas y sentidos largos, <i>gourmets</i> de la concisión que, probablemente, como yo, recaerán. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">TODOS SENTADOS EN EL SUELO. Connie Willis</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Si alguien cree que la ciencia ficción está reñida con el
sentido del humor es que no conoce (entre otros) a Connie Willis. Por ejemplo,
esta narración que podría definirse como “comedia con extraterrestres”. Y no es
que los extraterrestres en cuestión sean un pretexto (aunque podrían
parecerlo), dado que se sirve de ellos para evidenciar una serie de
comportamientos. Pero el ritmo, el enredo, los tics y humoradas que lo
articulan son su principal característica. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Refrescante y jocosa, aunque no insustancial, es un buen entretenimiento
para intercalar entre dos sabores más densos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><i>Para maridar con:</i>
quienes gusten de las fantasías ligeras y las sonrisas frescas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: inherit;">Seguiremos
degustando.</span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-80496880515379139062015-09-15T09:00:00.000+02:002019-01-27T10:10:40.900+01:00Vuelta al año en 52 (o más) cuentos: Eudora Welty y Truman Capote.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Jornadas XXXV - XXXVI:
Desde una especial perspectiva.</b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Es preciso mirar
desde el lado adecuado para tener las mejores vistas, que no siempre son las
más bellas o las más amplias, sino esas que dan a los objetos un sesgo
peculiar, quizá incluso defectuoso, que alcanza a resaltar matices que, de otro
modo, quedarían desenfocados. Es como ver a través de un cristal roto con sus
grietas, sus esquirlas y sus prismas, y esa solidez fragmentada que puedes
intentar tocar a través de un agujero, aunque lo más probable es que te cortes
al hacerlo. Y es que el romper la distancia necesaria distorsiona la percepción
de los objetos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hay un ángulo de
visión óptimo, si bien no es el mismo para cada ojo y no siempre, no todos,
somos capaces de mirar desde allí y captar la sutileza de esos matices, y mucho
menos de describirlos o recrearlos. Algunos afortunados (o desdichados) han
recibido el don (o la maldición) de saber situarse en el punto exacto para ver
la forma tras la forma y reproducirla después. Sienten la luz en la piel, y la
recogen, y en cierto modo la reflejan, y la usan para pintar con los dedos del
pensamiento sobre un lienzo que rara vez está en blanco, pues casi siempre hay
un vago vestigio, la huella de una sombra. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La literatura es una
especie de pentimento multitudinario, un lienzo donde todos han ido dando sus
pinceladas y, con ellas, han cubierto otras anteriores, o simultáneas, o
incluso posteriores porque allí el tiempo discurre de manera desigual,
errática. Imágenes superpuestas y múltiples miradas que a veces discurren en
paralelo, o confluyen, o se pierden en el vacío. Y hay quienes, con
deliberación o no, coincidieron al elegir el ángulo de visión (aunque nunca
será el mismo, en realidad, pues dos cuerpos no pueden ocupar un solo espacio).
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miradas coincidentes
o muy aproximadas, como las de <b>Eudora
Welty</b> y <b>Truman Capote</b> en algunos
de sus cuentos: en <b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">«</span></b><b>Por
qué vivo en la Oficina de Correos</b><b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">»</span></b> y <b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">«</span></b><b>Mi
versión del asunto</b><b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">»</span></b>, por ejemplo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Es fácil que al
leerlos, dada su semejanza, uno se pregunte cuál se escribió primero: el
caballo de Welty corrió antes y su carrera, además, fue más limpia. Probablemente
Capote se dejó llevar por su estela. No es que cuenten la misma historia, pero
comparten la manera de mirar y el envoltorio irónico al contar. Y el tema de
fondo, al fin y al cabo: la especial perspectiva que tienen del mundo sus
personajes. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ambas están narradas
en primera persona por sus protagonistas, de un carácter que podría calificarse,
siendo amable, de extravagante. Una mujer que ve trastocada su rutina por el
regreso de la hermana que (según ella dice) le quitó el novio y, tras haberse
separado, vuelve para poner a toda la familia de su parte. Un adolescente que
se casa sin pensar y va a vivir con la familia de la mujer, que no solo no lo
acepta sino que pone a la chica en su contra. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Muy dramático,
aparentemente, pero una y otra se convierten en tragicomedias de tono grotesco,
de un cinismo delirante y un trasfondo lo bastante serio para notar el peso por
detrás de la sonrisa amarga. La escalada de encontronazos entre la protagonista
de Welty y sus familiares, en un quién-da-más de cotidianas venganzas. La
enloquecida pelea mantenida por el protagonista de Capote y su familia política.
