Ya lo he reconocido antes, la literatura británica es una debilidad en
la que recaigo con mucha, quizá demasiada, frecuencia. No sé qué tiene que me
puede. En este mes que tan largo se me ha hecho, me he vuelto a dejar vencer
por ella, en tres formas diferentes.
Me vestiré de medianoche. Terry
Pratchett
Fantascy, 2013
Título original: I
Shall Wear Midnight
Traducción: Manu Viciano
Esto era inevitable, por supuesto. Desde el momento en que se publicó
la última entrega de las aventuras de Tiffany Dolorido era sólo cuestión de
tiempo que acabara en mis manos. Aunque esta serie esté destinada a un público
juvenil, no deja de ser Pratchett y desbordar su humor sardónico, lo cual es ya
suficiente para tener un hueco asegurado en mi estantería. Además, si no se lo
hiciera yo, estoy segura de que los Pequeños Hombres Libres alborotarían por entre
todos los estantes, la inefable Tata Ogg bailaría un zapateado alrededor y Yaya
Ceravieja arquearía una ceja mayestática para obligar a que el resto de los
libros se doblaran a su paso.
Inocencia. Penelope
Fitzgerald
Editorial Impedimenta, 2013
Título original: Innocence
Traducción: Pilar Adón
La “culpa” de esta adquisición la tuvo la librería Atticus Finch en la
que pasé tan buen rato hace dos sábados. Después del café, la charla y las
risas, no podía irme sin llevarme un recuerdo de allí. Después de un breve
deambular, me decidí por esta novela de Fitzgerald que, desde hace unos meses,
aleteaba seductoramente las páginas cuando pasaba cerca de ella. Cierto es que
la autora me dejó un tanto decepcionada con otra novela suya que leí con
anterioridad, con unas expectativas puestas en ella que no se cumplieron. A
pesar de esto, decidí aventurarme.
Diario de una dama de
provincias. E.M. Delafield
Libros del Asteroide, 2013.
Título original: Diary of a Provincial Lady
Traducción: Patricia Antón
El humor de apariencia irónica fue lo que me atrajo de esta novela
desde la primera ojeada, el que lleva a la sonrisa burlona, según se desprende
de los extractos de la contraportada. Me hizo pensar en “El libro de la
señorita Buncle” que tanto me hizo disfrutar y apunté el título en mi lista de
deseos. Luego empecé a leer reseñas que me fueron aguijoneando las ganas, en
Cargada de libros y en Carmen y amig@s. No pude resistirme más: este fin de
semana me hice con él.
Espero poder contaros pronto mis impresiones de ellos.