Más de un gramo de locura. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las voces son
distintas y eso se nota. La de Welty está más pulida, la de Capote es más
provocadora (la publicó a los veintiún años). Pero tienen en común esa aguda
percepción de lo absurdo. Y la contención de la brevedad. Y ese vívido toque de
luz en sus pinceladas. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: center;">
Los cuentos aparecen en los volúmenes<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , serif;">«</span></b><b>Una cortina de follaje</b><b><span style="font-family: "times new roman" , serif;">»</span></b><b>. Eudora Welty.</b></div>
<div>
<b><br /></b></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPiWOyl-1q-ukQOrK47J3phKfKccOtY1XS6mwSMpFQdl0e9F-PB_nxEBEuHD5LBZoPEmalLWVY_-dgk1NWhfALv3vVPP6RKrynbLOj1E4u2YMsUnydL5ut0hoA3KnAPJYOiway4BugGwk/s1600/cortina+follaje.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPiWOyl-1q-ukQOrK47J3phKfKccOtY1XS6mwSMpFQdl0e9F-PB_nxEBEuHD5LBZoPEmalLWVY_-dgk1NWhfALv3vVPP6RKrynbLOj1E4u2YMsUnydL5ut0hoA3KnAPJYOiway4BugGwk/s200/cortina+follaje.JPG" width="121" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 18pt; text-align: center;">
Editorial Anagrama, 1982.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Traducción: J.M. Álvarez Flórez y Ángela
Pérez<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Con prólogo de
Katherine Anne Porter.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">«</span></b><b>Cuentos
completos</b><b><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">»</span></b><b>.
Truman Capote.<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii22IGQ_PM9xuvB3Nf4f3aucizfb6BMu7WDOUTr1oG38jlUAe9oTX8q3-xI9r80RfEgvwF3w7bORBkO61dZB8qXSc8OVBpQUB4FV-TiQ64snCMnjSFp34VzJ9RJwBAmj4WbCrU_t4TAYI/s1600/cuentos-capote.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii22IGQ_PM9xuvB3Nf4f3aucizfb6BMu7WDOUTr1oG38jlUAe9oTX8q3-xI9r80RfEgvwF3w7bORBkO61dZB8qXSc8OVBpQUB4FV-TiQ64snCMnjSFp34VzJ9RJwBAmj4WbCrU_t4TAYI/s200/cuentos-capote.jpg" width="129" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-top: 12pt; text-align: center;">
Editorial Anagrama, 2013.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Traducción: J.M. Álvarez Flórez, Paula
Brines, <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Benito Gómez Ibáñez, Enrique Murillo, <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Ángela Pérez, Juan Villoro, Jaime Zulaika.<o:p></o:p></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: 11pt;"><span style="font-family: inherit;">Con prólogo de Reynolds
Price. </span></span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-39405414728930471022015-09-04T09:30:00.000+02:002019-01-27T10:11:15.506+01:00Notas de cata: Arnold Bennett, Antoine Compaignon, E.M. Forster, Edith Wharton. <div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Es una verdad generalmente admitida que, durante las
vacaciones estivales, la gente encuentra mayor disposición hacia la lectura y
dedica esos maravillosos momentos al sol (o a la sombra, o donde corresponda) a
practicarla con un ritmo más vivo del habitual. Pues bien, ese no es mi caso: este
mes el tiempo no me ha cundido en absoluto en lo que a lecturas se refiere. Lo
he aprovechado en otros sentidos, lo he disfrutado y mucho pero leer, lo que se
dice leer, ha sido bien poco. Ese tiempo insobornable por la noche, antes de
dormir, y algunos raros momentos de soledad. Y, para colmo, la dificultad
añadida (a la que he intentado resistirme larga aunque inútilmente al final) de
descubrir que la longitud de mi brazo, si bien es proporcionada a mi estatura,
resultaba demasiado corta para conseguir una adecuada perspectiva de las
páginas del libro. Confío en que, una vez subsanado este problema (y no, no he
acudido al doctor Frankenstein para alargarme el brazo), pueda volver a
recrearme en la lectura de una forma cómoda, entre otras cosas. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dejando a un lado la cuestión cuantitativa, el balance vuelve
a ser satisfactorio y eso es lo importante. Para mí la lectura es un paseo
reconfortante y, a poder ser, enriquecedor, no un circuito de velocidad.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
ENTERRADO EN VIDA. Arnold Bennett.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiT2V5WjE9rDTsNA38TkRIRI7BmQulwSBYBGzv12t1HIO7mjPTLtabIfWAkmkTwCmztyanYzqYcuzwCI9y6yTIdBh9IEV5vTZEj6S8jDBIPlD3aklH9gxmEH8HtdBQeueopD07by2aJTYo/s1600/enterrado+en+vida.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiT2V5WjE9rDTsNA38TkRIRI7BmQulwSBYBGzv12t1HIO7mjPTLtabIfWAkmkTwCmztyanYzqYcuzwCI9y6yTIdBh9IEV5vTZEj6S8jDBIPlD3aklH9gxmEH8HtdBQeueopD07by2aJTYo/s200/enterrado+en+vida.jpg" width="135" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tengo que agradecer a <a href="http://serendipia-monica.blogspot.com/" target="_blank">Mónica Serendipia</a> el descubrirme este
libro que me ha hecho dormir varias noches con la sonrisa puesta. Novela
ligera, comedia de enredo, juegos malabares: una historia de equivocaciones que
es también una sátira sobre la concepción del arte y del artista, que sobre
todo hace reír. No respira gran ambición, pero consigue cuanto pretende: la
sonrisa burlona; y lo consigue con creces. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i> quienes
gustan de la mezcla de las letras con humor. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<a name='more'></a><br />
UN VERANO CON MONTAIGNE. Antoine Compaignon.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No, no me ha dado una de mis compulsiones temáticas y he
empezado a leer todo lo que encuentro sobre Montaigne. Este lo tenía preparado
desde hace tiempo para que me acompañara en mis vacaciones por tierras francesas
y, oh, casualidad, un compañero apareció un par de semanas antes con otro libro
sobre el escritor. Dos lecturas gratificantes, cada una a su manera. Aquí,
Compaignon nos lleva a través de pequeños capítulos por los diferentes temas
tratados en los famosos “Ensayos”. Sencillo, clarificador, va vertiendo
pequeñas dosis comentadas del pensamiento de Montaigne. Una lectura amena para
acercarse él. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i>
curiosos de la historia del pensamiento que quieran pasar un rato entretenido. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
LA MANSIÓN. E.M. Forster</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Considerada una de las mejores obras de Forster y conocida
gracias a su adaptación al cine (con su título original “Howards End”), llegó a
mis manos este mismo verano gracias a una feria del libro antiguo y no pude
retrasar su lectura. Me alegro y mucho. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me ha gustado, sobre todo, el tono elegante con el que
contrapone a las dos familias protagonistas, el uso de la ironía en el
desarrollo de los personajes y las situaciones, la forma de darles la vuelta y
ponerlos en evidencia… Y esa crítica social hacia el esnobismo cultural y su
injerencia arrogante en las vidas de los otros, fina y también afilada. Toda
una gozada. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con</i>:
cualquier amante de los buenos libros. <br />
<br />
MADAME DE TREYMES. Edith Wharton</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj73-h51fxnK2WlhSqL_asQ4BzOtxmWsw2FPLXNXuIiDis1b8_a7b3fcNcEKaDIMyDvoFnYotw2Wh4zWaTaIeXNcxc8N-P1uU7TlvN_HIs33_ZVd3VTZddHswXnYwmLgYDGSRRlEsQJvmA/s1600/madame+treymes.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj73-h51fxnK2WlhSqL_asQ4BzOtxmWsw2FPLXNXuIiDis1b8_a7b3fcNcEKaDIMyDvoFnYotw2Wh4zWaTaIeXNcxc8N-P1uU7TlvN_HIs33_ZVd3VTZddHswXnYwmLgYDGSRRlEsQJvmA/s200/madame+treymes.jpg" width="152" /></a></div>
Las comparaciones son odiosas, dicen, pero a veces son
también inevitables, y no se trata tanto de poner dos (o más) elementos en una
balanza como de descubrir qué tienen en común y qué los diferencia. Esos libros
que te recuerdan otros libros, esas lecturas que se convierte en referencias o
caminos hacia otras lecturas. Cuando esa relación surge, no puedes dejarla a un
lado.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A medida que iba leyendo esta <i>nouvelle</i> me parecía encontrar varios puntos de contacto con una
novela de Henry James, “El americano”, como el contraste entre el carácter
estadounidense y el de la vieja Europa o el retrato crítico de la alta burguesía.
Concisa en su brevedad, irónica sin resultar cínica, Wharton desarrolla en
pocas pero hábiles páginas el choque entre la sociedad y el individuo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<i style="text-align: justify;">Para maridar con</i><span style="text-align: justify;">:
lectores de sorbos cortos pero sabrosos. </span>Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-50829609676826994962015-09-02T09:30:00.000+02:002019-01-27T10:11:55.188+01:00Vuelta al año en 52 (o más) cuentos: E.T.A. Hoffmann, F.M. Crafword, E.F. Benson. <div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>Jornadas XXXII -
XXXIV: Cuando la sangre sabía a miedo. </b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando un vestido se
te pasa de moda pero está aún en tan buen estado que es una pena deshacerte de
él, siempre habrá quien te aconseje que lo guardes, porque las modas son
recurrentes y en algún momento se volverá a llevar. Puede ser tu madre, una
amiga o esa parte de ti que no sabe practicar el arte del desapego material. Por
lo general el tiempo les da la razón, aunque suele matizar ese regreso al
pasado con detalles que marcan la diferencia entre lo nuevo al estilo antiguo y
lo inequívocamente viejo. Ese momento en que, en lugar de un estiloso personaje
de película clásica, pareces el fantasma de tu propia abuela. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
También en lo
literario se dan las modas que van y vienen y, después de un par de vueltas a
la manzana de los caprichos del mercado, se hacen unos cortes al bies para
reaparecer con una caída de hombros distinta. Temas y géneros que parecieron
olvidados en el fondo de los cajones se rescatan, se retocan y se recolocan en el
escaparate como si fueran nuevos (aunque a veces la tijera y la aguja se
manejen con poca destreza). Y, <i>voilá</i>,
aquí está la antigua idea en su envoltorio moderno. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Si hay algo que
nunca cierra la puerta al salir es esa variedad de formas que cobra nuestro
lado oscuro, ese ancestral sabor a sangre. Hay todo un universo mítico girando
a su alrededor y una de las criaturas que de allí emergen para turbarnos es el
vampiro. Los vampiros nos acompañan desde tiempos antiguos y, como a nosotros,
el paso de los siglos ha ido cambiando sus habilidades, sus costumbres e
incluso su naturaleza. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los vampiros
modernos no sólo toman sino que dan, no sólo seducen sino que ellos mismos se
enamoran y, lo que parecía imposible, llegan al extremo de renunciar a su
condición para recuperar o adquirir humanidad. Si sus antepasados pudieran
levantar la cabeza (la mayoría la perdieron después de ensartarles una estaca y
antes de churrascarse en una pira), gritarían de desesperación. Y dirían esas
palabras que todos hemos oído a nuestros abuelos: “En nuestros tiempos esto no
pasaba. Si se nos hubiera ocurrido portarnos como esos papanatas nos hubieran
dado de bofetadas”. Porque en aquella época dorada del vampirismo, cuando la
sangre tenía un regusto a simbolismo y pesadilla, una señal indeleble los
marcaba: el miedo. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 24pt; text-align: justify;">
De aquel reinado clásico del vampiro de instintos primordiales
surgieron historias cuya intención era hacer temblar al oyente o al lector,
historias como las que recoge la magnífica selección que hizo Siruela, hace ya
unos años. Algunas tan conocidas como “El vampiro” de Polidori, hija de aquella
famosa noche junto al lago Leman, “Berenice” de Poe o “Carmilla” de Le Fanu. Otras
en forma de poema, como “La novia de Corinto” de Goethe y “Las metamorfosis del
vampiro” de Baudelaire. Y todas ellas tienen en común esa visión sin contaminar del monstruo y de nuestro primigenio temor a lo que hay más allá de la muerte.<o:p></o:p><br />
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
VAMPIRISMO. E.T.A. Hoffmann.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En un recurso
habitual, una conversación entre varios amigos sirve de introducción a la
narración por parte de uno de una anécdota sobre el trágico matrimonio de un
noble alemán, que desembocó en una locura de sangre y muerte. Esa charla
introductoria resulta de lo más interesante por su recorrido por el mito
vampírico, que incluye la mención a Byron y la atribución (errónea) que se le
hizo del relato de Polidori. Corte clásico, talante romántico y lectura que se
desliza rápida hacia la conclusión. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
PUES LA SANGRE ES LA
VIDA. Francis Marion Crawford. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una torre en un
pequeño pueblo calabrés es el evocador lugar donde el narrador cuenta a un
amigo, un artista escandinavo, una leyenda local de amores truncados, crimen y
vida más allá de la muerte… Una leyenda que se torna tan cercana como para
rozarles con los dedos. Sugestiva, envolvente, dibujada con cuidado; una pieza
delicada. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
LA HABITACIÓN DE LA
TORRE. E.F. Benson<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No sólo los
monstruos de la mente, o los de ahí fuera, nos llenan de aprensión; también lo
hacen los lugares donde habitan las sombras. Como esta habitación en una torre
que el protagonista de la historia sólo conoce por sus sueños. De irreal a
real, desde el principio se tiñe de la inquietante atmósfera de lo ominoso hasta
envolverse por completo en ella. Muy alejado del humor cínico desplegado en sus
comedias ligeras, Benson juega hábilmente con la tensión que mezcla de realidad
y sueño.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjjCoKAzCQJ8dxB9FlQhyyRiOgOY3TRjScS7mItV79A8TrqKtlTzJvpfTNU4j1QiJMic0_Kk4YJKPqAteakY7NBpWgeaIFxswsLv8be6i8Orvh1hL2Dup1A96HZ5shxMtmNXf5FwMDxVM/s1600/vampiros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjjCoKAzCQJ8dxB9FlQhyyRiOgOY3TRjScS7mItV79A8TrqKtlTzJvpfTNU4j1QiJMic0_Kk4YJKPqAteakY7NBpWgeaIFxswsLv8be6i8Orvh1hL2Dup1A96HZ5shxMtmNXf5FwMDxVM/s1600/vampiros.jpg" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>VAMPIROS </b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b>Varios
autores. </b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Edición y prólogo de Jacobo Siruela.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Traducciones de
Miguel Sáez, Francisco Torres Oliver, Celia y Rafael Lupiani, </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Luis Alberto de
Cuenca y José Antonio Molina Foix.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Ediciones Siruela,
1992. <o:p></o:p></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-20786653801648634492015-08-25T03:00:00.000+02:002019-01-26T02:15:05.658+01:00Carta de ajuste<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL2NzOKI8M9AElf_Ai_H2SsWKIF_WEbB_5Ozs3dHIykMEON7STz2KCQPfBo6QNWG-E0TB8nZYQOLZtTeVEzMyvcDo0gK9fuszoCznyhKUNYDXyHyGPXkEC4_6GJWxhtwLLRxPRvqj1xNI/s1600/carta-ajuste.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL2NzOKI8M9AElf_Ai_H2SsWKIF_WEbB_5Ozs3dHIykMEON7STz2KCQPfBo6QNWG-E0TB8nZYQOLZtTeVEzMyvcDo0gK9fuszoCznyhKUNYDXyHyGPXkEC4_6GJWxhtwLLRxPRvqj1xNI/s200/carta-ajuste.jpg" width="200" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Decía una antigua compañera, cuando quería dar explicación a
algún desaguisado: «Esto es el resultado de un cúmulo de circunstancias», y en
más de una ocasión dejó desarmado a su interlocutor con esta excusa que, a la
postre, era una realidad indiscutible.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pues esto ha pasado aquí: un cúmulo de circunstancias,
algunas detestablemente incontrolables, que han obligado a este rinconcito a
dejar cerrada su puerta durante un lapso que, cree su anfitriona, está cercano
a terminar. Si no surgen imprevistos, en septiembre retomará el ritmo habitual
(o sea, lento y un poco caótico, pero es el suyo). </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Aprovechad este fin
de agosto, que no del verano, </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
con todo el placer
que podáis acopiar.</div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-68716476380242091662015-08-14T09:30:00.000+02:002019-01-26T02:16:02.187+01:00Vacaciones y distracción<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ajá, exacto, aún estoy perdida y… No, en realidad espero no
estar perdida sino iniciando el regreso de mi escapada francesa. Si no ha
habido imprevistos, estaré dirigiéndome a Biarritz y con ganas de volver a
pasear por sus calles, tomar algo en una de sus terrazas y, esta vez, recordar
la novela de <a href="http://www.josecvales.com/" target="_blank">José C. Vales</a> que me hizo revisitarla en la imaginación. Sea como
sea, sigo de vacaciones.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todo llega, sobre todo el final de los placeres, pero tendrá
que ocurrir una hecatombe a nivel planetario para que deje a un lado estos días
de descanso, ocio y familia, así que aún tardaré unos días en reanudar mis
tareas. Mientras, seguiré teniendo a mano algún libro que leer, escenarios por
mirar e imaginación para soñar. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5SEaNBZSQjqFgMJVAdmg6lwgXQkOd9E-jHzhZXDyCiSrF5-ihLkAIbY_jcWLz5c6HUMRuHyj-fVaSw6j-d2XOEZGtsqBvZF_lpqXSF6eIvh3botZqiGoQNJXu6LHgUvibXOjYQPfxPNQ/s1600/mujer-leyendo-en-la-playa-1994-fabio-hurtado.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5SEaNBZSQjqFgMJVAdmg6lwgXQkOd9E-jHzhZXDyCiSrF5-ihLkAIbY_jcWLz5c6HUMRuHyj-fVaSw6j-d2XOEZGtsqBvZF_lpqXSF6eIvh3botZqiGoQNJXu6LHgUvibXOjYQPfxPNQ/s320/mujer-leyendo-en-la-playa-1994-fabio-hurtado.gif" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y vuestro verano,
¿cómo va?</div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-13047953745045028202015-08-11T09:30:00.000+02:002019-01-26T02:16:29.313+01:00Vacaciones y desconexión.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sí, estoy de vacaciones y, además, desconectada la mayor
parte del tiempo. Es lo que tiene depender de la wifi de un hotel y tener que
pasar casi todo el día disfrutando del sol, de excursiones o salidas en barco, de
paseos y terrazas… es decir, de relajarse y disfrutar del entorno y la familia.
Un sufrimiento en toda regla, vamos. Imaginadme, pues, llorando a lágrima viva
mientras recorro la costa atlántica entre Santander y La Rochelle. Un horror. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Salvo que se me haya terminado de derretir la neurona (y
podría estar pasando), también estaré aprovechando para leer alguno de los
libros reservados para estas semanas. Por ejemplo, “Un verano con Montaigne” de
Antoine Compaignon, por el que sentía curiosidad hace tiempo y pensé que nunca
mejor que ahora, que es verano y pasaré por Burdeos. También me acompañará “Enterrado
en vida” de Arnold Bennet, que me recomendó <a href="http://serendipia-monica.blogspot.fr/" target="_blank">Mónica Serendipia</a>, y seguro que
algo más caerá por el camino. Siempre hay librerías que te asaltan por la
espalda, ferias, mercadillos y otras canalladas que una bibliomaníaca no
consigue eludir. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxqBZ_bQQPcC1LoiJNv8mv33YY8jhrPk7SfzhvK0vOZBEpeK7s8yraTKDJvuJ8boPZg60mpwKy4fgpOyxK9zCfb6IaxH5w2IVyiORJwwUUYQkpvkvSRP8hE-S_Nzcvt78WV5RlcQyzM_8/s1600/berthe-morisot-autorretrato-leyendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxqBZ_bQQPcC1LoiJNv8mv33YY8jhrPk7SfzhvK0vOZBEpeK7s8yraTKDJvuJ8boPZg60mpwKy4fgpOyxK9zCfb6IaxH5w2IVyiORJwwUUYQkpvkvSRP8hE-S_Nzcvt78WV5RlcQyzM_8/s320/berthe-morisot-autorretrato-leyendo.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Disfrutad de este
agosto, sobre todo si estáis de vacaciones.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-5567544504795217989.post-72173602458348999582015-08-07T09:00:00.000+02:002019-01-27T10:13:10.149+01:00Notas de cata: Truman Capote, Millicent Dillon, Jorge Edwards, Sonia Escolano, William Ospina, David Sedaris, Enrique Vila-Matas.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Recuperar antiguas lecturas, esos autores olvidados, se está
convirtiendo en tónica recurrente en estos últimos tiempos pero no analizaré
las razones del sentimiento, incluso sentimentalismo, nostálgico que implica
esto. Digamos solamente que mi viaje por el territorio de los cuentos ayuda a
ello. Fruto de esta intensa actividad del plumero al desempolvar tantas páginas
de desigual memoria han regresado, con gran placer, viejos buenos momentos. Ahí
están, por ejemplo, Machado de Assis o Jane Bowles. Ésta, además, me ha hecho
recorrer de nuevo buena parte de su recuerdo. Del primero, sé que volveré a él
a no mucho tardar; se lo debo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mientras tanto, esto ha sido lo saboreado en este julio
pegajoso:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvsM79FGXK2L3wzyuKRT9yBtNTMeyUVXQMxeWuWndQ54cTBHisbtqMKFlbZanZbWtzUFNgDohf44TvTo4LmKIA4QdlucTiNZPWfIJ44vs_ihUzrqw_Crb2hTzLNSrI2kunuU5yaxblbMw/s1600/retratos-truman-capote-trabalibros.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvsM79FGXK2L3wzyuKRT9yBtNTMeyUVXQMxeWuWndQ54cTBHisbtqMKFlbZanZbWtzUFNgDohf44TvTo4LmKIA4QdlucTiNZPWfIJ44vs_ihUzrqw_Crb2hTzLNSrI2kunuU5yaxblbMw/s200/retratos-truman-capote-trabalibros.jpg" width="131" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
RETRATOS. Truman Capote.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mano de Jane Bowles, amiga del escritor y una de las
“retratadas” me llevó de nuevo a este pequeño libro que reúne varias semblanzas
de personajes del mundo artístico de la época. Algunas de ellas se han hecho
célebres, como el largo y revelador encuentro con Marlon Brando (que le granjeó
la enemistad con éste) o el relato de la “adorable criatura” Marilyn Monroe,
quizá más por la fama de las figuras que por los méritos de Capote, que los
tiene. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me gusta el modo en que traza los perfiles, haciéndolos
visibles con sus propias palabras, con la elocuencia de una escena o un
recuerdo. Me gusta la aguda brevedad de los apuntes de la parte final, escritos
para fotografías de Avedon (que estaría bien disfrutar). Me gusta su manera de
acercarse a lo que cuenta, con un toque de intimidad y, a veces, algo de
chismorreo. Me gusta ver desde su ángulo esas esquinitas mordidas del éxito,
con su patetismo y su oscuridad.
Llamadme morbosa, pero lo prefiero al lado rosa e irreal. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i>
lectores curiosos, indagadores y un poco mitómanos.<br />
<br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
JANE BOWLES. Millicent Dillon</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se dice que conocer la vida de los autores puede servir para
entender mejor su obra y hay autores, de hecho, en los que vida y obra están
tan imbricados que es difícil, o casi imposible, separar ambas partes. No es
tanto que se trate necesariamente de una escritura confesional como de que sus
experiencias y emociones hayan marcado el rumbo de su literatura de forma
inequívoca. Jane Bowles es uno de esos casos y su vida puede leerse, casi, como
una novela. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Esta es una biografía meticulosa, que se apoya en los textos
no sólo de Jane, sino también de Paul, lo cual la llena de los claroscuros que
invadieron la vida de los Bowles. Recorrida por la admiración aunque sin caer
en lo hagiográfico, muestra lo mejor y lo peor de la escritora, poniendo en
evidencia todo lo que le quedó por contar, todo lo que podría haber contado si
hubiera querido. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con</i>: admiradores
de Jane Bowles, por supuesto, y de cualquier interesado en el lado oscuro de la
escritura. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
LA MUERTE DE MONTAIGNE. Jorge Edwards.</div>
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<br /></div>
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Lectura inesperada, de las que llegan de mano ajena y se posan
en la tuya sin mediar tu voluntad. Mi próxima visita a Burdeos tuvo la culpa de
que un compañero se empeñara en prestarme el libro, para ambientarme; una culpa
amable que, a la postre, he de agradecer. Ágil, entretenido, evocador; el
preámbulo perfecto para las vacaciones. </div>
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<br /></div>
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Hay enredos políticos, anécdotas sabrosas y romances
adúlteros, ingredientes ideales para la épica, pero aunque Edwards lo llama
novela es difícil encasillarla en un género. En medio de una armazón histórica
de vigas gruesas, discurre por los caminos del ensayo, la biografía y la
memoria, con el resultado de una recreación muy personal de los últimos años de
la vida de Michel de Montaigne. Abierto a la digresión, siguiendo el camino del
pensador francés, va y viene por los datos históricos, por escenarios reales y
momentos imaginados, incluso por sus propios recuerdos, y encaja con precisión
cada una de las teselas que conforman un colorido mosaico final. Podría haber
elegido la forma de lectura, quizá, pero la satisfacción al terminar hubiera
sido la misma.</div>
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<br /></div>
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<i>Para maridar con:</i> interesados
en la historia, en las humanidades, en pasar un rato ameno, en pensar, en
vivir… </div>
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<br /></div>
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EL REY LOMBRIZ. Sonia Escolano.</div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El lado amargo de la vida servido a pellizcos, en forma de
tragicomedia. De lectura ágil, la línea narrativa vertebrada con la alternancia
de elipsis y golpes visuales, encontré el fondo interesante; la forma me dejó
perpleja. </div>
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<br /></div>
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Por esta novela, que también puede tomarse como una suma de
relatos, pulula un plantel de personajes marginales, absurdos, tiernos, rudos, inocentes,
retorcidos, patéticos. Todos ellos, todas las pequeñas historias, convergen en
un hombre con la mente de un niño, que a veces es la perspectiva desde la que
se mira y a veces el objeto mirado. Es quizá esa discordancia de la visión, esa
vacilación en la voz de fondo la que desconcierta, como encontrarte en el fondo
de un vaso sin tener claro en qué lado del cristal estás. </div>
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<br /></div>
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<i>Para maridar con: </i>los
dispuestos a atravesar los huecos roídos por la realidad.</div>
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<br /></div>
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LA LÁMPARA MARAVILLOSA. William Ospina.</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMFomKNrR-0LxgQZwqmeYj__ZLErVrQEJoKkCSdH4ofm457fVqZwmPjdCh5jhpSYJKP66C6B51ExWrxiB3orYXQAWUutAw77n-a6FUFmeGVbrOclzTl59u1aJkKbgX7aSj1OHMfOcB9jM/s1600/lampara_maravillosa_navona_grande.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMFomKNrR-0LxgQZwqmeYj__ZLErVrQEJoKkCSdH4ofm457fVqZwmPjdCh5jhpSYJKP66C6B51ExWrxiB3orYXQAWUutAw77n-a6FUFmeGVbrOclzTl59u1aJkKbgX7aSj1OHMfOcB9jM/s200/lampara_maravillosa_navona_grande.jpg" width="130" /></a></div>
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La luz que mejor nos ilumina el camino es la que llevamos
dentro, esa chispa que el pensar enciende y nos lleva por los vericuetos de la
vida. La luz del discernimiento y, también, la de la imaginación, que nos conceden
los dones del aprendizaje, del albedrío y del placer. Con ellos nos armamos
para la lucha cotidiana. </div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Este pequeño gran libro lo comprende todo. Los breves
ensayos que lo componen trazan una forma de pensamiento, una ética de la
educación y el crecimiento, una hoja de ruta para avanzar por el compromiso con
la vida y sus encrucijadas, en una exploración de la forma del lenguaje, el
expreso y el que subyace en nuestra interacción con el entorno. Con claridad y
en un tono que es tan directo como sugerente, intenso. Pero esto es, en
realidad, la segunda parte de la historia… </div>
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<br /></div>
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La primera es el regalo espléndido de la lectura, esa otra
conjugación de los niveles del lenguaje: un recorrido por la maravilla de ese
mundo que se toca y no se toca, que enseña y enriquece, y deja esa huella
tantas veces indeleble. La expresividad se tiñe de lírica, la convicción
arrastra y la lámpara deslumbra con su lustre tan vivo. Se lee, se relee y se
vuelve a leer (algunos incluso subrayamos). Tan sólo un pero le pongo: en lugar
de entusiasta inicio, habría sido un colofón arrollador. </div>
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con</i>:
cualquier alma hambrienta de pensar, de saber, de vivir. </div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
CUANDO TE ENVUELVAN LAS LLAMAS. David Sedaris.</div>
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<br /></div>
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Un poco de realidad y otro poco de ficción, según dicen,
convenientemente mezclado, da buenos resultados a la hora de convencer al
lector. En este caso no sé cuánto hay de ficción pero sí que hay una buena
parte de la realidad del propio Sedaris, aderezada con la pimienta del buen
humor, que a mí me ha dejado un estupendo sabor de boca. </div>
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<br /></div>
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Me he reído, sí, y mucho, aunque en cada una de estas
pequeñas confesiones que hace estallar cualquier sentido del ridículo hay
bastante más guardado. Es como si toda esa realidad tamizada por el sarcasmo se
expresara para aligerar su peso. Como ese relato que deja en la lengua el sabor
del miedo del joven homosexual acosado por el conductor. O el de la relación ambivalente
con la anciana vecina más extravagante que él. Humorístico y con toques
agridulces, es una lectura de sonrisa torcida en cada final.</div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i>
quienes aprecien el humor de lo cotidiano y de lo absurdo, de lo loco y de lo
cruel. </div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
UNA VIDA ABSOLUTAMENTE MARAVILLOSA. Enrique Vila-Matas.</div>
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<br /></div>
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Recopilación de ensayos, artículos y conferencias que son
también, en ese estilo propio de Vila-Matas, fragmentos de su propia
experiencia. No ha sido una lectura rápida (es decir, que no se ha concentrado
en unos días) pero no por cuestión de densidad, sino porque merece la pena demorarse
en ellos, paladearlos, dialogar. </div>
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<br /></div>
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Aquí un filo de ironía, ahí la sugerencia de un sueño. Corrientes
que se mezclan, que vienen a distintas velocidades y al unirse remolonean para
que metas la mano y te empapes de ellas; algunas fluyen, otras son ondas
concéntricas. Es mejor dejar que te cale poco a poco, sin la prisa que
quebranta el simple acto de observar. Luego, quizá, como yo, termine uno por
entregarse sin reservas.</div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Para maridar con:</i> lectores
de literatura sobre literatura, por la literatura, para la literatura…</div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-top: 24.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i>¡Felices lecturas veraniegas!</i></span></div>
Zazouhttp://www.blogger.com/profile/16346166961387691672noreply@blogger.com1